Rivalia: Dungeons Raiders – Análisis PS5

Rivalia: Dungeons Raiders

Un buen Talents que todavía falta pulir.

El programa de PlayStation Talents ya lleva unos años entre nosotros dándonos títulos de lo más variopintos y entrañables. En esta ocasión nos toca explorar mazmorras y soltar mamporros en Rivalia: Dungeon Raiders, un RPG de acción roguelike y primer trabajo del estudio independiente Fsix Games, que nos sumerge en una aventura de fantasía.

Hay que defender el reino

El reino está bajo el control de Cicerón. Este nada agradable sujeto soltará sus hordas demoníacas para mantener el poder del lugar. Como no podía ser de otra manera, un grupo de guerreros se lanzará al combate dispuestos a darlo todo por su rey. La historia no es que aporte gran cosa, como pasa en muchas ocasiones, se convierte en la excusa para liarse a matar sin llegar a resultar realmente interesante.

Cicerón el bufón del reino

A lo largo de seis mazmorras deberemos luchar contra todo tipo de enemigos haciendo gala de nuestras habilidades, pero, sobre todo, de nuestra capacidad para compaginarlas.

En el equipo contamos con cuatro guerreros totalmente diferentes entre sí. Una maga, un arquero, un tanque y una espadachina serán nuestros cuatro protagonistas… y no veas si dan juego…

La habilidad lo es todo

Si os digo que tenemos cuatro personajes diferenciados entre sí no es solo porque estéticamente no se parezcan, sino que sus habilidades son diferentes.

Cada uno de ellos cuenta con cuatro habilidades activables tras un pequeño enfriamiento y que, si sabemos usarlas, harán que el combate se resuelva a nuestro favor rápidamente.

En plena acción

En este punto eché de menos que se fuesen consiguiendo al avanzar o que se mejorasen de alguna manera ya que según nos adentramos en la primera mazmorra ya contamos con ellas y no suben de nivel de ningún modo. También es cierto que el juego es muy cortito por lo que igual desarrollar un sistema de niveles quedaría bastante dispar considerando la duración.

No obstante, como en pleno combate podemos cambiar de un personaje a otro simplemente pulsando un botón, las habilidades dan más juego del que parecería a primera vista.

Otro detalle importante es la posibilidad de equipar runas que permitirán que mejoremos ciertos aspectos de nuestros personajes.

Primero mata, luego pregunta

A lo largo de las mazmorras iremos encontrando enemigos variados pasando de dinosaurios a esqueletos sin darnos cuenta. Y ojo, cuando digo “sin darnos cuenta” lo digo de manera literal ya que el combate se desarrolla de manera tan rápida que en muchas ocasiones no sabemos a quién controlamos, a quién pegamos o quién ha muerto. Lo malo del combate reside en el torpe movimiento que tenemos algunas veces, especialmente con personajes específicos (tanque) que dificultan mucho asestar un golpe certero.

Nuestros cuatro jinetes

Para limitar un poco el poderío de estos cuatro, contamos con una serie de hándicaps que podemos activar antes de entrar a la mazmorra y que limitarán nuestras opciones de diversas maneras (eliminando la recarga de maná, aumentando el daño de enemigos…) a pesar de esto, el combate me sigue pareciendo muy sencillo a pesar de no contar con un sistema de fijación de enemigos.

Lo mejor sin duda alguna son los jefes finales. En cada una de las mazmorras encontraremos uno diferente resultando muy gratificantes y, todo sea dicho, muy reconocibles como típicos malos malísimos de cualquier sitio.

¿Dinosaurios? ¿Por qué no?

Lo bueno de las mazmorras es que irán cambiando cada vez que entremos en ellas por lo que, a pesar de solo haber seis niveles, puede ser rejugable en cierta medida. Lo peor sin duda es que nada más entrar en una mazmorra, puedes ir directamente a la habitación en la que encontraremos al jefe final y darla por finalizada en unos minutos.

Hay que apoyar el comercio local

Tras superar la primera mazmorra, podremos acceder a una serie de puestecitos donde mejorar nuestro equipo, vender o comprar objetos o crear las runas. Podemos pasar sin usarlos, aunque lo recomendable es darles el uso que merecen y derrochar materiales y dinero sin preocuparse.

También se desbloqueará el tablón de hándicaps de los que ya he hablado.

Pero lo importante es saber de dónde sacar dinero y materiales. Lógicamente los enemigos nos darán una buena cantidad de ellos, especialmente si es un jefe final o un enemigo de “élite”, pero también lo encontraremos en el mapa.

Cajas y más cajas

A lo largo de la mazmorra podemos dar con algún que otro cofre plagado de objetos, pero si no estás de suerte, solo tienes que liarte a espadazos ya que el 70% de las cajas se rompen. No entendí si era cosa mía o del juego, pero no, no todas las cajas se rompen. Tendrás que ir probando a ver cuál es la buena.

Lo bueno es que el inventario es ilimitado (al menos en mi experiencia) y puedes llenarte los bolsillos sin miedo a dejarte algo mejor o más valioso. De hecho, hasta que no recoges el objeto, no sabes lo que es.

Los caballeros son del siglo pasado

Sin duda alguna, lo que menos me ha conquistado por parte de estos caballeros es el estilo gráfico que tiene. Sinceramente me transporté a un juego de generación pasada al que jugaba en mi PS5. El estilo retro está muy bien, pero todo tiene un límite. Mucho cubo sin definición alguna en escenarios muy toscos. Al menos tiene mucho color y se distingue perfectamente a un personaje de otro, aunque en combate todo se pierda.

Echando el rato

La BSO por su parte resulta muy agradable y acorde a lo que tenemos en pantalla: un mundo medieval plagado de magia y demonios. Muy acertada la conjunción de música y juego. Algo más chirriante es el efecto de sonido elegido para cada vez que recogemos un objeto que tira por tierra todo el entorno mágico conseguido.

Barriendo para casa

Pero de todo, lo que más me apenó de un juego con sello español es que no está en español. Todo, de inicio a fin, está en inglés.

Sinceramente no supone para mí ningún reto el hecho de estar en inglés, pero me hubiese encantado disfrutar del juego en el idioma patrio.

Esto solo acentúa lo ligera que pasa la historia por nuestra mente ya que en algunas ocasiones los personajes mantienen un diálogo que aparece en una esquina de la pantalla y en inglés (obviamente) por lo que seguramente lo ignoremos y sigamos repartiendo leña.

Conclusión

Tiene que ser complicadísimo hacer un juego y los miembros de Fsix Games pueden estar orgullosos de conseguirlo.

No obstante, no es un juego que tenga especial relevancia ni que aporte nada que no aportasen juegos décadas antes. A pesar de haber salido para PS5, no tiene en cuenta ninguna de las posibilidades del sistema y se queda como un quiero y no puedo dentro del género.

Un buen intento que considero podría pulirse y dar con un juego entretenido y bien acabado. ¡Mucho ánimo en la aventura!

5

*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido jugado gracias al envío de una copia de prensa por parte de Precision Comunicacion.