Operation Highjump cierra su campaña de Kickstarter con una acogida sin precedentes

Operation highjump

El videojuego del estudio español Mansion Games ha conseguido un 1.094% de financiación.

¡Misión cumplida! El estudio español Mansion Games vence su batalla más compleja hasta la fecha, y lo hace recibiendo la medalla de honor al éxito con su campaña en Kickstarter para su obra, Operation Highjump: The fall of Berlin. El videojuego del estudio español consiguió una serie de hitos para enmarcar como, ser financiado en menos de 12 horas o conseguir una financiación del 1.094%, recaudando un total de 65.650€ de 1.195 backers. Además, se han conseguido todos los objetivos planeados, 11 para ser exactos, agotándose todas las ediciones limitadas y siendo seleccionado como Projects We Love de Kickstarter. Pero aun no podemos cantar victoria, Mansion Games habrá vencido en Kickstarter, pero aún quedan muchas batallas por delante para ganar la lucha.

Durante los próximos meses el estudio continuará trabajando en finalizar y pulir el título y en desarrollar todos los contenidos extra desbloqueados durante la exitosa campaña de micromecenazgo.

Entre las noticias más esperadas por el público se encuentra el conocer la fecha de lanzamiento, y también cuándo estará disponible para añadir a wishlist o en reserva para aquellas personas que no lo pudieron patrocinar. Todo ello será anunciado a través de las redes sociales de Mansion Games y de las actualizaciones de Kickstarter, desde donde también darán buena cuenta del avance del desarrollo.

Una carta de amor (renovada) a los vidoejuegos clásicos

Basado en leyendas de la Segunda Guerra Mundial, este juego 2D que fusiona el frenetismo y plataformeo de los run&gun clásicos con la narrativa y puzzles de las video-aventuras, rinde homenaje a esos héroes anónimos que formaron las resistencias europeas durante la WWII para conseguir la libertad de la que hoy día disfrutamos (y por la que se sigue luchando…). Con música de Chris Huelsbeck (Turrican), arte inédito del maestro ilustrador Alfonso Azpiri (Lorna) y animaciones hechas a mano, el juego supone una carta de amor (renovada) a los videojuegos clásicos.