Redeemer Enhanced Edition
En unos tiempos en los que hay muchas reediciones, los chicos de Sobaka Studios han decidido traernos de nuevo Redeemer. En su versión enhanced edition, este divertido título llega de nuevo al mercado tanto en formato físico como digital. ¿Estáis preparados para reventar cabezas ?
La venganza de Vasily
[dropcap]P[/dropcap]ara poneros en situación, este título nos pone en manos de Vasily. Él es actualmente un monje que busca la redención a su antigua vida. Todo parece ir bien, hasta que unos antiguos conocidos suyos irrumpen en el sagrado monasterio. A partir de este momento, nuestro protagonista se pondrá a repartir leña en busca de venganza y para poder recuperar la paz en el monasterio. Un camino que será intenso y repleto de acción.
Este argumento solo acaba siendo un pretexto para que el videojuego despliegue sus verdaderas intenciones. Es cierto que al menos tenemos unas cinemáticas con las que nos va mostrando la historia, pero no nos intenta engañar en ningún momento, no le pidáis más, porque no os lo ofrecerá.
Divertido hasta el final
Sin duda es una cualidad a la que no le podemos poner ninguna pega en el título que tenemos en nuestras manos, la diversión. Se trata de un producto en el que nos lo pasaremos pipa mientras pisoteamos y reventamos a todo aquel que se ponga delante de nosotros. Es divertido y frenético desde el comienzo hasta que acaba. Esto se lo tenemos que agradecer a que no decae la acción en casi ningún momento a lo largo de su desarrollo.
En las 6 horas que más o menos dura (depende también de la habilidad de cada uno), estaremos disfrutando de este título que llega con una jugabilidad sencilla. Todo esto desde una vista cenital bastante práctica, la cual resulta cómodo para nuestra misión.
Un gran arsenal de armas
La verdad es que mirando las armas que podemos usar en el juego hay que decir que no está nada mal. Tampoco es que haya un gran número de ellas, pero viendo que el título no dura demasiado, pues sentiremos que tendremos una variedad bastante generosa. Entre ellas está la pistola, escopeta, fusil y subfusil.
Aquí no acaba la cosa, pues también habrá armas blancas con las que podremos rebanar cabezas. Nos iremos encontrando palos, barras de acero, cuchillos y otros objetos similares. También hay que decir que dependiendo de cada escenario, podremos hacer uso de algunos objetos del entorno para ver diferentes muertes y ejecuciones (algunas son bastante espectaculares).
También tendremos la posibilidad de mejorar al personaje, como también modificar las armas que vayamos encontrando. En ambos aspectos, son de usar y tirar cuando se gasten, pero a medida que encontremos los pergaminos, iremos modificando y mejorando todo el arsenal.
Llegaremos demasiado chetado al final
Se puede decir que deberíamos considerar esto como uno de los aspectos negativos del título. A medida que vamos avanzando, aunque juguemos en dificultad duro (difícil), llegaremos un punto en el que estaremos muy sobrados en cuanto a fuerza. Esto es debido a que las mejoras no están bien equilibradas.
No obstante, recomiendo el juego en la dificultad que he mencionado arriba. En normal es demasiado sencillo. El título cuenta también con la posibilidad de bloquear los golpes, aunque en las dificultades más bajas apenas tendremos que hacer uso de esta opción. No es que el videojuego llegue a ser muy difícil (ni en los jefes finales), pero mejor optar por la modalidad más dura, aunque tampoco cambie mucho la cosa.
Mejorable optimización
Este es un punto en el que quiero hacer bastante hincapié, que no daño. Estamos ante un videojuego que originalmente no es nuevo. Aun así, no han solucionado un problema que tenía desde su salida original hace dos años. El problema está en su rendimiento. Sorprendentemente, estamos ante un título que funciona mejor a 720p, que a 1080p (Full HD). Respecto a la resolución de 2160p no ha habido problemas. La menciono porque también se ha probado así.
Es una pena, porque en Full HD, sin exagerar el juego dará muchas ralentizaciones, incluso irá a saltos. No es algo de lo que yo suelo fijarme mucho, pero en esta ocasión el problema de optimización es bastante grave, deberían mejorar esto urgentemente, imposibilita jugar en esa resolución.
No esperemos graficazos
Redeemer es un título indie del cual no podemos esperar que sea la panacea en el aspecto técnico. Esto lo tenemos que tener bien claro desde el principio, no es una faceta por la que apuesta. Sin bien tampoco se ve mal, podríamos decir que cumple su cometido en este aspecto, pero que no llega a sobresalir en ningún momento.
Musicalmente discreto
Sabemos de otros videojuegos que apuestan por la violencia que tienen una banda sonora muy potente. El caso de «Doom» es muy evidente. Aunque hay que tener en cuenta que lo que tenemos ante nosotros es un producto de un origen mucho más humilde.
Pienso que se podría haber hecho algo mejor en este aspecto. Es cierto que en muchos momentos no le pediremos más, pero no se nos quedará ninguna sintonía en nuestra cabeza.
El Modo Arena
Tras acabar la corta, aunque intensa aventura principal, tendremos la posibilidad de jugar en el «Modo Arena». Esta modalidad está dispuesta de desafíos. Es un añadido que alarga un poco más la vida del juego, aunque no demasiado.
Más allá de esto, podremos conseguir los coleccionables, los cuales desbloquearán ilustraciones y bocetos del propio juego, algo que seguro que gustará a más de uno.
Conclusiones
Los que queráis un videojuego divertido de principio a fin y que apuesta por la ultraviolencia, en Redeemer lo vais a encontrar. La premisa que nos cuenta solo es un pretexto para pasar a la acción. Tampoco le pediremos más. Técnicamente no es nada del otro mundo, pero nos muestra una vista cenital bastante práctica a la hora de ir avanzando y explorando. Su mayor inconveniente proviene de una mala optimización, la cual nos dará muchos problemas para jugar a 1080p. Estos problemas causarán que jugar al videojuego en esta resolución resulte casi imposible. En el apartado sonoro es un título que pasa bastante desapercibido. En resumidas cuentas, un videojuego para pasar un buen rato y poco más.