Remnant: From the Ashes – Análisis PC (Steam)

Remnant from the ashes

Remnant: From the Ashes – Roguelike cooperativo con toque «souls»

El equipo de Gunfire Games, tras traernos el año pasado la tercera entrega de la saga Darksiders, se ha puesto las pilas y este año nos ha venido con Remnant: From the Ashes. Una propuesta muy interesante que promete una rejugabilidad bastante amplia, con cooperativo de hasta 4 jugadores y un toque de dificultad ajustada, acercándose a un híbrido entre Dark Souls e Immortal Unchained en jugabilidad. A lo largo de este análisis os contaremos todo lo que debes saber sobre Remnant: From the Ashes y si merece la pena.

Un mundo en peligro lleno de misterios

[dropcap]D[/dropcap]urante los años 60 se descubrió un monolito que acabó resultando no ser muy bueno para la humanidad, pues gracias a el entraron a nuestro mundo los vástagos, unas criaturas que diezmaron la población de la tierra. La humanidad tuvo que buscar refugio, y se esconden como pueden, sin embargo, siempre hay alguien intentando comprender lo que ocurre, y ahí es donde entramos nosotros. ¿Quiénes son los vástagos? ¿Qué es la Raiz? ¿Cómo ha invadido la tierra? ¿Cómo podemos derrotarlos?

Nuestra misión principal es llegar al atolón, lugar en el que parece estar la fuente de todo esto, pero tendremos un largo camino hasta llegar aquí, mediante el cual aprenderemos sobre todo lo que nos rodea.

Nos asentaremos en el refugio 13, donde hay unos cuantos supervivientes, siendo el lugar de origen del último humano que se enfrentó, o al menos lo intentó, a la raiz. Aquí conoceremos gente que nos ayudará en nuestro viaje con suministros, armas, armaduras, modificadores… Pero también será uno de los principales lugares en los que descubriremos que sucede gracias a las plantas inferiores, a las cuales podemos acceder rápidamente e ir con algo más de conocimiento.

Remnant: From the Ashes

Además, como en casi todos los juegos de este estilo, nos encontramos ante diferentes historias. Tenemos el argumento principal, que siempre será igual, pero también pequeñas historias que tenemos que descubrir, tanto rejugando el título, como prestando atención a todo lo que nos rodea. Aunque eso sí, aquí el contenido de historia es explicito, no tendréis que comeros la cabeza después de leer algo, y os puedo asegurar que os va a gustar, tiene varios caminos gracias a nuestras decisiones y la aleatoriedad de cada campaña.

Es el turno de ir a matar… y morir

Remnant: From the Ashes no presenta un protagonista como tal, creamos nuestro personaje, con no demasiadas opciones y ya estamos listos. La jugabilidad del título es algo a destacar, ya que, acostumbrados en estos títulos a ir a puro cuerpo a cuerpo, aquí se presenta todo como un shooter en tercera persona. Y ojo, porque lo hace bastante bien, así que vamos a hablar de este apartado.

Remnant: From the Ashes

Al poco de comenzar el juego nos darán a escoger entre 3 clases, pero al final podemos tenerlo todo hayamos escogido el personaje que hayamos escogido, ya que, como explicaré más adelante, tenemos multitud de opciones.

Como digo, es un juego en tercera persona, por lo que veremos siempre parte de nuestro entorno. El personaje puede correr, esquivar (con los preciados frames de invencibilidad) y agacharse, así como ejecutar ataques cuerpo a cuerpo; también tenemos barra de resistencia y salud. En lo que respecta al equipamiento, podemos llevar 3 partes de armadura (piernas, cuerpo y cabeza), 2 anillos, 1 amuleto y 2 armas con sus correspondientes modificadores que explicaremos a continuación.

Una de las cosas que más me gusta del juego, es que no hay restricciones, puedes equiparte con lo que quieras y jugar con lo que más cómodo te sientas. Comenzando con las armaduras, estas ofrecen defensa tanto física como elemental, ya que los estados alterados en este juego abundan, y todas pertenecen a un pequeño set de 3 piezas que al tenerlo completo nos otorgará una bonificación extra. Y en caso de que nuestra armadura sea algo más débil que otra, se puede mejorar en la tienda con materiales que encontraremos (de manera algo abundante) a lo largo de la partida.

Remnant: From the Ashes

Los anillos y amuletos, siguen la norma de ofrecer pequeñas bonificaciones extras, pero que son lo suficientemente buenas como para marcar la diferencia entre unos y otros. En cuanto a las armas de melee, quizá me ha faltado algo más de variedad, aunque hay algunas «especiales» con ciertos modificadores a tener en cuenta.

