Vagante – Analisis PS5

Cuando la sencillez se convierte en sinónimo de complejo.

Existe un rumor que dice que en cierta cueva, al borde del bosque, aguarda un tesoro de un valor incalculable, en la que un puñado de intrépidos aventureros ya se han aventurado, y de los que nada más se supo. Sin inmutarse por el potencial peligro, partiste en una caravana junto a cuatro amigos para investigar…

Así, sin preámbulos, es como Vagante, el primer trabajo del estudio norteamericano Nuke Nine lanzado en Steam en 2014, y que ahora llega a consolas, nos lleva a acompañar a una serie de valientes aventureros en su periplo por conseguir un preciado tesoro. Una aventura con una simpática estética pixel-art directa al grano, sin rodeos, que en apenas un minuto nos mete de lleno en todo el embrollo. Pero toda es sencillez es solo un espejismo porque, Vagante, es bastante más profundo de lo que parece. ¿Estáis listos para morir mucho? pues aquí comienza nuestra aventura en Vagante.

Cuatro héroes “a la aventura”

En Vagante nos encontramos en una aventura de rol y plataformas al que se le añade mecánicas roguelike de muerte permanente que poco a poco va ganándose el hueco en nuestro corazón de aventurero. Comenzaremos sin más, tras un pequeño tutorial de los controles básicos, nos vemos justo en la entrada de una oscura cueva sin más premisa que la búsqueda del preciado tesoro. Antes, deberemos escoger entre las tres clases de personajes iniciales que están disponibles al comienzo: Caballero, Mago o Pícaro, aunque existe un total de cinco clases que se irán desbloqueando a medida que vamos progresando en la aventura y subiendo de nivel.

Como tal, cada clase tiene sus propias características y atributos en honor a los juegos de rol de mesa, por ejemplo; el caballero es el más idóneo para el combate cuerpo a cuerpo, se caracteriza por sus ataques de espadas, bloqueos y magia sagrada. El pícaro se caracteriza por la rapidez de sus ataques con dagas, arcos… y su mayor baza es el sigilo. Finalmente, el Mago; pues por lo que se caracteriza un mago, habilidad de formular pociones y sacar el mayor provecho de la magia, ya sea con varitas mágicas, encantamientos o hechizos. Además, al ir subiendo de nivel en la aventura se irán desbloqueando una serie de habilidades pasivas que solo se pueden seleccionar antes de comenzar la partida, en el apartado de selección de clase. Existe un buen número de desbloqueables que van desde habilidades pasivas, temas sonoros alternativos, nuevas clases… que poco a poco iremos descubriendo.

Una vez en la cueva, el jugador deberá ir superando los niveles de cada zona, no antes de derrotar sus respectivos jefes. En Vagante la formula roguelike está bastante presente y todo se generará de forma procedural. Cada vez que nos maten, que precisamente no serán pocas, tanto la distribución de los niveles, como los jefes de cada nivel irán rotando de forma aleatoria.

A medida que progresemos entre niveles de cada zona, el jugador será recompensado con puntos de nivel, que se podrán invertir mejorar las habilidades de la clase de personaje que tengamos, aunque se perderán al morir. El equipo que llevemos también repercute en los atributos del mismo, pudiendo mejorarlos o empeorarlos e incluso proporcionarnos estados alterados como el envenenamiento.

Armas y equipo por doquier

Existe una gran cantidad de equipo repartido por cada nivel, armas, equipo, pergaminos que tendrán efectos mágicos sobre nosotros o el equipo que equipemos, libros de hechizos… que se tendrán que identificar para saber qué efectos tendrá sobre nosotros una vez lo equipemos. Además, en los niveles hay repartidos una serie de santuarios que al realizar ofrendas sobre ellos nos recompensarán con mejoras, ítems, objetos, curación… o quizás efectos negativos.

Un punto muy interesante a tener en cuenta es que tendremos que ir descubriendo nosotros mismos para que sirven, por lo que nunca sabremos que efectos tendrán sobre nosotros hasta que los utilicemos. A veces, una verdadera gracia. Además, aparte de encontrar objetos repartidos por el mapa se podrán comprar en tiendas a cambio de monedas de oro. ¡Pero cuidado! Ni se os ocurra intentar robarle al tendero.

Centrándonos un poco en la jugabilidad, nos encontramos con que los controles son bastante básicos y su respuesta no nos dará ningún quebradero de cabeza a la hora de disfrutar de esta aventura. Personalmente, al principio su jugabilidad me chocó un poco, quizás no fue la que quizás me esperaba de un roguelike centrado en el combate, aunque pasadas una horas de juego se le termina por coger el gustillo. Sus controles son bastante simples, sin complicaciones, tampoco es que el juego sea demasiado exigente en este aspecto ya que para los ataques se reservan tres botones frontales, uno para el arma principal, otro para la secundaria y un tercero para lanzar hechizos. Los demás se reservan para saltar, abrir cofres o interaccionar con ciertos objetos o personajes y el touchpad para entrar al menú de equipo, habilidades, estadísticas y mejoras. En general todo es bastante intuitivo y muy cómodo de manejar, siendo fácil el cogerle el gusto al juego.

Multijugador local y online, una gran elección

Uno de los detalles más destacados de la jugabilidad de Vagante es la posibilidad de jugar en modo multijugador, tanto en local como online. Los jugadores podrán unirse en partidas de hasta cuatro jugadores de manera simultánea junto con amigos de manera local o invitándolos de manera online, creando salas de juego o uniéndonos a otras que ya estén creadas por otros, pudiendo embarcarse en esta aventura sin igual de una manera cooperativa haciéndonos el camino a la riqueza más fácil apoyándonos en las habilidades y estrategias de otras clases. Quedo en la duda si el juego tiene juego cruzado entre plataformas ya que no se muestra de ninguna manera el tipo de plataforma desde la que juega el compañero.

En el modo multijugador, tendremos una oportunidad más al morir, y es que los jugadores podrán volver de entre los muertos convertidos en esqueletos vivientes con habilidades limitadas, y si vuelven a morir quedarán como espectros aún más inservibles. Así mismo, los demás jugadores podrán traerlos a la vida en las áreas entre niveles pulsando R1 justo a la altura de las lápidas que aparecen junto a la hoguera.

Uno de los pequeños detalles negativos de este modo es, que cuando juguemos de manera online con desconocidos, o de otro idioma, solo tenemos la posibilidad de comunicarnos con ellos mediante una paleta de emoticonos, que bueno, aunque no se trata un chat de audio interno y no se trata la mejor manera de coordinar una partida cuando hay varios jugadores, sí que preserva un poco nuestro anonimato.

*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido analizado gracias al envío de una copia de prensa por parte de JESÚS FABRE.