Lords of the Fallen

Lords of the Fallen – Análisis

Una brutal y deslumbrante aventura Souls que derrocha calidad

Este año está siendo sin duda uno de los mejores para el género de los soulslike, con numerosos lanzamientos importantes y de excelente calidad como lo son Lies of P, Star Wars Jedi: Survivor, Wo Long Fallen Dynasty, Remnant 2 y Blasphemous 2, siendo un completo deleite para los fanáticos del género y de los títulos inspirados en las obras de Hidetaka Miyazaki.

El Lords of the Fallen original, lanzado ya hace casi 10 años en 2014, fue uno de los primeros títulos en motivarse a replicar las mecánicas del primer Dark Souls, siendo por esto uno de los primeros soulslikes inspirado en la saga: si bien, tuvo bastantes fallos y una crítica mixta, resultó ser muy entretenido.

Ahora, el estudio desarrollador catalán HEXWORKS nos trae su opera prima Lords of the Fallen, con la promesa de ir un paso más allá en la saga, dando un reinicio a este flipante título de acción fantasía RPG, que nos llega de la mano de CI Games y Plaion.

Su narrativa es intrigante y dispersa como todo buen Souls que se respeta

Tras siglos de tiranía, la humanidad fue finalmente capaz de derrocar a Adyr, el dios demoníaco, aunque el terror de su horrible poder pudo sobrevivir. Debido a esto, surgieron los Centinelas Sagrados, una legión de poderosos caballeros cuyo objetivo y deber es estar al acecho de cualquier indicio de su retorno. Exiliar a este dios demonio a otra realidad no fue suficiente para detenerlo.

Como era de esperarse, luego de un tiempo la influencia maligna de Adyr vuelve a azotar el mundo de Mournstead, trayendo el caos y la destrucción junto a una invasión de criaturas demoníacas de otro mundo, pero esta vez incluso peor, ya que se encuentra sediento de venganza. La luz fue devorada por la oscuridad, y con esto, la esperanza.

Un campeón se alza, el cruzado de la oscuridad; el cual porta la lámpara mágica y única capaz de conectar ambas realidades: Axiom, el mundo real de los vivos y Umbral, el mundo espiritual. Sus hazañas no durarían mucho, ya que sería superado y asesinado por las fuerzas de la oscuridad, no sin antes asegurarse de esconder la lámpara mágica, para que un sucesor más digno sea capaz de completar lo que él no fue capaz.

Es entonces cuando nuestro personaje se encuentra con esta lámpara, y recibe así el poder y la responsabilidad de enfrentarse a las fuerzas de la oscuridad, con el objetivo final de encontrar y derrotar a Adyr de una vez por todas.

Su premisa ha logrado atraparme desde sus primeros minutos por la manera tan oscura que es presentada, además de momentos brutales que nos motivan a explorar todo su mundo, a medida que nos encontramos con todo tipo de personajes no jugables que nos cuentan todos los detalles sobre su mundo.

Además, hace uso del recurso más recurrente de la saga Souls y ese es el de contar detalles sobre su historia a través de los objetos, por lo que es importante leer sus descripciones, y prestar mucha atención.

Es importante mencionar que tenemos tres finales distintos que son determinados por el cúmulo de decisiones que tomemos a lo largo de la aventura, no estando perfectamente claro cuál decisión particular es la que afecta el final que obtendremos, lo cual nos incentiva a rejugar y como bono desbloquearemos una nueva clase inicial que nos ayude en nuestra siguiente vuelta, las cuales solamente se serán accesibles una vez completada la campaña.

Su jugabilidad sigue fiel la fórmula del género y se ve enriquecida por el uso de la lámpara del Umbral

Lords of the Fallen es un título de acción en tercera persona del género Souls, en donde tenemos fielmente todas las mecánicas base de la saga con un sistema de combate más lento y estratégico, pero brutal, con elementos limitados que nos curan parte de la salud que se recargan en puntos de control que funcionan como las clásicas hogueras, que provocarán la reaparición de todos los enemigos (a excepción de jefes), y una enorme variedad de armas, armaduras y magias que nos permiten ajustar a nuestro personaje al estilo que mejor se ajuste a nuestra estrategia.

Al iniciar tendremos un profundo editor de personaje para darle esas características estéticas a nuestro gusto como tatuajes, cortes de pelo, cicatrices, silueta del cuerpo, entre otras. Además de elegir el color del metal de nuestra armadura y las partes de cuero.

Exploraremos una serie de escenarios interconectados que nos dan acceso a varios caminos posibles, mientras atravesamos zonas hostiles con enemigos que nos dejarán vigor al morir, que nos sirve como recurso para subir de nivel y mejorar distintos atributos como vida, energía, daño, o magia, así como también para comprar todo tipo de objetos, hasta llegar a un brutal jefe final que nos dará un buen reto.

Desde luego que tiene una dificultad brutal no apta para novatos o personas que se frustren con facilidad. Su diseño de niveles es algo complejo y enrevesado, por momentos con demasiados enemigos en tramos cortos, y puntos de control muy alejados que nos obligarán a ir con cabeza al elegir los combates.

