GTM Ediciones y PLAION España anuncian la comercialización del libro de arte «Más allá del arte de Spectrum, desde Azpiri hasta hoy», toda una joya editorial que condensa prácticamente toda la obra de Alfonso Azpiri, ilustrador cuyo apellido es prácticamente inseparable al de Spectrum en España. El producto se comercializará el 22 de noviembre de 2024 coincidiendo con el lanzamiento de The Spectrum, una recreación moderna del ZX Spectrum de 1982 de la mano Retro Games Ltd., líder mundial en la producción de ordenadores domésticos reimaginados
Más allá del arte de Spectrum, desde Azpiri hasta hoy cuenta con un total de 132 páginas a todo color, con tapa dura y cosido en hilo y un precio de venta recomendado de 39,99 €.
Un homenaje a una generación de jugadores
En este libro no solo encontrarás los trabajos del inimitable Azpiri, sino también un sentido homenaje a su obra, con cariñosas reinterpretaciones confeccionadas por grandes artistas del videojuego. En 1982, toda una generación de jugadores se enamoró del Sinclair ZX Spectrum, un pequeño ordenador de 8 bits capaz de conjurar magia en los televisores de cientos de hogares.
Michael Jackson, Madonna, el cubo de Rubik, E.T., Regreso al Futuro o los Cazafantasmas. ¡Desde Robocop hasta Batman! Los años 80 estuvieron marcados por un sinfín de iconos culturales que perduran hoy en día.
Dentro del mundo del videojuego, no sería exagerado afirmar que Sinclar ZX Spectrum abrió la veda del fenómeno que vivimos hoy en día tanto en España como en el resto del mundo.
Un artista que dejó huella
Por aquel entonces, la tecnología no permitía alcanzar los fastuosos gráficos a los que hoy estamos más que acostumbrados. En pantalla se aglutinaban unos cuantos píxeles de colores y con eso era más que suficiente para pasar tardes enteras de disfrute frente al televisor y tras los mandos. Momentos que anidan en los recuerdos más preciados de toda una generación.
Sin miedo a las limitaciones técnicas, la industria abrazó el talento de los mejores artistas de la época para ilustrar las portadas de sus videojuegos. Nombres como el de Alfonso Azpiri reinterpretaron, a golpe de pincel, lo que se veía en pantalla. Y lo hicieron sin siquiera imaginar que estaban haciendo historia. De aquellos años no solo perdura un recuerdo imborrable de interminables tardes de disfrute. Perdura, también, el arte de unas portadas que eran mucho más que portadas. Eran invitaciones a soñar
par la cartelera de las salas de cine de todo el mundo.