The Mageseeker: A League of Legends Story – Análisis

The Mageseeker: A League of Legends Story

Seguramente todavía quede alguien que no sabe quién es Sylas, pero si digo que viene de League of Legends, ese número seguro que se reduce… ¿quieres saber qué nos trae el famoso juego de PC esta vez? Acompáñame.

La era de los magos

The Mageesker: A League of Legends Story (que así se llama este título) nos pone en la piel de Sylas, un sujeto que consigue escapar de la prisión en la que está y clama venganza.

Sylas lleva 15 años encadenado en la prisión de Demacia, país que un día decidió perseguir a los magos y poner fin a la magia. Os podéis imaginar que el ambiente no es demasiado amable con nuestro protagonista y es que, para generar todavía más amabilidad en la gente, Sylas sale de prisión totalmente desatado.

El fuego y la destrucción serán nuestros fieles compañeros mientras avanzamos en busca de la cabeza ejecutora y captando por el camino a unos cuantos magos como nosotros que están hartos de una sociedad que les persigue sin sentido.

En el desarrollo del juego iremos tratando con diversos personajes (conocidos o no) que evolucionarán mientras lo hacemos nosotros creando relaciones personales bien desarrolladas y conseguidas.

Aunque me hubiese gustado ver un diseño realista, Digital Sun ha optado por el pixel-art y le ha quedado bastante bonito, especialmente destacable en algunos escenarios y en los personajes principales.

Esto quiere sonarme

El juego lleva por subtítulo “A League of Legends Story” por algo y es que tanto personajes como escenarios son sacados del juego principal, pero la cosa va más allá. Los ataques de nuestro personaje y los de los rivales principales concuerdan con sus movimientos en el juego de ordenador.

Es un pequeño detalle, pero obviamente la marca Riot tenía que dejar claro que andaba por ahí, aunque el juego lo hayan desarrollado desde el estudio español Digital Sun, ve la luz bajo el sello Riot Forge.

Esta iniciativa nace con el fin de ampliar mercado y llegar a más gente de formas diferentes. En esta ocasión, llega a través de un ARPG (aunque no considero que tenga demasiado de RPG) con mucha, pero que mucha acción

Si de algo me ha parecido que peca es de que, aunque apenas dure unas 10-12 horas, el juego termina por hacerse algo pesado ya que el combate es ridículamente cansino. Muchos enemigos en zonas limitadas que, una vez derrotados, dejan paso a más enemigos. Si le sumamos que, aunque intentan añadir variedad con el robo de magias, solo tenemos un pequeño puñado de combos, la monotonía está servida.

A guantazo limpio

Sylas cuenta con dos ataques principales según el botón al que demos: ligero o cargado. En función de cómo combinemos estos, conseguiremos unos combos u otros generando más o menos destrozo.

Pero no olvidemos que Sylas es un mago y como tal su principal destreza es robar poderes mágicos de los enemigos. Esta habilidad será la pieza clave para darle variedad y gracia al combate. Cada enemigo nos ofrece una magia elemental y por supuesto, es vulnerable a otra. Debemos tener en cuenta estas debilidades y fortalezas a la hora de enfrentarnos a ellos para poder salir airosos del combate ya que en algunas ocasiones se torna realmente complicado.

No todo son ataques mágicos en la vida y Sylas lo sabe. Cuenta con la esquiva y la lleva más allá. Sus cadenas sirven para enganchar enemigos y atraerlos o impulsarle hasta ellos haciendo que reciban daño y nos permitan encadenar un golpe tras otro.

Sinceramente todo esto no termina de crear un sistema de combate complejo o llamativo (salvo por aquello de robar y usar magias), el toque de gracia lo da “el Sylas definitivo”. Si conseguimos llenar el medidor de poder, Sylas lanzará “su definitiva” que consiste básicamente en la definitiva robada de algún jefe final… ¡no tiene desperdicio ninguno!

Yo ya he estado aquí

Si el combate no es el gran fuerte del juego, tampoco lo son los escenarios o los enemigos.

A pesar de querer añadirle variedad al escenario con troncos que tirar o abismos que saltar, no deja de ser un intento. Los escenarios están plagados de objetos que podemos romper (y obvio que los romperemos), pero que no nos repercutirán de ningún modo. Además, los escenarios son algo pobres y repetitivos y apenas dejan espacio para explorar (salvo por un par de zonas secretas o un rinconcito escondido). El avance está bastante condicionado y reduce muchísimo el mapa a un constante avance sin mirar atrás, aunque contemos con un coleccionable súper cuco.

En cuanto a los enemigos, apenas hay variedad y tienen una serie muy limitada de movimientos y ataques que vacían de gracia el combate en cuanto los has enfrentado un par de veces si no fuera por la cantidad (a veces exasperante) de ellos que aparecen en pantalla.

Como he mencionado anteriormente lo que salvo de aquí es poder encontrarte con personajes conocidos del título principal y ver cómo despliegan las habilidades del juego en esta otra entrega.

Bienvenido a mi aldea

Lo que más me gustó ya que aporta frescura y variedad al título es la aldea y su desarrollo.

El campamento de refugiados al que nos vemos obligados a acudir nos ofrece toda una serie de servicios que van desde afianzar habilidades invirtiendo nuestros puntos de experiencia a conseguir nuevas mecánicas.

Un detalle significativo es que va creciendo según vamos liberando magos en nuestra aventura y estos nuevos integrantes siempre nos ofrecen algo nuevo ya que antes de comenzar alguna nueva misión, podremos elegir a algunos de ellos para que nos acompañen y nos doten de sus respectivas habilidades para asegurarnos la victoria. Me hubiese encantado que realmente nos acompañasen ya que lo único que nos ofrecen son apoyo como si de un objeto se tratasen.

Lo mejor del juego es que está completamente en castellano y Sylas no duda en ser terriblemente violento con aquellos que le hicieron daño (o no) mientras lucha por conseguir su venganza.

The Mageseeker: A League of Legends Story

CONCLUSIÓN

The Mageeseker: A League of Legends Story es un juego para un ratito. La cantidad de combate que hay con lo básico que es se convierte en una mala combinación para hacer que le eches horas sin inmutarte.

El diseño es magnífico y va acompañado de una preciosa BSO, pero no es suficiente para atraparte. Un buen intento que si recibiese algo de pulido se convertiría en un juego muy recomendable, pero que en la situación actual se queda en un aprobado alto.

6

*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido analizado gracias al envío de una copia de prensa por parte de Prensa Ziran. Se jugó a la versión de PlayStation 4.