Resident Evil Village – Análisis PS5

Resident Evil Village – La historia del padre

Desde que Resident Evil 7 llegó a nuestras consolas en 2017, con una genial apuesta en el mundo del survival horror, volviendo a las raíces, no hemos tenido nuevas entregas de la saga hasta 2021 (remakes no cuentan), por lo que ese nuevo punto que se añadió en la historia de la franquicia estaba sin resolver. Ha sido una espera larga, no vamos a engañar a nadie, pues todas las incógnitas necesitaban una respuesta, y lo poco que fuimos viendo de Resident Evil Village hasta su lanzamiento no hacía otra cosa más que plantear nuevas. Pero ha llegado el momento, y ya hemos podido disfrutar de Resident Evil Village en nuestras consolas, ver qué es lo que puede resolver, que nuevas historias crear y su importante cambio de planteamiento más orientado a la acción que al survival horror. Creo que, durante las últimas semanas, todos hemos tenido muchas ganas de poder jugar a Village, y ver que nos puede ofrecer, así que nosotros nos encargamos de informarte mediante nuestro análisis.

Una historia con mucho misterio y giros de guión

Tras los eventos de Resident Evil 7, en los que Ethan y Mia consiguen salir sanos de la locura de la familia Baker «poseída» por Eveline, estos acaban bajo la protección de Chris Redfield y su equipo. Han pasado 3 años desde aquel incidente, y todo parece ir genial, Ethan y Mia han tenido incluso una hija y están a salvo en una casa en Europa. Sin embargo, como ya sabemos por los trailers que se han ido mostrando, esto no ha hecho más que empezar.

Lo que puede parecer un día cualquiera en la vida de la familia Winters, se ve truncado a la noche, cuando a punto de cenar Mia Winters recibe un disparo el hombro a través de la ventana de su propia casa. Acto seguido, el bueno de Chris Redfield aparece, remata a Mia Winters, y se lleva a la fuerza a Ethan y Rosemary, la hija. Nadie entiende que está pasando, todo es muy repentino y violento, y ya solo con este acto se levantan muchas preguntas cuyas respuestas están en el pueblo al que acabamos llegando.

Rápidamente nos damos cuenta de que este pueblo no es un pueblo normal. Animales muertos, casas cerradas y destrozadas, mucho silencio, no parece haber gente viva… Vamos, que ya tenemos listo el escenario del nuevo apocalipsis. Este pueblo lo dirige «Madre Miranda», a modo de culto religioso, junto a las 4 familias principales: Dimitrescu, Beneviento, Moreau y Heisenberg. Y sí, aquí es a dónde han llevado a nuestra hija, algo que no esconden en ningún momento.

Nuestra llegada al pueblo es algo… inesperado, y lo cierto es que cómo se desarrolla la historia desde nuestra llegada hasta el final también es algo inesperado. La trama cuenta con información muy importante y reveladora para los jugadores de la saga, especialmente porque cierra algunos puntos de Resident Evil 7, pero consigue abrir nuevos que, imagino, se acabarán cerrando en futuras entregas. Si lo que queréis saber es si la historia de Village merece la pena, os diré que sí, tiene unos giros argumentales muy importantes, aunque todo esto se concentra mucho en el tramo final del juego.

Un desarrollo que permanece lineal

Ahora hablemos de la historia de Village sin intentar hacer ningún spoiler, porque me parece que en contenido está bien, pero, el cómo se desarrolla, pincha en algunos momentos, acelerando algunos acontecimientos y extendiendo otros de más. No hay que ser un genio ni jugar a Village para saber que Ethan se acabará enfrentando a todas las familias y Miranda, pero el recorrido inicial hasta el final es donde no me queda claro qué pretende el juego, ya que cambia mucho de ritmo.

El desarrollo es muy lineal en cuanto a la historia principal se refiere: ve aquí, mata a X y vuelve. Se podría resumir el juego en una continua pelea contra jefes, aunque con algunas excepciones. Cada uno de los escenarios que visitamos, correspondientes a las diferentes familias, tiene su parte de exploración y su parte de combate, aunque cada una tiene un ritmo y «temática» totalmente distinta. El castillo Dimitrescu está más centrado en la exploración con un uso elevado de backtracking, la casa Beneviento es una experiencia más centrada en el terror y los puzles, el pantano de Moreau es una zona de peligro constante con mucho movimiento y acción, y la fábrica de Heisenberg es una mezcla entre exploración, backtracking y terrores mecanizados.

Lo único que el juego nos exige en estas secciones, las cuales no quiero contaros en exceso para que las disfrutéis, es simplemente que busquemos algunos tesoros y aprovechemos los objetos de la zona para terminarla, o bien prestemos atención para solucionar algún puzle. Aclaro que los puzles son… más bien sencillos o se limitan a usar un objeto clave, por lo que no esperéis siquiera tener que pensar.