No considero que sea un mal diseño de juego o tenga un mal diseño de niveles, de hecho, me parece muy bueno, ya que todos sus caminos tienen sentido, pero tendremos que tener más paciencia de lo normal.

Sus jefes finales son brutales y complicados, por lo que deberemos prestar especial atención a mejorar nuestro equipamiento lo mejor posible, así como también a nuestro personaje y usar armas que se adapten a nuestra clase y estilo de juego. Si vamos sin prepararnos, nos matarán una y otra vez sin piedad.

Algo que me ha causado curiosidad es su sistema de bloqueos, ya que al realizar un bloqueo la salud que perdemos la podremos recuperar atacando rápidamente al enemigo, de la misma manera que en el mítico Bloodborne. Aunque si somos golpeados sin haber recuperado antes esa salud perdida a mamporros, esta se perderá.

Realizar bloqueos perfectos nos permite aturdir al enemigo y realizarle un ataque más potente, pero que tampoco es un daño muy alto como en otros Soulslikes, por lo que realmente vale más la pena aprender a esquivar rodando y atacar en los momentos más oportunos, en vez de arriesgarnos a realizar mal un bloqueo, y recibir daño igualmente que no se verá bien recompensado. Además, tendremos que realizar muchos bloqueos perfectos consecutivos para aturdir a un jefe, por lo que es muy complicado y poco satisfactorio de realizar.

Su mecánica principal, y de la cual gira todo el juego y la historia, es la del uso de una lámpara mágica que conecta el mundo físico con el mundo espiritual. Los más veteranos que hayamos jugado al mítico Soul Reaver en la primera PlayStation recordaremos esta mecánica rápidamente, la cual ningún título luego de este volvió a replicar, y es curioso, porque Soul Reaver ya tenía muchas de las mecánicas que ahora definen al género de los Souls, incluso muchísimos años antes.

Naturalmente, luego de tantos años y gracias al avance tecnológico, se emplea esta mecánica de una forma mucho más dinámica, en donde podremos cambiar de mundo en cualquier momento (como en Soul Reaver), agregando como utilidad que al equiparnos la lámpara se alumbra el camino y veremos los elementos del otro mundo.

También pasaremos al plano espectral al morir, pudiendo volver al mundo normal si encontramos ciertos objetos en partes específicas de los escenarios, y tendremos una segunda oportunidad contra los jefes.

Me ha encantado la manera que se conectan los dos mundos distintos de forma paralela, pudiendo interactuar con ambos en cualquier momento, y cada uno con sus propias reglas y secretos, multiplicando las posibilidades jugables de forma exponencial. Incluso podremos usar la lampara durante el combate, para atacar momentáneamente el alma de los enemigos, o aturdir a los espectros.

Para explicar cómo funciona esto y dar a entender lo importante que es esta mecánica, hay que entender que cada escenario funciona de forma paralela entre sí. Esto significa que, verbigracia: puede haber un camino que solo se materializa si estamos en el plano espectral, y que no lo veremos ni podremos cruzarlo si estamos en el plano físico. Por eso, Tendremos que explorar cada zona prácticamente dos veces, o estar muy atentos a usar constantemente la lámpara, para no perdernos ningún secreto, los cuales tiene muchos.

Desde luego que el mundo espiritual es mucho más peligroso, y estar mucho tiempo en ese plano provocará que aumente el nivel de riesgo, por lo que irán apareciendo más cantidad de enemigos espectrales de mayor amenaza, aunque también nos darán más recompensas. Además, la curación está más limitada durante el plano espectral, curándonos solamente la mitad de la cantidad normal, y haciendo que tengamos que atacar para recuperar el resto.

Al crea también una situación de riesgo sobre recompensa, vale mucho más la pena cazar enemigos en el mundo espiritual para recolectar mucho más vigor de los enemigos, ya que son más numerosos y, a medida que avanza el medidor de peligro, obtendremos un multiplicador de vigor, así que constantemente tenemos que pensarnos lo que mejor se ajuste a nuestro nivel o necesidad, siendo algo que me ha dejado flipando.

Cuenta con multijugador con invasiones, y multijugador cooperativo limitado, ya que solo el dueño del mundo avanzará en el mismo, y el otro jugador será de apoyo recibiendo únicamente las recompensas, por lo que el ayudante tendrá que volver a completar todo en su mismo mundo al no ser un progreso unificado.

Gráficamente luce espectacular haciendo que Umbral y Axiom luzcan tan lúgubres como acojonantes

Lords of The Fallen nos ofrece un excelente estilo gráfico de nueva generación que se ve increíble, con una calidad gráfica impactante gracias al motor gráfico Unreal Engine 5, en donde se ven de maravilla tanto los detalles y la calidad de las texturas como los escenarios, los modelos y prácticamente todo en general.

