Un extraño viaje de vuelta a casa.
BlueTwelve Studio se trata de un pequeño estudio de desarrollo independiente del sur de Francia. No era para nada un estudio excesivamente conocido, pero saltó a la palestra tras la presentación de su primer trabajo, Stray. La ópera prima del estudio francés se ganó el interés del público desde sus primeras imágenes, sobre todo, el de los amantes de los gatos por su simpático protagonista. Impulsado por el equipo de Annapura Interactive, Stray fue lanzado al mercado el pasado 19 de julio, haciendo las delicias de los fans de los juegos de puzles y plataformas. Pero ¿Stray es tan bueno como parece? Pues desde PowerUps no quisimos perdernos la oportunidad de disfrutar de esta gatuna aventura y aquí os dejamos nuestra opinión.
Sray ya partía con una gran ventaja desde sus comienzos, y es que los fans de los gatos no iban a querer perder la oportunidad de jugar a este videojuego de aventuras y puzles protagonizado por un gato. En Stray no controlamos un gato como nos tienen acostumbrados los videojuegos, en esta ocasión, nuestro gatuno protagonista no está humanizado, o sea, se mueve como un gato, se comporta como un gato y se comunica como un gato, algo que no habíamos visto demasiado y que estoy seguro de que os encantará.La aventura de un gato y, ¿un dron?
En Stray, los jugadores se pondrán en la piel de un gato callejero que debe desentrañar un antiguo misterio para escapar de una ciberciudad abandonada. Todo comienza cuando nuestro protagonista cae al vacío tras un accidente al pasear con su gatuna familia. Perdido, solo y separado de su familia, despierta en una especie de vertedero, sin embargo, no tardaremos demasiado en darnos cuenta de que donde nos encontramos se trata de una antigua ciudad subterránea aparentemente abandonada y, de la que deberemos escapar para reunirnos con nuestra familia.
En el camino de vuelta nos encontraremos con B12, un pequeño dron volador que solicita nuestra ayuda mediante una serie señales que nos vamos encontrando, y que se convertirá en nuestra voz y apoyo en la aventura. En Stray, no solo nos encontraremos una serie de androides que aún habitan la ciudad tras la desaparición de los humanos, sino que también se existen los Zurks, unas criaturas que a pesar de que parezca que tienen un aspecto inofensivo, se convertirán uno de los principales problemas durante la aventura. Nuestro gatuno protagonista y B12 tendrán que ayudarse mutuamente para encontrar la manera de escapar de esta ciudad, mientras desenredan el antiguo misterio que la envuelve desde hace mucho tiempo.
Ambos tendrán que ir resolviendo una serie de puzles, hablando con los habitantes de la ciudad, evitando caer en las garras de la plaga de Zurks que controla parte de la ciudad, todo esto mientras vamos recorriendo callejones llenos de luces de neón con todo tipo de detalles y los turbios ambientes de los bajos fondos habitados por curiosos droides y criaturas que estarán al acecho allá por donde vayamos.
Como en la piel de un gato, o casi
Como ya hemos comentado, Stray nos pone en la piel de un gato que busca el camino de vuelta a casa tras sufrir un accidente cuando paseaba con su familia haciéndonos sentir como un verdadero gato. Una cosa que lo diferencia ante otro tipo de títulos en los que el protagonista es un gato no humanizado, esta jugabilidad lo hace un título único, teniendo que interactuar con los elementos como si estuviéramos en la piel de un verdadero felino.
En Stray, el protagonista se mueve como un gato, se comporta como un gato y se comunica como un gato, y eso lo sentiremos en la jugabilidad de este videojuego, serás sigiloso, ágil, tonto y, a veces, lo más molesto posible con los extraños habitantes de este misterioso mundo. Por poner un ejemplo, podremos rascar puertas, alfombras, para llamar la atención a los del interior, descubrir caminos o jugar con ciertos objetos para tirarlos desde cierta altura. También podremos maullar, correr, saltar a lugares elevados, interactuar con los habitantes de la ciudad o incluso echarnos una relajada siesta. En resumidas cuentas, jugar a Stray es sentir de primera mano cómo sería estar en el cuerpo de un gato.
