Success nos trae una alocada experiencia que no sabría muy bien como describir. Cañas de pescar y bazookas se dan la mano en un juego de lucha de lo más curioso.
Umihara Kawas BaZooKa! Es una japonesada que aterriza directamente en nuestra Nintendo Switch para competir contra otros títulos de lucha, aunque no termina de conseguirlo. Una apuesta arriesgada que únicamente alcanza el aprobado de su nicho y no logra atrapar completamente a jugadores nuevos.Demasiado caos y complejidad en un juego que consiste en partirnos la cara en solitario o con amigos.
Complejidad en lo sencillo
Según iniciamos el juego vemos que tenemos muchísimas opciones para disfrutarlo por lo que de primeras y sin ningún tipo de explicación previa, ya nos sentimos totalmente perdidos con eso.
En pantalla vemos que comparten escena el idioma inglés y español de manera totalmente aleatoria algo que añade aún más confusión al juego. Una vez dentro, nos aparecen los modos de juego desafío y batalla, así como las clasificaciones.
Entremos en el modo que entremos de nuevo se nos despliega un nuevo menú con diversas opciones. Cuando por fin entramos en partida, el plantel de luchadores se nos presenta bastante llamativo y variado con opción de cambiar la skin y tras esto, elegir el “modo de lucha”. Un verdadero lío para poder jugar a matar enemigos.
Algo que choca según decidimos jugar es que no hay tutorial de ningún tipo. Para aprender a jugar hay una opción llamada Controles que a través de una pequeña animación con diálogo nos explicará cómo jugar. Algo totalmente ridículo y sin ninguna lógica pues pierde el sentido básico de un juego de lucha.
Mucha variedad poco interés
Como he dicho, el juego cuenta con varios modos para disfrutarlo, pero la verdad es que al final no deja de ser una y otra vez lo mismo.
Por un lado, tenemos el modo desafío consistente en superar una serie de niveles con nuestro personaje. Esta opción permite que juguemos solos, con amigos en cooperativo o con amigos, pero luchando entre nosotros.
Por otro lado, el modo batalla consiste en pegarse entre los jugadores ya sea online o local. Sinceramente el modo online no he sido capaz de probarlo, no sé si porque tengo que hacer algo y no lo sé o simplemente porque no me encuentra partida. No me ha quedado nada claro si es fallo mío o no porque la verdad es que no se explica nada.
Otro punto curioso es, una vez que hemos elegido personaje, debemos elegir la modalidad de lucha habiendo tres tipos: beginner, semi-auto y technical que variará la forma en que se utiliza la caña de nuestro personaje. De nuevo algo que solo le da una nueva opción al jugador que seguramente no termine de entender.
Peces y bazookas
Sin duda alguna y salvando los errores hasta ahora, una vez que iniciamos la partida nos resultará de lo más divertida. Los enemigos son realmente extraños como no podía ser de otra forma en un juego en el que nuestras armas son una caña y un bazooka.
La caña la utilizaremos para atrapar a los enemigos y convertirlos en munición para el bazooka que destruirá todo a su paso. Además, cada personaje cuenta con ataques únicos que los hacen especiales y distintos entre sí lo que anima a que se prueben todos en diversos niveles para sacarles el máximo partido.
Pero también es cierto que no se termina de entender la finalidad del nivel y es que tenemos que matar a los enemigos, pero lo principal es conseguir las monedas que aparecen de vez en cuando además de conseguir una serie de puntos y obviamente, sobrevivir. Los controles son algo extraños al principio, pero con el tiempo iremos pillándoles el truco y resultará muy divertido.
Estética desenfadada a ritmo frenético
La estética habitual de estos juegos resulta realmente entrañable con personajes con un estilo cercano al chibi sin llegar a serlo que se desplazan por escenarios sencillos llenos de color.
A este idílico paisaje se le suma una música que rompe totalmente con el ritmo del dibujo y se asemeja a la intro de algún anime de lucha. Añadimos que nuestros personajes no hablan, pero sí hacen todo tipo de ruidos al saltar o atacar haciendo aún más notable el aspecto anime del juego.
Una conjunción que a mi parecer resulta excelente y encaja perfectamente con el estilo de juego que tenemos en nuestras manos y que lo hace diferente a lo que solemos estar acostumbrados. Vamos, tampoco creo yo que un juego basado en un bazooka y una caña sea lo más típico y habitual.
Pesca, golpea y gana pasta
Básicamente el juego es eso: matar enemigos, esperar a que salga la moneda y conseguir el número de monedas que piden para superar el nivel, pero… la gracia no está ahí.
Lo realmente divertido del juego es jugar con amigos. Entre el caos por no conocer cómo se juega, los enemigos atacándonos y nosotros pegándonos algún que otro golpe sin saber ni cómo ni por qué reside la gracia del juego y lo que de verdad merece la pena disfrutar. Si además hacéis las partidas en local y no online (obviamente) las risas están aseguradas.
El objetivo final del juego se pierde totalmente pero realmente lo que importa es pasárselo bien y en cuanto le pilléis un poco el truco, eso está asegurado.
Conclusiones
A pesar de que Umihara Kawase BaZooKa! parte de una premisa interesante y llamativa debido a la variedad de ataques y habilidades no termina de enganchar como podrían hacerlo otros juegos de lucha y es que al final tanta opción sin explicación alguna acaba abrumando.
El jugador casual se verá totalmente perdido mientras que el más veterano lo encontrará peor que otros quedando relegado como ya comenté a un juego de nicho.
Un juego entretenido al que costará mucho sacarle el jugo.