Si miramos hacia atrás, son numerosos los boomer shooters que han visto la luz en estos últimos años; títulos como Ion Fury, Forgive Me Father o Ultra Overkill han sido bien recibidos por crítica y jugadores. No obstante, aquellos que logran combinar la esencia clásica de los años 90 con la ambientación del wargame más destacado de la época son más escasos. De la mano de Focus Indie nos llega Warhammer 40,000: Boltgun, uno más para la lista con su propio sello de identidad. Marines Espaciales contra herejes, un cóctel explosivo donde la acción es la protagonista.
Focus Indie, a través de Focus Entertainment y Auroch Digital, nos presentó el pasado mayo WARHAMMER 40,000: Boltgun, un boomer shooter y FPS de estética pixel art ambientado en el universo del popular wargame de Games Workshop, Warhammer 40,000, con grandes dosis de acción y nostalgia a partes iguales. Con motivo de su reciente lanzamiento físico en Nintendo Switch, es más que merecido que se vuelva a hablar de él.¡Por el emperador!
WARHAMMER 40,000: Boltgun nos sitúa en Graia, un mundo forja ubicado en el Segmentum Tempestus, donde un curtido Marine Espacial del capítulo de los Ultramarines tiene la difícil misión de liberarlo de la amenaza espacial de los Marines Espaciales y Demonios del Caos. En su periplo, deberá superar una serie de niveles divididos en capítulos, concretamente tres, donde nos esperan enemigos de todo tipo, desde los fanáticos cultistas hasta demonios de Nurgle o los poderosos marines Exterminadores del Caos, todos dispuestos a derramar nuestra última gota de sangre para impedir nuestro objetivo.
Se trata de una premisa bastante típica en el género, aunque no resulta molesto su toque de déjà vu. Boltgun bebe directamente de clásicos como DOOM, QUAKE o Wolfenstein 3D, títulos que marcaron una época y una línea a seguir en el género sin necesitar una trama inolvidable para ser recordados, proporcionando grandes dosis de diversión mientras recorremos cada rincón de sus trabajados y desafiantes niveles en busca del último hereje con vida.
Jugabilidad retro con sabor actual
La jugabilidad de Boltgun refleja claramente el tipo de títulos en los que se inspira, siendo algo tosca pero que encaja a la perfección con la estética ofrecida. Este detalle se puede ajustar desde el menú de opciones, que ofrece ajustes de sensibilidad al apuntar y otros detalles para acercarse a una jugabilidad más contemporánea sin perder el encanto ochentero que busca transmitir la obra de Focus Indie.
Nuestro protagonista, aparte de poder realizar las acciones típicas como saltar, disparar, atacar con armas o cuerpo a cuerpo, también puede cargar contra enemigos e incluso burlarse de ellos con solo pulsar un botón. Sin embargo, las habilidades del mismo no podrán mejorarse; básicamente, solo podrá disfrutar de mejoras temporales y tipos de munición, que proporcionan algunos objetos secretos recolectados durante el nivel. Desperdigados por el escenario podemos encontrar munición, botiquines que recuperan la salud de nuestro marine, y la cruz terminatus, que recupera desprecio (armadura).
Pero para plantar cara a las hordas de enemigos, tendremos que contar con un buen arsenal de armas. Hasta un total de ocho tipos de armas, entre las que se encuentran el típico bolter, un rifle de plasma, la escopeta y un potente bolter pesado, y otros que descubriremos a medida que avanzamos en los niveles, así como granadas perforantes y de fragmentación, o la típica espada sierra para desmembrar a los enemigos en los sangrientos combates cuerpo a cuerpo.
Bienvenidos al universo pixelado de Warhammer 40k
En su apartado gráfico, Boltgun rinde homenaje a los clásicos y no tan clásicos de estética retro con diseños y animaciones muy cuidadas, luciendo todo tipo de detalles que no tienen desperdicio. Pero no es oro todo lo que reluce y, en Nintendo Switch, el rendimiento no es todo lo bueno que debería ser, al menos en la versión que hemos tenido la oportunidad de analizar. A priori, el juego tiene varias opciones visuales con las que personalizar nuestra experiencia de juego, y en sí, el título sufre algún que otro problema de rendimiento con evidentes bajadas de frames en los momentos con más elementos en pantalla, además de perturbaciones musicales en la pantalla de carga. Aunque desde el modo dock corre bastante mejor que en el modo portátil, Boltgun no termina de lucir todo lo que debería.
También disponemos de opciones visuales, que se modifican en el apartado retro. Aquí podemos regular la intensidad de la paleta de colores (retro) y el nivel de pixelación, además de otras opciones. Todo para que los más nostálgicos puedan disfrutar de la experiencia retro a su gusto. Finalmente, disponemos de opciones de accesibilidad que ofrecen ayudas para aquellos que necesiten un empujón para avanzar en la aventura, como invulnerabilidad, todas las armas o munición infinita.
Matanza a ritmo de metal
En el aspecto sonoro, Warhammer 40,000: Boltgun cumple su función sin llenarse de elogios. Los temas musicales del género metal aderezan los momentos de acción, aunque se echan algo de menos durante el transcurso de la partida que a veces la única musica son los pasos del protagonista junto a las explosiones del combate. Por otro lado, los efectos sonoros cumplen perfectamente su función: el sonido de la armadura de nuestro Marine Espacial, las explosiones, los disparos y las voces emulan perfectamente a los clásicos 16 bits en los que se inspira.
De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido jugado gracias al envío de una copia de prensa por parte de de PLAION. Se jugó actualizado a la versión de Nintendo Switch.