Pero lo bueno del título lo encontramos en las armas de fuego, las cuales sí tienen una variedad más amplia y los modificadores. Tenemos pistolas, rifles de caza, rifles de francotirador, subfusiles y una amplia variedad de armas especiales por derrotar a los jefes. Estas últimas vienen acompañadas generalmente de un modificador y no se puede cambiar, aunque normalmente tampoco es que queramos hacerlo.

El resto de armas que iremos encontrando a lo largo de la aventura tienen un espacio vacío en el que podemos poner y quitar a nuestro gusto en todo momento dichos modificadores. Estos se irán cargando a medida que matamos o hacemos daño, y se activarán de manera automática o bien, mediante activación manual. Estos modificadores pueden llegar a marcar la diferencia entre vivir o morir. La gran mayoría los conseguiremos al derrotar jefes, por lo que visita la base de vez en cuando.

En general tenemos un juego que se puede disfrutar mucho en lo jugable, de hecho, es una maravilla cómo se ha adaptado la formula a shooter, enseguida le pillas el ritmo y te sientes muy cómodo. Además, tiene una buena cantidad de equipamiento, de manera que podemos probar diferentes formas de enfrentar a los enemigos. Pero esto no se queda aquí…

Rasgos para todos

Remnant: From the Ashes tiene un sistema algo diferente para mejorar a nuestro personaje. Sigue existiendo la experiencia y el nivel como tal, pero no hay puntos de estadísticas, hay rasgos. Por cada nivel que subimos nos dan un punto, el cual hay que saber gastar de primeras, ya que no se pueden resetear hasta que completemos una vez la campaña.

Remnant: From the Ashes

Los rasgos iniciales dependerán de qué clase hayamos escogido, pero a lo largo de la aventura nos otorgarán muchos, quizá demasiados, hasta el punto que no nos queda muy claro donde queremos invertir. Está muy bien este sistema, porque gracias a el podemos escoger un poco mejor el cómo se adapta el juego a nuestro estilo. Entre estos rasgos encontramos cosas como aumento de salud, resistencia, daño crítico, resistencia a proyectiles, etc.

El farmeo no resulta abusivo

Por lo general en los juegos que tienen un componente de mejora, suelen pedirse materiales de «manera abusiva», por lo que puede llegar al frustrar en alguna ocasión. En el caso de Remnant: From the Ashes, es bastante más sencillo. Durante nuestra aventura conseguiremos chatarra suficiente y materiales para ir mejorando, por lo menos, lo que vamos usando.

Remnant: From the Ashes

En el caso de que queramos probar otras armas y mejorarlas, bastará con revisitar un poco las zonas por las que ya hemos pasado, aniquilar unos cuantos enemigos y recoger toda la chatarra y materiales, que suele caer bastante.

Dificultad y multijugador

Remnant: From the Ashes pinta desde el primer momento a un juego difícil, de esos que requieren mucha habilidad para superarse, pero en mi experiencia… no es tan exagerado. Me esperaba morir infinitamente más, pero no ha sido ni 1/3 parte de lo que he llegado a morir en cualquier juego del estilo. Quizás mi experiencia con shooters me ha ayudado, pero aun así, no me parece tan complicado.

El juego comienza en modo normal por defecto, pero si os parece fácil podéis cambiarlo en el monolito de la base 13, reseteando la campaña. Las armas a distancia facilitan bastante el juego en muchas ocasiones, y a poco que tengas puntería, los enemigos básicos morirán de un tiro en la cabeza. Y en caso de que se acerquen, tenemos disponible las armas cuerpo a cuerpo.

Remnant: From the Ashes

Donde sí que se dificulta un poquito más el juego, es en los jefes finales de cada área, y aviso que no son pocos los que combatimos en total. Estos además salen con diferentes bonificaciones como regeneración, o que son más fuertes… Y a veces no nos enfrentamos a uno solo, pueden llegar a ser 2 a la vez, donde se complica más el juego. Aquí es donde entra principalmente el uso de recursos a nuestra disposición.

Tenemos diferentes consumibles que mejoran nuestras capacidades como la velocidad de recarga, disparo, menos gasto de resistencia… e incluso podemos llevar una caja de municiones, por sí nos hace falta en mitad de un jefe. Los enemigos básicos también soltarán munición en caso de que no tengamos, aun así, estos se nos pueden complicar un poco.

Una vez acabado el juego, recomiendo comenzar la campaña de nuevo en dificultad superior, donde los enemigos aguantan más, nos quitarán algo más de vida y además ganaremos más recursos.

El componente multijugador es algo que se me ha quedado bastante pendiente, y es algo que creo que el juego debería mejorar también. Normalmente he jugado con la sesión abierta, y en 15 horas de juego han intentado unirse 2 personas, las cuales se han ido debido a que, si me pillan en mitad de una pelea, tienen que esperar a que toque un punto de control. Esto acaba desesperando a mucha gente que se marcha, e igual si yo me uno a alguien.

