Sabor agridulce en un indie con mucho potencial
Lujuria, ira, soberbia, envidia, avaricia, pereza y finalmente gula son los siete pecados capitales con los que la Iglesia católica representa los vicios mencionados en las primeras enseñanzas del cristianismo y con los que pretendía educar a sus seguidores acerca de la moral cristiana.
A lo largo de la historia muchas han sido las interpretaciones y versiones posteriores de estos pecados, especialmente derivaciones conservadoras del protestantismo y del movimiento cristiano pentecostal han postulado temibles consecuencias para aquellos que cometan estos pecados como un tormento eterno en el infierno, en vez de la posible absolución a través de la penitencia en el purgatorio.
[dropcap]A[/dropcap] estas alturas seguro que os preguntaréis a que viene todo este rollo de la Iglesia y de los pecados capitales, paciencia porque aquí es donde entra a jugar el trabajo de Dark Star y Another Indie: SINNER: Sacrifice for Redemption, un videojuego independiente cuya ambientación está inspirada en estos vicios que el cristianismo usa para educar a sus seguidores, videojuego del que hablamos a continuación en este análisis.
SINNER: Sacrifice for Redemption se trata de un videojuego de rol y acción en tercera persona que bebe directamente de las aguas de la obra de From Software, Dark Souls, en lo que se refiere a jugabilidad y ambientación. La historia nos sitúa en el Reino de Cavanis, consumido por sus propios pecados, languidece en blasfemia mientras que espera que Adam, el protagonista de la aventura, se enfrente desesperadamente al maleficio a través de una serie de pruebas, con el fin de conseguir redimirse de sus pecados. Un guerrero solitario que se encuentra en tierra desconocida, su mente borrosa y su pasado olvidado. Pero una fuerza imparable lo empuja hacia adelante y, Adam, ha sido traído a este lugar por poderes tan secretos como aterradores que descubriremos al final de este difícil camino.
En cuanto desarrollo del videojuego nos encontramos que SINNER: Sacrifice for Redemption se trata de un videojuego que se centra directamente en los combates de jefes dejando de lado descaradamente los elementos de exploración y otros detalles tan importantes del género que parece querer pertenecer, como el progreso del personaje o la obtención de recompensas al superar a los jefes. Nuestro objetivo para liberar el reino es derrotar a ocho titanes demoníacos personificados en los pecados capitales. Pero nuestro atrevimiento no será en balde. Antes de cada combate tendremos que ofrecer un sacrificio ante cada uno de los monolitos de estas criaturas, mermando las características de nuestro protagonista antes de cada combate. Estas características no serán recuperables de un combate a otro, siendo acumulativas durante nuestro periplo hacia la liberación de Adam. En cambio, si optamos por recuperarlas, tendremos que luchar de nuevo con cada titán.
En cuanto a la curva de dificultad, tengo que decir que la de SINNER es bastante elevada. Al inicio nos encontramos con una especie minitutorial, que es de obligado cumplimiento al inicio de la aventura, donde nos enseñan a utilizar los controles básicos del videojuego. Tras unos golpeos, esquives y bloqueos contra los espíritus de unos caballeros, pasaremos directamente al verdadero infierno. A priori el control del personaje se muestra algo pesado y es inevitable recordar las obras de From Software en todo momento, aunque no tardaremos demasiado en acostumbrarnos. En cambio, los enemigos no es que tengan un ápice de piedad contra nosotros, al contrario, acabarán con nuestra paciencia y hasta que lleguemos a memorizar los patrones de ataque de cada uno de ellos ya habremos muerto más de una docena de veces antes de que podamos plantear, de una manera eficaz, una estrategia de combate con la que salir victorioso.
Siguiendo con el aspecto jugable, es obvio que han querido representar una mecánica tipo Dark Souls, de primeras tenemos dos opciones de cámara, una libre y otra fijada en todo momento al enemigo. La primera de ellas siempre nos dará más libertad a la hora de visualizar los alrededores (L3) y fijar al enemigo si pulsamos el botón R3, en cambio la segunda opción de cámara nos limitará la observación de otros puntos o enemigos que nos aparezcan durante el combate. En cuanto a los controles son los típicos que nos encontramos el género, analógico izquierdo y derecho para manejo de cámara, fijar enemigos y manejo del personaje respectivamente. Luego tenemos el uso de los botones para golpe débil, golpe fuerte, rodar, bloqueo, correr, uso de objeto especial y finalmente selección de objetos con la cruceta de dirección e intercambio de armas, sin embargo, tenemos la posibilidad de elegir la distribución entre configuraciones predeterminadas que se ajusten a nuestro estilo de juego.
Por otro lado, tratando el apartado gráfico nos encontramos que los chicos de Dark Star han utilizado el motor gráfico Unreal Engine 4, mostrando en su resultado un aspecto gráfico brillante, sin duda ha sido uno de los aspectos que más me ha llamado la atención del videojuego, sin embargo, a medida que vas jugando te das cuenta de pequeños detalles que restan, y cuales si se hubieran tenido en cuenta, podrían haber mejorado aún más este aspecto. Sin embargo, durante el juego, el motor se comporta bastante fluido y casi sin fallos, a excepción de la cámara que a veces puede jugarnos alguna mala pasada o algún que otro tropiezo con alguna bajada de frames, pero que para nada resta experiencia de juego la cual es bastante positiva.
En cuanto al apartado sonoro tengo que decir que no es algo que me llamase la atención, aunque cumple con su función, ambientar los combates, se entonan melodías que rellenan este apartado de manera regular. Igualmente pasa con los efectos FX que a pesar de que no se echa en falta nada tienen poca variedad. El videojuego cuenta con voces en inglés o chino, según decidamos en el menú de opciones, y que únicamente se oirán durante las narraciones de la historia principal y las introducciones a cada uno de los entes demoníacos a los que nos enfrentamos.
Conclusiones
En definitiva, SINNER: Sacrifice for Redemption es un videojuego que centra su mecánica de juego en luchas contra jefes finales, obviando por completo cualquier tipo de exploración, algo que eché demasiado en falta dado a su inevitable comparación con Dark Souls. Su diseño, de anime gótico y su satánica ambientación, hace que el jugador se sumerja en una difícil y desafiante aventura que pondrá en evidencia las habilidades a los mandos, y cuyo apartado gráfico, no tiene poco que envidiarle a videojuegos actuales. Sin embargo, en bastantes ocasiones noté que se les quedaron detalles que añadir o mejorar, y sobre todo como si en su desarrollo les hubiera corrido prisa lanzarlo al mercado cuanto antes, dejándome un sabor agridulce de videojuego inacabado.
*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido analizado gracias al envío de una copia de prensa por parte de SinglePlayer PR.