Por otro lado t,enemos la exploración de toda la villa, que aunque parece grande, se queda realmente pequeña, ya que a los escenarios de las familias no podemos volver una vez hemos nos acabado su historia. Reduciendo cada vez más la exploración a únicamente el pueblo. Investigar el pueblo sirve para, principalmente hacernos con un mejor arsenal, un buen amasijo de tesoros que venderle al duque y comida, algo de lo que hablaremos más adelante. Y no están mal estas partes de exploración, pero se vuelven un poco lentas de completar y ciertamente rompen el ritmo respecto a las secciones de historia, además que no hay mucho secreto por el pueblo ni nada laborioso, más allá de algunos mini-jefes.

Se acerca y se aleja de su predecesor

Dentro de la parte jugable y mecánicas, recuerda en exceso a Resident Evil 4, aunque también lo haga parte de su ambientación y ciertos momentos del juego. No hay más que ver los primeros 15 minutos de juego, donde tendremos una escenita similar a cuando Leon llega al pueblo y tiene que esperar a que suene la campana. Esta orientación global más enfocada a lo que vimos en Resident Evil 4 en su día, pero adaptada a tiempos modernos, trae consigo ciertos cambios que funcionan bien y otros que no, como un juego muchísimo más enfocado a la acción.

Hablo de elementos como la sustitución de un inventario por maletín, la ausencia de un baúl donde guardar tus objetos, un mercader al que comprar y vender diferentes cosas, un sistema de mejora de armas por dinero y piezas, la búsqueda de tesoros… Llamadme loco, pero es que en más de una ocasión he sentido que estaba jugando a un remake de Resident Evil 4 más que a una secuela de Resident Evil 7. Sí, ambos títulos son en primera persona y se juegan de la misma manera realmente, pero todo el contexto ha cambiado por completo y las opciones que el juego para combatir a los enemigos son bastante más amplias, quedando finalmente Village como un híbrido entre RE7 y RE4.

El duque no funciona del todo mal en cierto modo, aunque echamos de menos al buhonero, es un personaje un tanto misterioso y que parece interesado en ayudarnos más allá que por el dinero. Este personaje se encargará de vendernos distintos consumibles, armas, piezas y diagramas para crear objetos con los recursos del entorno como la chatarra. También se encargará de mejorar nuestras armas por un módico precio y comprar cualquier cosa de valor que le llevemos. Un dato importante, es que si le vendes un arma, te la revenderá tal y como tu se la diste, así que no tengas mucho miedo de vender alguna si consigues algo mejor.

El consecuente paso a la acción

La acción del título en líneas generales es muy directa, planteando muchos enemigos en pantalla en varias ocasiones, los cuales son algo más inteligentes que en Resident Evil 7. Especialmente si tenemos en cuenta que harán más por esquivar y echarse hacia nosotros con algo más de sentido que los holomorfos. Por no hablar de las diferentes bestias y mini jefes, siendo alguno de estos últimos incluso más complicado que algunos jefes finales, los cuales me han decepcionado bastante. Son combates bastante simples, y lo cierto es que, a nivel de villanos, dejan un poco que desear exceptuando por Heisenberg, quien cobra mucha más importancia que el resto y al que se le dedica mucho más juego.

En este sentido me parece genial, porque, aunque la acción no sea lo que más me gusta en un Resident Evil, al menos no se siente del todo mal y es divertido, aunque hay cosillas que podrían haberse mejorado. Entre estas cosas encontramos algunos ejemplos como que se le de más prioridad al ataque enemigo que al tuyo, que en ocasiones se sienten esponjas de balas incluso en dificultad normal, que lleguen ciertos momentos en los que te puede sobrar la munición o que el movimiento nuevo de empuje al defenderte se quede en el olvido.

Las armas también tienen sufren de este cambio a la acción, habiendo quizá armas de más en el juego, o esa es la sensación que me da. El arsenal de Ethan está MUY completo y es muy bueno, con diferentes armas de cada tipo, y muy pensado en vender las armas viejas porque las nuevas siempre están por encima, incluso explosivos como minas y bombas. Esto puede confundir en un primer run, ya que al no haber baúles, quedas expuesto a la prueba y error, o que hayas mejorado mucho un arma anterior e igual la prefieras a la nueva. Aprovecho para mencionar que hacen uso del gatillo adaptativo en la versión de PS5, aunque como de costumbre, queda realista pero al final acaba resultando algo incómodo.

