Yakuza: Like a Dragon se pasa al RPG
La serie de videojuegos Yakuza no es una que, de momento, me llamase en exceso la atención. Siempre me han hablado bien de ella, e incluso aquí analizamos Judgment, que aunque sea un spin-off, es suficiente para hacerse a la idea. Ahora ha llegado mi turno, y me ha tocado jugar Yakuza: Like a Dragon, que por suerte para mi parece que da igual que seas veterano o novato en la saga. Esta nueva entrega de Yakuza nos pondrá en la piel de Ichiban Kasuga, un ex-yakuza obsesionado con convertirse el héroe de su infancia, el protagonista de Dragon Quest. Que aunque haya estado en la Yakuza, Ichiban es un poco hombre de bien, y quiere siempre lo mejor para todos, aunque sus métodos… no son excesivamente legales. Y gracias a esto, es que tenemos ese nuevo toque RPG que, ya adelanto, le va de maravilla. Así que si queréis saber nuestro análisis de Yakuza: Like a Dragon, podéis leerlo a continuación.
Un comienzo lento…
Durante nuestras 3 primeras horas de juego vamos a tener una buen base de historia, prácticamente todo cinemática, en las que se nos va a contar mucho trasfondo de los personajes. Esto es algo importante, pues nos cuenta la historia de Ichiban Kasuga, tanto de cuando era más pequeño, como de su llegada a la Yakuza. Un poco en resumen, digamos Ichiban es buena gente y entra en la Yakuza pero intentando hacer las cosas a su manera, pero… no llega a salir muy bien.
Tras los acontecimientos principales, que insisto, puede ser un comienzo muy lento pero importante a nivel de historia, nuestro protagonista pasa 18 años en prisión. El mundo para él ha cambiado más de lo que creía, y debido a una serie de acontecimientos que estoy evitando nombrar, acabaremos como un vagabundo en el ficticio distrito de Isezaki Ijincho de Yokohama. Todo lo que viene a partir de este punto, es donde digamos que realmente comienza el auténtico Yakuza: Like a Dragon.
Rápidamente formaremos lo que yo denomino el trío de señores metidos en cierta edad que se han dispuesto a solucionar sus vidas y hacer algo con ellas en lugar de seguir desperdiciándolas.
Pero que merece mucho la pena
A partir de dicho punto del juego, es dónde comienza nuestra nueva aventura, un nuevo desafío para el héroe Ichiban Kasuga, que tras muchas decepciones comienza a luchar contra el crimen de la ciudad. Sin entrar mucho en detalles de la historia, Isezaki Ijincho está en un problema de diferentes mafias: chinos, coreanos y japoneses. Y rápidamente, esto se hace notar, pero Ichiban ya ha estado en la Yakuza y saben como se suelen organizar. También nos veremos envueltos rápidamente entre las peleas que hay entre estas mafias, de hecho es el punto clave de todo lo que sucede.
En toques generales nos vamos a encontrar con un guion muy bueno con tintes muy de películas policiacas japonesas, que por aquí nos hemos visto alguna que otra. La trama tiene todo lo que puedes esperarte, desde los giros que nadie se espera hasta los que sí, pasando por muchas absurdeces que caracterizan a la serie Yakuza, especialmente si nos paramos a investigar por Isezaki Ijincho, hasta momentos muy serios que prácticamente rompen con el tono general del juego.
Particularmente, lo que más me ha ido convenciendo a largo plazo de esta historia es el desarrollo de personajes, cómo van forjando lazos y se tratan entre ellos, así como los problemas y pasado de cada uno. Son personajes muy bien construidos que se presentan muy bien al jugador y hace que empatices con ellos. Aunque eso sí, nuestro querido Ichiban sin duda es lo mejor que le ha podido pasar a este título, un personaje que podríamos usar para definir la palabra personalidad.
Combates conocidos con sistemas conocidos
El sistema de combate del título es un RPG por turnos, de los de toda la vida por así decirlo. A día de hoy es una sorpresa, pues pocos juegos siguen apostando por este sistema, ni siquiera muchos JRPGs de los que salen ahora. Sin embargo, a Yakuza: Like a Dragon le sienta como un guante, además de que lo hace bien, es simplemente que cuadra muchísimo por el contexto en el que se desarrolla y la obsesión de Ichiban con Dragon Quest.
Lejos de innovar en este sistema, se cumplen muchas de las normas no escritas de un RPG por turnos algo más moderno, que es básicamente combates rápidos y fluidos. A día de hoy pocos somos los que nos agrada dedicarle 15-20 minutos a un jefe que parece inmortal en un juego de este estilo, pero es que Yakuza además cuenta con el plus de que todo es cómico, incluso se ríe del género de muchas maneras.
Los combates es lo que podemos esperar, cada personaje tiene su turno para usar habilidades, atacar, ponerse en guardia o usar objetos, podemos saber quién es el siguiente y, además, hay un par de cositas extras a tener en cuenta. Por ejemplo, al atacar si tenemos un objeto cerca, lo usaremos para atacar y hacer más daño, si nos atacan podemos pulsar círculo en el momento exacto para que nos quiten menos, y como de costumbre, tener en cuenta las debilidades de los enemigos. Nada del otro mundo, hasta que empiezas a atacar a los enemigos con palomas, a tirarles un disco de música, con un cenicero, cantando, descorchando una botella… El juego en este sentido sí que es original, aprovecha su mundo realista y lo transforma en un RPG.
