Outbreak: The New Nightmare – Análisis PS4

Outbreak: The New Nightmare lo intenta…

La verdad que no voy a engañar a nadie, he jugado a Outbreak: The New Nightmare sabiendo un poco lo que me esperaba, un juego que recoge ideas, añade un par de cositas, e intenta que los jugadores tengamos esos buenos momentos que pasamos jugando a títulos como Resident Evil Outbreak. De hecho, el título tampoco es que se esconda mucho en este sentido: diferentes escenarios, personajes con sus pros y sus contras… Muy similar, aunque con un pequeño toque RPG en el que los personajes suben de nivel y ganan mejoras. Pero bueno, vamos a ir poco a poco, aunque no hay mucho que decir en este análisis.

Modo campaña, o supervivencia, o contrarreloj…

Outbreak: The New Nightmare cuenta con diferentes modos de juego que están divididos en 3 apartados:

  • Campaña
  • Supervivencia
  • Experimentos (literalmente)

Podríais pensar que el modo campaña podría tener interés en jugarlo, que de hecho es por donde yo empecé, pero… resulta que no hay mucha diferencia entre jugar un escenario del modo campaña o jugar un escenario de los otros modos de dificultad. La única diferencia real es que en la campaña tienes que coger llavecitas y hacer algún puzzle ocasional, que además es bien fácil porque la solución suele estar a escasos pasos.

Cogí la campaña con ganas, aun viendo en los 20 minutos primeros el desastre al que me iba a enfrentar, del cual hablaremos un poco más adelante, pero es que no hay por donde coger este juego. La historia semiausente, que puedes leer un par de cositas SI QUIERES en el menú, y ya está. Al acabar un escenario te dicen lo que has tardado y una palmadita en la espalda, y eso que cuenta con un componente RPG que podrían haber aprovechado.

Lo malo de los modos de juego, es que aparte de que la campaña sientes que son mapas sin más, lo demás es un poco similar. La supervivencia es simple, mata y mata, recoge recursos, sigue matando. Los experimentos son donde podemos encontrar algo más interesante, como mapas contrarreloj, pero se queda en poca cosa al final.

La jugabilidad es ligeramente aceptable

El juego lleva desde 2018 en su versión de PC, es decir, han tenido tiempo más que de sobra para ir puliendo fallos y mejorando el producto. Desconozco como comenzó en esta versión, pero sí conozco muy bien lo que me encuentro en PS4, y es un desastre.

El juego tiene 2 tipos de controles: modernos y clásicos. Con los clásicos, moveremos el personaje tipo tanque, como en Resident Evil, y con los modernos pues el personaje se moverá allá donde movemos el joystick sin problemas. Los controles clásicos, no los recomiendo, está hecho muy ortopédico, y los modernos, aunque son mucho mejores, en ocasiones con los cambios de cámara se vuelven una locura.

Diría que lo único que he acabado acostumbrándome un poco es a coger objetos y entrar al inventario. El sistema de combate, apuntar y disparar, no tiene complicación. Está «bien» hecho, con autoapuntado al enemigo y poco más, aunque eso cuando usamos un arma de fuego… Si usamos un arma cuerpo a cuerpo, se vienen las risas porque o das un golpe o das 3, en ocasiones he apuñalado con el cuchillo a la vuelta del ataque.

Los enemigos no son excesivamente variados, pero tampoco le voy a pedir más, es un apocalipsis zombie con algún que otro mutante, no es que haya venido una invasión alienígena. Lo único malo son las animaciones, tanto de enemigos como personajes, que son demasiado cutres e incluso diría que todos los personajes corren igual independientemente de su modelo.

El factor RPG está ahí, mejorable, pero está. El jugador ganará puntos de experiencia para subir de nivel al matar enemigos, y cuando subimos lo suficiente podemos escoger entre diferentes habilidades que varían según el personaje. Más daño de armas de fuego, más daño cuerpo a cuerpo, resistencia al veneno, empezar con una escopeta…

Acompañado de fallos técnicos

Para rematar un producto que está ahí entre el sí y el no, tenemos el apartado técnico, que finalmente hace que te decantes al no. Como dije antes, el juego salió en 2018, a principios, por lo que me parece tiempo suficiente para mejorar un producto e incluso para que los desarrolladores se formen y se preocupen de su producto. Sin embargo, el resultado de Outbreak: The New Nightmare en PS4 simplemente terrible.

Una de las cosas que más me molesta es que el juego sufre de screen tearing bastante vistoso y que, al menos en mi caso, me molesta muchísimo. A esto sumaremos algunos fallos de navegación de menús, poder mover a los enemigos con tu cuerpo, atravesar en ocasiones alguna puerta/enemigo, cámaras que más que ayudar que molestan… Y lo peor de todo, unos bajones de fotogramas por segundo bastante notorios que terminan de empeorar la experiencia de juego.

No sé, hay muchas cosas mal… Pero es que vamos a terminar de rematarlo. El juego en su versión de Steam tiene juego en línea, algo que sinceramente, podría salvar este desastre un poco de alguna manera, pero es que esto no existe en la versión de PS4. Los desarrolladores han eliminado esta modalidad, dejando únicamente el cooperativo local, lo cual me parece un fallo garrafal viendo el tipo de juego que es.

Conclusiones

Escribo este análisis con enfado, porque aun sabiendo a lo que me iba a enfrentar, no me esperaba tal desastre, y menos cuando el juego ya tiene un tiempo. Podría dejar pasar algunos fallos al tratarse de un estudio, según la web, de una sola persona. Pero eso lo dejo pasar cuando es el primer juego, no cuando te sacas de la manga 5 juegos «diferentes» con la misma base y no te paras a mejorar los productos que ya tienes. Si tenías pensado echarle el ojo, personalmente, creo que es mejor que te ahorres el dinero.

Nota: 4/10

*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido analizado gracias al envío de una copia de prensa por parte de Dead Drop Studios.