Respecto a las dificultades, como ya pasaba en Resident Evil 3 Remake, algo desajustadas para lo que siempre ha ofrecido la saga, siendo normal muy sencillo, hardcore la dificultad «más estándar» y una nueva que desbloquearemos al acabar, la cual resulta un dolor matar a cualquier enemigo. Por un lado, genial que haya dificultad para todos, pero para los más veteranos os recomiendo empezar la aventura directamente en hardcore. La duración, está en la media, nada de «es mucho más largo» como se decía, pues la primera partida la completamos en casi 8 horas inspeccionando bastante todo lo que encontramos.

Las distintas visitas a Village

Una vez que nos hayamos acabado la aventura por primera vez, en cualquiera de sus dificultades, desbloquearemos la tienda de canjeables y un menú de desafíos. Esta vez se prescinde del desbloqueo de objetos clásico, simplemente por terminar el juego de una forma o hacer X cosa, por desbloqueos mediante desafíos. En esencia es prácticamente lo mismo, pero una vez hemos hecho el desafío que desbloquea dicho objeto, tenemos comprarlo mediante PE ganados al hacer desafíos. Es un sistema como el que vimos en Resident Evil 3 Remake, aunque tengo que decir que los desbloqueables me han parecido algo sosos, ya que son principalmente armas y sus variantes de munición infinita.

Al final deja la rejugabilidad del título en el hilo de que el jugador quiera terminarse los modos de dificultad más altos, terminar los desafíos o ir a por el platino. Se pierde un poco la magia de los desbloqueables por rango o tiempo, algo que siempre ha sido un poco sello de la franquicia y aportaba algo más a la rejugabilidad. Pero claro, no olvidemos que aquí se ha traído de vuelta el modo Mercenarios.

El regreso de Mercenarios

Una de las últimas cosas que se anunció, casi a nada de llegar el videojuego al mercado, fue el regreso del modo mercenarios a la franquicia. Los jugadores que llegaron a la franquicia con Resident Evil 7, es posible que desconozcan este modo, pero fue lo mejor que se pudo crear partiendo de su primera aparición decente en Resident Evil 4 y mejorado en la aparición de Resident Evil 5/6. Este modo ofrecía al jugador la posibilidad de enfrentarse a enemigos en una especie de arcade contrarreloj, con su personaje favorito, e intentar sacar la mejor puntuación posible.

En Resident Evil Village se ha querido recuperar este modo, aunque con muchos cambios, y ciertamente no sé hasta que punto se le podría seguir llamando Mercenarios. En la aparición de Village, este modo solo tiene a Ethan como personaje jugable, y 4 mapas distintos con dos versiones de dificultad en los que entretenernos.

Al iniciar la partida, apareceremos junto al duque, donde podemos comprar nuestro equipamiento inicial antes de salir por la puerta para matar a todo ser viviente. Una vez en la partida, tenemos 2 tipos de orbes distintos: azules y dorados. Los azules nos darán habilidades mientras que los dorados tiempo, para puntuar mejor al acabar. Sigue el sistema de combos para mantener la máxima puntuación, teniendo que aprendernos en algunos mapas los spawns y rutas a seguir si queremos sacar el mejor rango, algo que sí se mantiene de su modo original.

Cada mapa se divide en distintas áreas, con un descanso entre ellas, en el que podemos invertir el dinero ganado anteriormente en el duque y recuperar un poco de munición para hacer frente a la siguiente oleada. Luego en la pantalla final, nos darán nuestro rango en función de la puntuación obtenida, a la cual se le sumará un poco extra por Lei conseguido y tiempo restante.

Lo cierto, es que me ha parecido un poco metido con calzador para conseguir PE rápido para comprar cosas en la tienda, ya que no hace falta siquiera invertir mucho tiempo para conseguir las puntuaciones (un par de intentos), y los desafíos son fáciles. Además, que se aleja mucho de los mercenarios como lo conocemos, y se queda corto de contenido rápidamente, incluso diría que se parece más a un híbrido con el modo asalto de Revelations. Personalmente, espero que en un futuro metan más niveles o cambien el modo en cierta manera, ya que me ha dejado con esa sensación de que podría haber sido mucho mejor.

La pequeña joya de Village

No voy a engañar a nadie si digo que, de manera personal, soy mucho más fan de cuando Resident Evil apunta más a ser un survival horror, que un juego de acción en primera o tercera persona. No digo que el cambio sea malo, de hecho Village es bastante buen juego, cuenta con una jugabilidad excelente y una ambientación genial, aunque tenga algunas cosillas como las comentadas que se podrían mejorar o quizá plantear de una manera diferente.

