Banishers: Ghosts of New Eden

Banishers: Ghosts of New Eden – Análisis

Una emocionante historia de vida y muerte.

De la mano del estudio desarrollador independiente DON’T NOD (conocidos por las grandes joyas como Life is Strange, Tell me Why y Vampyr), y junto al apoyo de Focus Entertainment, en esta ocasión tenemos Banishers: Ghosts of New Eden, un título de acción en tercera persona y aventura narrativa.

Aprovechando de toda su experiencia al crear historias y aventuras narrativas, el estudio DON’T NOD se anima a ir un paso más allá, con un título muy prometedor que originalmente llegaría en septiembre del pasado 2023, mas, el estudio decidió retrasarlo de último momento.

Este juego promete combinar acción de rol y ese toque narrativo tan propio de ellos que nos mete de lleno en su historia mientras disfrutamos de combates intensos.

Una historia impulsada por el sentimiento más poderoso: el amor

Ambientando en el año 1695, las comunidades de colonos del pueblo de New Eden sufren de una terrible maldición sobrenatural, la cual les trae terribles efectos como enfermedades repentinas, un frío congelante incesante, y pesadillas todos los días.

Para combatir estos fenómenos existen los desterradores (banishers), personas con poderes especiales que se encargan de luchar y desterrar a los muertos, básicamente una especie de exorcistas. Aquí seguiremos la historia de Red mac Raith y Antea Duarte, una pareja de desterradores, cuya relación va más allá de lo profesional, venga que son amantes, ambos son enviados a New Eden para ayudar a sus habitantes, investigar el origen de la maldición y acabar con ella.

Pero la tragedia no tarda en llegar a la pareja, cuando el mundo de ambos se derrumbe, deberán ser más fuertes que nunca para hacer frente a su mayor desafío y acabar de una vez por todas con la maldición.

Es una historia muy emotiva, tocando temas como la vida y la muerte, mientras nos vemos obligados a tomar decisiones morales complicadas. Con muchos giros argumentales derivados de conspiraciones y engaños que nos llevan a atestiguar momentos inesperados, que se van enriqueciendo con el interesante reparto de personajes no jugables, además de vistosas cinemáticas, pero que constantemente juega con nuestras emociones en cada una.

Hay que destacar la habilidad de DON’T NOD para crear personajes con los que empatizamos muy rápido, compartiendo lo que sienten en todo momento, asimismo, las decisiones influyen en el desarrollo de la narrativa a tal punto que tenemos cuatro finales opcionales que han logrado impresionarme gratamente y cuestionar mis decisiones a lo largo de la aventura.

Su jugabilidad es un mágico equilibrio de acción y narrativa

Banishers: Ghosts of New Eden es un título de acción en tercera persona con cámara al hombro y elementos de rol que combina intensos combates con una historia narrativa en donde el desarrollo se va definiendo con nuestras decisiones, las cuales tienen un peso muy fuerte y consecuencias inmediatas como a largo plazo.

Siguiendo un recorrido lineal, iremos variando entre zonas de transición con posibles combates y pequeñas zonas abiertas seguras con posibilidad de diálogos e investigaciones, con elementos de exploración simples, ya que podemos recolectar materiales como plantas y minerales, o encontrar tesoros escondidos.

El balance entre combate y escenas de historia lo maneja de una manera dinámica muy bien lograda, haciendo que siempre queramos saber qué va a pasar a continuación. El sistema de combate es simple, con movimientos típicos de los títulos de acción como ataques básicos y cargados, esquivar, y la curación por medio de frascos de salud recargables, mientras enfrentamos enemigos de distintos tipos que nos ponen a prueba previo a la lucha contra los jefes finales.

Lo bueno del sistema del combate viene cuando comenzamos a desbloquear cosas: introduciendo elementos de rol, podemos mejorar el equipamiento de nuestros protagonistas con objetos varios que vamos encontrando en los escenarios, obtenemos como recompensa de enemigos o compramos a vendedores. Esto también es simple pero entretenido, mejorando así el nivel y las estadísticas de cada pieza de equipamiento que acrecentemos.

Derrotar enemigos desde luego que nos recompensará con experiencia, haciendo que subamos de nivel y consiguiendo puntos de experiencia, que usaremos para desbloquear habilidades útiles en el combate que serán clave para poder superar los jefes más difíciles. Lo cual hace que los combates sean mucho más dinámicos y divertidos. Sumado a esto, las animaciones de ataque, los golpes y el movimiento de nuestros personajes se sienten muy fluidos y realistas.

No es un título muy complicado o desafiante, pero cuenta con hasta cinco niveles de dificultad distintos; desde modo historia a muy difícil, modificando en cada una el daño de los enemigos, sus puntos de salud, la cantidad de objetos y el tiempo de acertijos de exploración. Es una buena variedad de dificultades, ofreciendo así una experiencia acorde para cada tipo de jugador.