Una vez que conseguimos una partida multijugador, sí se pone interesante, ya que los enemigos serán más difíciles y ganaremos mejores recompensas, además de ser mucho más entretenido. Sin embargo, cambiaría el sistema un poco para que si me uno a alguien, pueda jugar en cualquier momento.

¿Cómo funciona la rejugabilidad?

El mayor atractivo de Remnant: From the Ashes lo encontramos en esa prometida casi infinita rejugabilidad debido a su generación aleatoria. Normalmente cuando se usa la generación aleatoria, es respecto a los niveles, pero Remnant lo implementa a un nivel más grande, a toda su campaña. Según los propios desarrolladores, en nuestra primera campaña habremos visto cerca de un 45% del total, siendo necesarias varias pasadas al juego para verlo todo.

Remnant: From the Ashes

Y ojo, esto es bastante interesante, porque yo mismo siempre pongo en duda estos sistemas. Normalmente son ligeras variaciones del entorno, o algo muy específico en un sitio, pero con Remnant me han comprado. Sin ir más lejos, en mi segunda partida ya me ha cambiado bastante la distribución de los niveles, me han cambiado los jefes finales, y también me he encontrado en apenas 2h unos 3 eventos diferentes. Y eso solo en mi primer reseteo.

Importante aclarar que se guarda todo nuestro progreso respecto a nivel, armas, modificaciones, etc. Solo perderemos los objetos clave, ya que muchos están pensados para la campaña que se está jugando, y de tenerlos todos podríamos adelantar mucho progreso.

No me cabe duda de que gracias a este sistema voy a rejugar el título más veces de lo que creo, siempre y cuando el tiempo me lo permita, ya que la primera vez me ha tomado cerca de 10 horas.

Remnant: From the Ashes

Y todavía no lo he aclarado, pero toda la campaña se juega de una manera «semi-lineal», divida en diferentes zonas con sus jefes. Podemos desviarnos solamente un poco según las decisiones que tomemos, pero poco más, por lo que al rejugarla iremos mucho más rápidos.

Rendimiento del juego en PC

Antes de comenzar, como siempre, os dejo las especificaciones de mi PC:

  • Ryzen 1600X 3.8Ghz
  • MSI GTX 1060 6GB
  • 16GB DDR4 3000mhz
  • SSD Crucial P1 1TB

A continuación, os dejo unas imágenes con las opciones gráficas que nos permite modificar el juego y en breves pasamos a hablar de rendimiento en general.

Con mi equipo actual, puedo llegar a jugar en resolucion 4k (3840×2160) a 30 fotogramas por segundo con todo al mínimo, en resolución 2k (2560 x 1440) con gráficos en medio, puedo obtener 60 fotogramas por segundo estables y en 1080p puedo tener todo en ultra, excepto sombras, a una media de entre 60 y 80 fotogramas. El apartado gráfico del juego es bastante bueno, con texturas de buena definición y efectos muy espectaculares. El único problema que realmente me he encontrado con el rendimiento del título, lo encuentro con las sombras, consumen de manera excesiva los recursos de la tarjeta gráfica, por encima de otros títulos.

Y dentro de todo lo que es el arte del juego, animaciones e incluso la banda sonora están bastante bien, solo tengo que decir que las animaciones faciales dejan algo que desear, así como la sincronización labial.

A continuación, os dejo 3 imágenes del juego en ultra en cada una de las 3 resoluciones, aunque la diferencia es más bien «mínima». Tenéis que hacer click para ampliarlas.

Luego, otras cosillas extras del juego que me han acabado agradando es que viene doblado completamente a nuestro idioma, así como sus textos. Algo que últimamente parece que cuesta con algunos títulos. También es compatible con gamepad sin ningún tipo de problema y con unos controles bastante agradables. En todo lo jugado tampoco he tenido fallos graves, y lo más destacable es que una vez se me bugeó la mira del francotirador, la cual no hacía zoom.

Conclusiones

Remnant: From the Ashes ha sido una grata sorpresa en lo que va de año, no me esperaba enganchar tantísimo a este título. Tiene una jugabilidad muy buena, una historia que te deja con la curiosidad de saber más sobre lo que pasó y sus multiples universos, una rejugabilidad bastante buena y una amplia variedad de equipamiento para según nuestros gustos.

Se disfruta tanto en solitario como en su modo multijugador, con un buen ajuste de dificultad en ambos modos. Estoy más que seguro que con unos cuantos amigos, lo vais a disfrutar muchísimo, así como las veces que lo vais a rejugar. En lo personal, espero encontrar todos los secretos posibles en las próximas veces que lo rejuegue.

Aunque haya rejugabilidad, me parece un juego que, sin embargo, se podría explotar mucho más con más campañas. No conozco los planes de futuro, pero espero que se añada nuevo contenido, de pago o gratuito.

Nota: 8/10

*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido analizado gracias al envío de una copia de prensa por parte de TNPR.