Slain! Back From Hell – Análisis

Sangre, muerte y diversión al mas puro estilo Dark Souls

[dropcap]S[/dropcap]angre, Muerte y Diversión es lo que Slain! Back From Hell ofrece a los amantes de los videojuegos pixel-art con su vuelta. En esta ocasión su desarrolladora, Wolf Brew Games, ha querido demostrar de lo que es capaz corrigiendo los errores de su desastroso lanzamiento inicial, realizado un arduo trabajo y haciéndonos llegar una completa revisión de su sangriento título, mostrando un profundo lavado de cara además de todo lo que en un principio prometió para los amantes de la acción en 2D y los entornos lúgubres al más puro estilo de Castlevania.

La trama de Slain! nos parecerá bastante familiar y por supuesto simple, ya que es la que normalmente nos encontramos en este tipo de juegos. Controlaremos a Bathoryn, un héroe condenado que tiene como misión liberar de la maldad a seis reinos de seis señores Sangrientos. Para ello tendremos que abrirnos paso por una tierra devastada, plagada de enemigos horripilantes, trampas y sobre todo monstruos diabólicos. Con esta premisa nos sumergiremos en una enloquecedora aventura llena de peligros y aberrantes criaturas, en el que nuestra única misión es salir con vida y ya de paso liberar a nuestro pueblo de toda maldad.

Slain: Back From Hell

Todo un derroche de creatividad

Es necesario dejar claro que no nos encontramos con un Castlevania y ni mucho menos con un juego de la saga Souls, pero sí que tiene su parecido –para bien- sustancial, primeramente porque muestra un gran potencial, aunque de forma un tanto agridulce ya que no se le saca el máximo provecho posible. Aun así, el videojuego de Wolf Brew Games es muy disfrutable y muestra todo un derroche de creatividad al más puro estilo heavy metal con un nivel gráfico impecable -siguiendo su estilo pixel-art- y una banda sonora excepcional compuesta por Curt Victor Bryant, músico y ex-integrante del grupo musical Celtic Frost.

Por otro lado, para los fans del retro, la mitología gótica y de los mundos sombríos, el trabajo artístico es inmejorable, dándole vida a un mundo de pesadilla con un diseño de escenarios lúgubre y bañados en sangre, además de los muchos guiños al heavy metal (Como las animaciones de nuestro personaje dándole vueltas a su melena al derrotar un boss).  El diseño de los monstruos destaca tanto como el de escenarios (ambos componen una ambientación más que sobresaliente), cabezas voladoras –muy parecidas a las medusas de Castlevania- escupidoras de ácido, figuras fantasmales, horrores, brujas y un elemento que nos hará repetir los escenarios una y otra vez, las trampas, que acabarán con nuestra vida tan solo caer en ellas con una muy desmoralizante animación.

Slain: Back From Hell

Slain! es difícil, pero aunque suene contradictorio llega a ser simple

Morir una y otra vez puede hacer que la duración del juego llegue a extenderse desde las 6 a las 8 horas de juego, todo dependiendo de qué tan rápido entendamos la mecánica del juego, la posición de las trampas, los movimientos sumamente repetitivos de los enemigos y la jugabilidad, que resulta bastante básica aunque eficaz, compuesta por saltar, golpear, bloquear, magia y evadir hacia atrás. Y es que en este apartado en particular era al que me refería cuando mencionaba el gran potencial de Slain! y el desaprovechamiento del mismo, porque después del auge que supone el elemento sorpresa de las trampas, al igual que los enemigos, una vez aprendas su mecánica se hace sumamente simple.

Lo mismo ocurre con el diseño de niveles, los rompecabezas están prácticamente ausentes, carecen de profundidad, son sumamente repetitivos y puede pecar de extrema linealidad, todo ello a pesar de escasos casos de exploración que terminan por pasar muy discretamente por el jugador.

Los Boss Finales tampoco se salvan, que aunque tienen un diseño genial, también son profundamente desaprovechados. Las batallas son tan simples como las de un enemigo cualquiera, que a pesar de contar con mucha más resistencia, su abanico de movimientos tendrá un máximo de dos. Nada de una batalla épica entre héroe y demonio, es el mismo que cualquier otro pero gigante.

Slain: Back From Hell

Conclusión:

El hecho de que Wolf Brew Games, haya escuchado a los jugadores y haya trabajado de esta manera para sacar adelante a Slain: Back From Hell, da esperanzas de que si el estudio sigue trabajando en la misma línea, sin duda nacerá algo grande. Y es que Slain es un juego con el que se disfruta mucho, a pesar de sus fallos se deja querer y aunque muestra un enorme potencial, existe la sensación de que el juego pudo haber sido mucho mejor, pudiendo a llegar ante un rey del género en la esfera retro. Finalmente no quisiéramos cerrar este análisis sin destacar su espectacular diseño artístico y si increíble banda sonora , que dan un buen equilibrio entre sus luces y sombras.