Como desterradores, nuestro objetivo es cazar fantasmas y, si bien podemos cazar espectros a base de puros espadazos, muchos otros requieren de rituales especiales para ser invocados. Una de nuestras habilidades especiales es la capacidad de sentir lugares u objetos marcados por fantasmas, lo que nos permitirá realizar uno de tres posibles rituales: escucha, manifestación forzada, e invocar azote, el cual deberemos deducir cual es el necesario para cada fantasma, gastando recursos en el proceso.

Me ha encantado que las misiones secundarias no se sienten como un lastre o un relleno, ya que están muy bien incorporadas a la aventura, a tal nivel que logran expandir la narrativa con nuevas derivaciones que consiguen complementar la narrativa principal de maravilla.

Gráficamente logra crear una sensación de otro mundo

Banishers: Ghosts of New Eden cuenta con gráficos de nueva generación, con un nivel muy realista en los modelos de personajes y escenarios impactantes, viéndose de maravilla en todo momento, y dándonos una experiencia cinemática constante que realmente se ve muy bien y sorprendente.

Incluso aunque la historia gire en torno a un pueblo antiguo y devastado, sabe traernos una buena variedad de escenarios como el mismo pueblo, bosques tenebrosos, cuevas, costas, esto por mencionar algunos, todos y cada uno de ellos llenos de vida. El juego sabe motivarnos a explorar sus escenarios. También cuenta con modo foto, el cual no es muy profundo, pero nos sirve de sobra para sacar capturas espectaculares.

Su rendimiento es muy bueno: mi procesador es un AMD Ryzen 5 5600X, con 16 GB de memoria RAM y una tarjeta gráfica Nvidia GeForce RTX 3060, y con todas sus configuraciones gráficas al máximo, en una resolución de 1920×1080, y con tecnología de escalado en calidad, tuve un rendimiento casi perfecto de 60 fotogramas por segundo, con pequeños bajones a 55 fotogramas por segundo muy puntuales y casi imperceptibles, generalmente al cargar la partida o una zona nueva, a título personal considero que esta versión es muy superior a las de consolas al hablar de rendimiento.

Aunque naturalmente es un título bastante exigente: sus requisitos mínimos para correrlo a 30 fotogramas por segundo en una resolución de 1920×1080 y con configuración gráfica en bajo son un procesador Intel Core i3-8300 o un AMD Ryzen 3 2200G, 8 GB de memoria RAM y una tarjeta gráfica Nvidia GeForce GTX 1050 ti 4 GB VRAM o una AMD RADEON RX 580.

Mientras que sus requisitos recomendados para correrlo a 60 fotogramas por segundo en una resolución de 1920×1080 y con configuración gráfica en muy alto son un procesador Intel Core i5-10600k o un AMD RYZEN 5 5600X, 16 GB de memoria RAM y una tarjeta gráfica Nvidia GeForce RTX 2060 6B VRAM o una AMD RADEON RX 6700 XT, recomendado instalarlo en una Unidas de Estado Sólido SSD.

Su banda sonora cumple, sin ir más allá

En lo musical cuenta con composiciones que transmiten una sensación lúgubre y tétrico, logrando ambientar el peligro acechante que se encuentra en todos lados, y la muerte que nos persigue. Aunque en la exploración y en combates notaremos que le da cierta prioridad a los sonidos ambientales.

Me ha logrado encantar con selección o efectos de sonido puntuales, rozando con el género de terror. Pero cuando llegan los enfrentamientos importantes contra jefes finales, la banda sonora se eleva a su punto máximo, con intensas composiciones sinfónicas que me han flipado, un verdadero deleite.

El juego cuenta solamente con voces en inglés, con un reparto bastante bueno que logra transmitir sus emociones, notándose el compromiso en interpretar sus personajes de maravilla. En los textos y subtítulos nos llega con una muy buena localización al castellano, con posibilidad de cambiar los tamaños a grande para una mejor lectura.

*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido jugado gracias al envío de una copia de prensa por parte de Plaion España. Se jugó a la versión de PC vía Steam.

Banishers: Ghosts of New Eden
Banishers: Ghosts of New Eden
Fantasmalmente emocionante
Banishers: Ghosts of New Eden es uno de esos títulos que pueden pasar desapercibidos, que merece los laureles. Su historia es cautivadora y nos lleva a su mundo oscuro con personajes carismáticos y memorables. DON’T NOD hace gala de su maestría en crear una narrativa que se vuelve parte de nosotros mientras sufrimos las consecuencias de nuestras decisiones. Si bien su jugabilidad no es la más novedosa del género, me encanta como combina la dualidad de protagonistas en un dinámico sistema de combate con habilidades especiales que combinan las habilidades de cada uno, dando lugar así a una mezcla espectacular, además que la exploración está muy bien lograda, sin escenarios muy complicados de navegar y misiones secundarias que no tienen desperdicio. Siendo una de las primeras sorpresas del año, no tengo más palabras que recomendárselo a cualquier tipo de jugador, independientemente de si sea fanático del género o no, ya que nos trae una historia única de enorme nivel y visualmente es un deleite.
9.5
ÉPICO