El nuevo estilo medieval gótico le queda de maravilla a este oscuro mundo de fantasía, y por momentos me recuerda a los épicos escenarios de la saga del Señor de los Anillos y Sombras de Mordor. A lo que se le agregan detalles religiosos que también me hacen acordar a Blasphemous. Me encanta el diseño y la variedad de armas y armaduras que podremos encontrar para equiparnos, un verdadero deleite.

Destaca muchísimo en los escenarios, con fondos espectaculares que nos dejarán con la boca abierta al salir a una nueva zona abierta. Es incluso más impresionante cuando cambiamos al mundo espectral, donde todo es diferente y vemos los terrores gigantes de este mundo.

Lamentablemente, tiene algunos problemas de rendimiento, probablemente a causa del exigente Unreal Engine 5 y carga gráfica excesiva a causa de los escenarios. Mi procesador es un AMD Ryzen 5 5600X, con 16 GB de memoria RAM, y una tarjeta gráfica Nvidia GeForce RTX 2060, y tuve un rendimiento irregular de entre 30 y 60 fotogramas por segundo con todas sus configuraciones gráficas en alto y Nvidia DLSS activado en ultra rendimiento, en una resolución de 1920×1080, por fortuna no sufrí ningún tipo de bug o error en mi experiencia.

Probé a jugar con todo en ultra y la calidad gráfica es impresionante, pero el rendimiento era más pobre, y por momentos injugable. Con todo en alto, llegaba a 60 fotogramas por segundo en zonas cerradas o momentos puntuales, pero cayendo hasta los 30 al salir a una zona abierta o al combatir a muchos enemigos. Con todo en medio, si llegué a tener un rendimiento estable de 60 fotogramas por segundo, con una calidad gráfica muy baja, por lo que opté a jugarlo en alto, pero con bajones. Todo esto siempre con Nvidia DLSS en ultra rendimiento.

HEXWORKS se encuentra muy comprometido y están sacando numerosos parches desde el día de lanzamiento, para mejorar la optimización y arreglos de errores, por lo que seguramente a medida que sigan lanzando más actualizaciones, su rendimiento se verá más estable. También hay que tener en cuenta que es un título muy exigente a causa de su motor gráfico.

Sus requisitos mínimos son un procesador Intel i5 8400 o un AMD Ryzen 5 2600, 12 GB de memoria RAM y una tarjeta gráfica Nvidia GTX-1060 6 GB VRAM o una AMD Radeon RX 590 6 GB VRAM. Mientras que sus requisitos recomendados son un procesador Intel i7 8700 o un AMD Ryzen 5 3600, 16 GB de memoria RAM y una tarjeta gráfica Nvidia RTX-2080 8 GB VRAM o una AMD Radeon RX 6700 8 GB VRAM.

Su banda sonora tiene un apoteósico nivel que pone la piel de gallina

Uno de los apartados que considero más importantes en el género de los soulslikes es lo músical. Afortunadamente, Lords of The Fallen es sobresaliente con composiciones épicas de nivel orquestal y vocales con ese estilo gregoriano que nos pondrán la piel de gallina, llegando a su punto más alto en los espectaculares combates contra jefes finales.

Los compositores encargados son Cris Velasco (con créditos en Bloodborne y la trilogía original de God of War) y Knut Avenstroup Haugen (Conan Exiles, Lords Of The Fallen de 2014), dos experimentados en el género orquestal que han sabido plasmar ese incomparable sentimiento de fantasía gótica por medio de réquiems en la BSO.

Algo que me ha sorprendido es que aprovecha el silencio o, mejor dicho, de la falta de melodías al momento de explorar algunas zonas: un recurso muy usado en el género, dejando solo el sonido ambiental y el de las criaturas que deambulan por la zona, ayudando a aumentar el nivel de tensión y hasta creando un ambiente terrorífico por momentos.

Se encuentra completamente traducido al castellano, tanto en textos como en subtítulos, y cuenta con doblaje en inglés, con un trabajo de actuación de voz espectacular, con un reparto que logra transmitirnos de maravilla su retorcido mundo.

De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido jugado gracias al envío de una copia de prensa por parte de de PLAIONSe jugó actualizado a la versión v.1.1.217 de PC en la plataforma de Steam.

Lords of the Fallen
Lords of the Fallen
Una obra digna del título original
Lords of the Fallen es una excelente obra que cumple con las expectativas, coronándose rápidamente como uno magnífico Souls, gracias a lo bien que implemente las mecánicas del juego, y la novedad jugable en el uso de la lámpara que le da muchísimo juego en todo momento, aunque siento que esto se pudo haber aprovechado mucho más y se nota que va a lo seguro sin arriesgarse más. Lamentablemente, sus problemas de rendimiento complican la experiencia, ya que incluso con un buen equipo no se puede disfrutar a la calidad que se merece, al menos de momento. Aunque, el desarrollador está muy comprometido en liberar actualizaciones constantes y mejorar el rendimiento. Es un título más que recomendable para para los amantes de los grandes desafíos, acompañado de una excelente calidad audiovisual de nivel épico.
9
Épico