Nano Apostle - Análisis

Nano Apostle – Análisis

Nano Apostle o cómo llevar al límite nuestros sentidos.

18Light Game Limited ha dado la última vuelta de tuerca y nos trae un juego lleno de acción aunque bastante breve.

Ay, qué linda…mentira

Nada más empezar no sabemos muy bien qué está pasando, nos bombardean recuerdos vagos de tiempos que parecen lejanos. Guerra, masacre… todo esto siendo una niñita aparentemente frágil y desubicada que solo quiere saber qué está pasando.

Como cabría esperar, esta niña no está sola y para sobrevivir mientras descubre qué sucede, cuenta con Kuro. Es una nanoprótesis de combate que potencia las habilidades del huésped y lo protege.

Si soy sincera, la historia casi me pareció lo de menos en esta locura de acción, sangre y dificultades que se nos presenta. Aunque es cierto que, a pesar de conocer poco de la historia, tiene ese toque que hace que necesites más.

Una jugabilidad dura

Al empezar Nano Apostle no pensaba que sería así. Me recordaba vagamente a The Knight Witch y en cierto modo así fue ya que la acción en pantalla es una locura.

Una vez que entramos en batalla, todo es un caos bien dirigido. El machacar botones ayuda, pero es cierto que, si no tenemos cierto control de la situación, de nada va a servir.

Confieso que el primer combate me costó sangre, sudor y lágrimas ya que no me veía capaz de matar al maldito monstruo que se erguía delante de mí. Hasta que… en un alarde máximo de inteligencia, descubrí que mi pequeño Kuro tiene unas maravillosas mejoras (a mi favor diré que me falla el mando de mi Nintendo Switch y no iba el botón que abría dicho menú) que nos facilitan enormemente el combate.

Así, aunque al principio Nano Apostle parecía el típico juego que tengo que abandonar sin ser capaz de pasar ni un nivel, dados los intentos que llevaba, pude mejorar a Kuro bastante de una sola tacada y convertir el primer combate en poco más que un paseo.

¿Ya?

Como digo, gasté casi la mitad de mi tiempo invertido en el juego en el primer nivel (sin poder pasármelo) y es algo que me fastidió enormemente. Al final el juego cuenta con únicamente 6 combates por lo que casi parece más una demo que un juego completo.

Entre los combates apenas tenemos añadidos secundarios que alarguen el juego, por lo que no hay nada que alargue de manera natural el juego.

Algo que me decepcionó muchísimo fue que en determinado momento los personajes interactúan con un minijuego y pensé que podría probarlo… error. Simplemente juegan los personajes (ni siquiera se muestra el juego) y, aunque lo intenté, no pude probar el jueguecito en cuestión. Cosa que me volvió a pasar al final del juego de nuevo, ya que te dejan volver a la zona para seguir repitiendo los combates y pensé que entonces podría jugar… de nuevo error.

Como añadido, las batallas tienen una serie de objetivos a conseguir, pero es cierto que uno de ellos es siempre pasar 6 veces a la fase dos de los enemigos, con lo que al final alargan el tiempo de juego (si queremos conseguir eso al 100%) de manera muy artificial pues no implican un cambio en los enemigos o en nosotros.

Así que esto es la guerra…

Algo que también me dejó fría es que, al solo haber 6 combates, esperaba que los enemigos aportasen algo fresco y es cierto que lo hacen, pero al final se sienten repetitivos.

Al principio pueden imponernos mucho, pero en cuanto dejamos que se desenvuelvan, es sencillísimo captar su patrón de ataque y preparar una buena contestación. Ataques repetitivos y sin mucho fundamento mezclados con algunos obstáculos por el escenario es lo único que ofrecen.

Sí que es cierto que cada uno tiene algo característico desde hundirse en el suelo a hacernos entrar en una pesadilla, pero al final el combate se vuelve de nuevo repetitivo.

Destaco aquí (que supongo que no es lo habitual) que a mí personalmente, dos de los enemigos se me paralizaron durante una fase entera en mitad de pantalla por lo que lo único que tuve que hacer era machacar el botón de ataque hasta bajarle la barra de vida… si de 6 combates, 2 son eso… mal resumen.

Al menos está cuco

En cuanto al apartado artístico, debo decir que tiene ese rollo futurista de máquinas, cables que nos recuerda a Midgar o al propio reactor de Mako aunque sin ese nivel de detalle que tanto gusta.

El estilo pixel encaja bastante bien con el tipo de juego que tenemos en las manos, pero sí que al reducir tanto el entorno se queda bastante pobre.

Las batallas se desarrollan en un espacio cerrado vacío y simple donde lo único que importa es el enemigo y nosotros. Y como he dicho, las partes entre combates apenas tienen importancia y se vuelven a desarrollar en espacios limitados siendo en este caso una sala con un ordenador y poco más.

Sin embargo, las partes de historia centradas en los recuerdos tienen un estilo artístico muy característico: imágenes planas con cierto movimiento con tonos suaves y nítidos. Quedan perfectas con la historia que nos están contando.

Queda un poco flojo el apartado sonoro que pasa sin dejar mucha huella en quien escuche.

Un punto favorable es que los textos están completamente en castellano. En este tipo de juegos es bastante común encontrar que el único idioma disponible sea el inglés, así que siempre es de agradecer que se tomen el tiempo en traducirlo para hacerlo mucho más disfrutable.

*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido jugado gracias al envío de una copia de prensa por parte de PQube Games a través de PressEngine. Se jugó a la versión de Nintendo Switch.

Nano Apostle - Análisis
Nano Apostle
Corto pero entretenido
Nano Apostle es un juego que me ha dejado algo fría. Lo que al principio me pareció una locura a nivel dificultad se convirtió en un paseo bastante corto ya que en apenas hora y media completé todo el juego. Los enemigos, aunque pocos, se terminan haciendo algo repetitivos y sinceramente, para haber tan poquitos, esperaba que no solo fuesen diferentes a nivel diseño sino en el combate. Con ciertas cosillas que pulir, no deja de ser un juego bastante disfrutable y al que se puede volver cada tiempo para echar el ratillo.
6.5
BUENO