Sin embargo, hay una sección del juego que olvida todos estos cambios y es donde más brilla Resident Evil Village: la casa Beneviento. Esta zona del juego es un tanto especial, ya que parecen haber puesto todo el esfuerzo para concentrar la parte de terror aquí. Nos vamos a encontrar una zona oscura, tétrica, llena de diferentes acertijos y sin armas. Es cierto que es una zona muy corta, y hace mucho de «Walking Simulator», pero la ambientación de la casa Beneviento, es simplemente algo que se debería haber extendido al resto del juego.

Si de alguna forma tengo que describir esta parte, sin meterme de lleno en spoilers, la describiría como un «homenaje» a esos juegos de terror modernos que sí pretenden perturbar la mente del jugador, de la misma manera que P.T nos mostró en su día.

El esplendor del RE Engine

Muchos ya sabemos que Capcom lleva refinando, juego tras juego, un poco más el motor actual con el que hace sus títulos: el RE Engine. El juego ha sido disfrutado en una PlayStation 5 en resolución 4k, generalmente sin trazado de rayos, ya que prefiero una experiencia fluida, y realmente el trazado no marca una diferencia tan abismal. En cuanto a fluidez, la resolución 4k y los 60 FPS están asegurados si jugamos sin trazado de rayos, lo cual es todo un lujo, pero con el trazado de vez en cuando notaremos algunas caídas.

La calidad gráfica como tal del juego tiene un muy alto nivel, las texturas están bastante bien detalladas y se pueden apreciar bien, de manera general, incluso las que son más secundarias. Rara vez será que veamos alguna textura terriblemente mal o que esté cargando en nuestra propia cara, aunque sí que sufriremos algo de popping si miramos con detenimiento los exteriores del pueblo, pero no es molesto. Los modelos de igual manera están bastante bien hechos, ciertamente realistas en algunas ocasiones, contando con algunos enemigos y armas que gozan además de un buen diseño artístico. Vamos, que es un lujo realmente ver el título corriendo en PlayStation 5.

Donde más destaca, aparte de lo visual es en el sonido. Aunque el juego no cuente con una banda sonora ambiental, más que en algunos puntos clave de la aventura, el apartado de los efectos de sonido y los ambientales está bastante bien trabajado. Al caminar por la aldea hay sonidos de ambiente destinados a hacernos mirar de vez en cuando, aullidos de los hombres lobo, ramas que se parten… Pero esto también ocurre en otros niveles y las zonas de cada familia, de manera que, en cierto modo, vamos a estar algo tensos más de una vez. Especialmente si jugamos haciendo uso del audio 3D con auriculares.

Ciertamente, en lo técnico y sonoro, es un juego que cumple con creces, tanto en PS4 (que también lo probamos) como en PlayStation 5. El RE Engine sigue siendo un gran motor gráfico y estoy seguro que todavía le queda sorpresas por darnos.

Conclusiones de Resident Evil Village

Tengo la sensación de que he hablado más de lo que me parece mal hecho, que de lo que bien, no os voy a engañar, pero como fan de la franquicia desde sus inicios, es prácticamente lo que más me importa hoy día puesto que lo que hace bien, siempre lo ha hecho bien. Resident Evil siempre ha sido el juego de la ruleta, con un título que acierta más en una cosa y falla en otra y viceversa. A ningún fan nos sorprende esos cambios entre tantas entregas, y en el fondo hasta nos acostumbramos, porque ya van años así en la franquicia. Resident Evil Village vuelve a ser otro cambio respecto Resident Evil 7, tenemos un título que se enfoca de nuevo más en la acción que en hacernos pasar un mal rato, algo que yo sigo echando de menos, especialmente viendo Beneviento en esta entrega.

Por suerte, no es que pierda la esencia, sigue notándose Resident Evil en más de un aspecto, pero ya no es el mismo miedo que pretendieron hacernos pasar en anteriores entregas. El juego en si está genial, cuenta con una jugabilidad más depurada que la de su predecesor y la ambientación lo hace de 10, gráficamente es una delicia en PlayStation 5 y el apartado sonoro también está trabajado. Sin embargo, no deja de tener algunos fallos que le pesan un poco, como una historia muy buena en contenidos, pero excesivamente lineal, la falta de un ritmo más sólido o que los villanos no tienen tanto peso como en otras entregas. 

De manera un poco más general, creo que, si te gustó Resident Evil 7, te va a gustar Resident Evil Village, especialmente si tu toma de contacto con la franquicia fue este juego. En el caso de que vengas desde los inicios de la franquicia, encontrarás algunos puntos como me ha pasado a mí, que tendrás tus dudas sobre si realmente encajan o no, pero finalmente, cuando termines el juego, estoy casi seguro que habrá merecido la pena el haberlo hecho.

Nota: 8.5/10

*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido analizado gracias al envío de una copia de prensa por parte de Koch Media.