Explorando la ciudad muerta
Stray no solo es manejar al protagonista a través de una ciudad llena de alturas, durante el periplo de vuelta a casa deberemos superar una serie de puzles, solos o con la ayuda de B12, que también nos apoyará con algunos de sus recursos; una linterna para iluminar zonas o un rayo para acabar con los Zurks de ciertas zonas. B12 nos ayudará hasta en los momentos más complicados con el fin de llegar a nuestro objetivo. También contaremos con el apoyo de los habitantes de la ciudad que, en ocasiones nos hará sentir como recaderos yendo de un lado a otro haciendo recados.
En cuanto al apartado jugable me llevé una pequeña sorpresa, el juego limita bastante la jugabilidad del protagonista, no pudiendo movernos nuestro antojo por el entorno, sin duda me esperaba algo más abierto. Me explico mejor, durante la aventura, nos limitaremos a recorrer un camino bastante intuitivo y lineal, en donde tendremos muy pocas posibilidades de exploración, con algunos puzles que nos bloquean el camino antes de seguir y que tampoco nos van a exigir unos expertos en la materia, variando solamente cuando tengamos que utilizar alturas para llegar a ciertos lugares. En cuanto a la acción de salto, solo se limita a donde sea necesaria, apareciendo un icono únicamente cuando podamos hacerla, por lo que el componente plataformero es bastante limitado en el juego y le resta bastante de diversión.
Por otro lado, en Stray, el combate se limita en escapar de los Zurgs o eliminarlos con el rayo de B12, si nos atrapan, tendremos que deshacernos de ellos sacudiéndonos pulsando repetidas veces el botón círculo antes que nos devoren. En cuanto a los demás enemigos de la aventura, nuestra única arma será escapar de ellos evitando que nos vean haciendo uso de su agilidad y sigilo.
Un indie que se acerca a un triple A
A nivel técnico, BlueTwelve Studio se nota ha puesto toda la carne en el asador consiguiendo un resultado excelente. En título en sí no defrauda en casi ningún momento, únicamente algún que otro fallo sin importancia con las físicas o algún ligero popping, sin embargo, esto no es algo que pueda arruinar la experiencia de juego en absoluto.
Las animaciones del protagonista y la de los personajes de la aventura están a un gran nivel y, sobre todo, cada uno de los detalles de los entornos, cuidando hasta el más mínimo detalle de la ciudad y sus alrededores de ambientación cyberpunk, donde la sensación de abandono, soledad y podredumbre está siempre presente envolviendo sus oscuras calles iluminadas neones parpadeantes y una paleta de colores ayudan a transmitir es ese efecto. Todo eso se conjuga perfectamente con un apartado sonoro con una tímida pero siempre presente banda sonora del compositor Yann Van Der Cruyssen, conocido por su trabajo en Season After Fall, que adereza nuestra aventura de principio a fin con temas cambiantes tanto para los momentos más emotivos y tranquilos, como para los de más acción que no son demasiados, y unos efectos sonoros que no destacan pero que cumplen su función.
Conclusión
Stray se trata de una aventura tranquila apta para todos los públicos, sobre todo para los amantes de los felinos, donde su mayor baza está en el apartado audiovisual y el mensaje que quiere transmitir a los jugadores, aunque en esto último deja que cada uno lo interprete a su manera. Una aventura entrañable, con un adorable protagonista, capaz de moverse con toda habilidad por los fantásticos entornos creados por BlueTwelve Studio.
Sin embargo, Stray se nos queda algo corto en el aspecto jugable, apenas innova, limitándose a seguir una aventura demasiado lineal, con pocas posibilidades para el jugador y una duración por debajo de las cinco horas que nos deja con ganas de algo más. Sin embargo, siempre podemos sumar alguna más si nos entretenemos en conseguir todos los coleccionables de la miauventura.
7
De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido jugado gracias al envío de una copia de prensa por parte de TNPR.