Un RPG con mucha originalidad
Además de las habilidades, que aportan su punto original al título, también lo hacen otros factores como la imaginación de Ichiban, que hará que los enemigos cambien su aspecto para adaptarse más a cómo se vería un juego de rol. O incluso el sistema de trabajos, que aunque funciona como en cualquier otro RPG, lo que no es igual son los trabajos en sí. Acostumbrado a magos, luchadores, y cosas similares, con Yakuza: Like a Dragon nos acercamos más a cosas como detective, camarera, guardaespaldas, b-boy, cocinero, hostess, músico… Mas que trabajos de un RPG, son trabajos reales pero llevas a dicho mundo. Ya os aviso por aquí que tardaréis un poco en poder cambiar de trabajo, y sí, está el de ser autónomo.
Por último también tenemos el sistema de economía y equipamiento, más necesario que el subir de nivel. Me he fijado bien y Yakuza se mueve bajo los números pequeños, donde a lo mejor 3 o 4 puntos de una estadística, puede ser más de lo que suena. Por ello es importante comprar nuevo equipamiento en las tiendas y estar siempre a la última, aunque tampoco es que lo pongan excesivamente dificil, y menos si te paras a realizar otras actividades.
Isezaki Ijincho nunca nos dejará descansar
Por todos es bien conocido, haya jugado o no a la serie Yakuza, que sus juegos suelen estar repletos de actividades, y esto es algo que continua con Yakuza: Like a Dragon. En este título, el distrito de Isezaki, está bastante en movimiento en más de un sentido. Además, que no sé otros mapas de la serie, pero para mi este es bastante grande, aunque tiene todo más o menos a mano. Y si no, cogemos un taxi.
Dentro de las actividades que podemos encontrar en Isezaki, hay muchas clásicas como pueden ser las tragaperras, las historias secundarias, que ya aviso que aunque son cortitas muchas veces, son de lo más interesante por su contenido humorístico o más minijuegos que se incluyen aquí. No olvidaré la primera vez que me metí al cine a ver una película, nunca. También tenemos algunas cosas más de risas como el «Dragon Kart», una imitación de Mario Kart, Karaoke o incluso recoger latas en una bicicleta para cambiarlas por ítems más que interesantes. Con mención especial a las recreativas de Sega.
Sin embargo, hay algunas que podemos denominar más serias, como el héroe a tiempo partido, la formación o la gestión de empresas, que además de entretener al jugador un buen rato, te facilitarán mucho la vida. El Héroe a tiempo partido es básicamente ir realizando una serie de tareas acompañadas de algunas micromisiones dónde principalmente salvaremos a alguien. La formación me impactó, porque son «exámenes reales» que mejorarán la personalidad de Kasuga, lo que mejorará muchas cosas, entre ello algunas de las habilidades en combate. Lo que se lleva el premio gordo es la gestión de empresas, dónde literalmente eso es lo que haremos, pero llevándonos beneficios, así que invirtiendo mucho tiempo aquí podemos obtener muchos objetos rápidamente.
Si eres de los que gusta perder sus horas dando vueltas por la ciudad, realizar las actividades secundarias, simplemente despejarte del RPG y jugar algunos minijuegos, hay que decir que enhorabuena. El título pone al jugador una enorme cantidad de estas actividades para que pueda alargar la duración del título, siendo esta finalmente muy superior de las 50 horas para el 100%.
Sega se preocupa por los hispanohablantes
Antes de hablar sobre como luce el título me gustaría, primero, dar mi enhorabuena a compañías como Sega que se están encargando de que títulos más «nicho» como Yakuza lleguen en español. Es algo que prácticamente deberíamos celebrar, y es todo un lujazo, porque ya os digo yo que Yakuza: Like a Dragon no lo hubiese disfrutado ni la mitad en inglés.
Dicho esto, hablemos un poco de lo técnico. El juego luce de manera fantástica en PS4, aunque eso sí a 30 FPS, pero con una calidad visual muy buena. Isezaki Ijincho es un lugar lleno de luces y sombras, que dependiendo de la hora del día, mostrará su lado más bello o el más oscuro. Es un distrito que rebosa vida, siempre hay gente por las calles, mucho movimiento, enemigos, es un sitio que no descansa.
Los personajes cuentan además con buenos modelados y texturas, así como animaciones en combate. Exceptuando un poco las expresiones faciales, que a veces parecen personajes de piedra, todo lo demás está muy bien desarrollado. Cada clase tiene sus movimientos y animaciones propias, por lo que al final es un poco un espectáculo. La banda sonora también está muy bien cuidada, que aunque el tema de batalla se nos repita mucho, cuando el juego trata momentos mucho más importantes pone mucho empeño en acompañarlo con un buen tema.
Y bueno, para los jugadores más «puretas», avisaros de que contáis con los dos doblajes, el inglés y el japonés. Que aunque sinceramente, el inglés ni lo he puesto, creo que jugarlo en japonés es lo ideal para meternos dentro de la aventura.
Conclusiones de Yakuza: Like a Dragon
Yakuza: Like a Dragon es un juegazo, así, sin más. No tiene un solo apartado que podamos decir que no vale, más allá de algún altibajo de ritmo como el inicio del juego. Es un buen juego como RPG y, que además, puede hacer de puerta de entrada a nuevos jugadores de la saga, como es mi caso. La historia merece muchísimo la pena seguirla de principio a fin, en sus partes más serias y en las más comicas, como ciertos momentos o las misiones secundarias. Que hablando de ello, es un juego muy completo en este sentido y que los jugadores que le pongan empeño, que tengan en cuenta que superarán las 50 horas de juego. En resumen, un título muy entretenido y jugablemente disfrutable, acompañado de buen humor y un buen guión, que no debería pasar desapercibido para los amantes del RPG y los que no sean tan amantes.
Nota: 9/10
*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido analizado gracias al envío de una copia de prensa por parte de Koch Media.