Skelly Selest y los guardianes celestiales
Ha pasado ya un buen tiempo desde que Skelly Selest llegó al mercado, pero no ha sido hasta hace poco que he podido dedicarle un tiempo. Skelly Selest pertenece, como alguno de los últimos títulos analizados por mí, a ese grupo de juegos dedicados al entretenimiento. No pretende ser ambicioso y cumple con lo que se propone, con muy pero que muy pocas pegas.
Una esquelética idea que se hizo más grande
La idea original de Skelly Selest surgió en una Game Jam y se lanzó en la plataforma Steam. Según el desarrollador, recibió rápidamente más de 100 reseñas con buenos comentarios, llegando a tener un 98% de reseñas positivas. Actualmente el título se encuentra con un 94% de reseñas positivas, y os confirmo que con razón.
La versión actual del juego está compuesta de la idea original junto a todas las que la comunidad ha ido aportando en este tiempo, creando así una versión bastante mejorada y acorde a los usuarios que lo juegan o les interese el género del título, siendo el resultado bastante redondo. Y explicado un poco de dónde ha salido este título, voy a contaros que os vais a encontrar.
Mueve el esqueleto
Este título se auto encasilla en los géneros hack’n’slash y gun’n’run. Para que os hagáis una idea los títulos más similares y conocidos son The Binding of Isaac y Enter the Gungeon, aunque eso sí, este título apuesta por un contenido algo más reducido en comparación.
En Skelly Selest somos un guardián celestial enviado a salvar de la tierra de los diferentes demonios que la han invadido, liderados por diferentes demonios superiores. Y es que el concepto de guardián celestial y ser un esqueleto, cuesta encajarlo, pero enseguida nos liamos a hachazos y tiros, olvidando bastante este detalle.
Me gustaría empezar a hablando de los modos de juego, ya que es el mayor potencial del juego.
«Ningún modo es igual»
Una vez que hemos completado el tutorial, que nos dirá lo básico en cuanto a los controles y poco más, iremos directos a nuestra primera caza. Tenemos 2 modos de juego que son los más arcade, las cazas de los demonios mayores. Estos dos modos constan de una serie de oleadas (si mal no recuerdo 9 y el jefe), en las que debemos matar a los enemigos. Entre las oleadas podemos obtener algún objeto de bonificación, o acceder a una fase «de evento» en la que podemos ganar más objetos o bonificaciones, además de algún secretillo.
En los propios niveles también podemos adquirir estos objetos que nos darán bonificaciones variadas, ya sea matando enemigos, de cofres o de algún jefe opcional que puede aparecer. Sí que se echa en falta más variedad de objetos, pero bueno se puede sobrellevar bien.
Otro de los modos es el clásico coliseo, aquí tenemos que aguantar oleadas de enemigos, cada vez mucho más difíciles y aprovechando los objetos entre fase y fase. Desde luego es el modo que más complicado se puede volver y, para colmo, puede fallar y quedarse algún enemigo sin terminar de salir y arruinarnos la racha.
Skelly Selest se va a la mazmorra
Las mazmorras al más puro estilo de The Binding of Isaac también hacen presencia en Skelly Selest, aunque de una manera más simple. Si ya habéis jugado a TBOI, os hacéis una idea, varias salas conectadas como si fueran las rondas, con alguna que otra de evento en la que podemos obtener objetos, disfrutar algún pequeño secreto o ser vacilados con alguna trampa…
Sin embargo, esta idea me parece que está muy, muy poco explotada en sí. Al final son un par de salas con cada bioma del juego, 2 jefes y nada más. Igual haber puesto más salas o haberlo convertido en una especie de «megarun» con todos los jefes del juego.
¿Aquí también se juega Triple Triad?
Los viejos tiempos de las cartas de Final Fantasy VII regresan en formato pixel. Skelly Selest tiene también una especie de «copia» del mítico Triple Triad, con una baraja propia basada en los enemigos y los elementos del juego.
Se puede ajustar la IA con la que juegas y habilitar trampas en el tablero pero sin duda, lo mejor de todo es que acaba enganchándote. Son partidas bastante rápidas y no hay que pensar excesivamente para completarlas. Además, ganamos nuevas cartas con cada victoria. Sin lugar a dudas, es algo que no esperaba encontrarme desde mis viejos tiempos de Final Fantasy y oye, ha resultado ser una maravilla.
Eso sí, coleccionar las cartas es más complicado que los sombreritos, así que si quieres tenerlas todas prepárate para viciar como un loco.
Vamos a desbloquear cosas
Bien es cierto que Skelly Selest deja claro desde un primer momento que no es un título muy ambicioso, busca lo justo para entretener. Y aquí es donde entra, en parte, las diferentes cosas que se pueden ir desbloqueando.
Lo primero que nos vamos a encontrar, porque caen como churros, es una amplia variedad de sombreros. Muchos de estos sombreros se podrían considerar nada más que referencias a otros títulos y que pueden quedar graciosos en nuestro personaje. Confieso que se recolectan rápidamente, más de lo que esperaba, a las pocas horas de juego ya los tenía todos.
En temas de jugabilidad y desbloqueables, hay diferentes personajes a conseguir en nuestro camino por los territorios demoníacos. Para que nos hagamos una idea, nuestro personaje principal está equilibrado con ataques cuerpo a cuerpo y distancia, pero hay una variante que solo ataca a distancia con la pistola. También hay personajes con habilidades especiales por defecto, así como que caigan más objetos al matar enemigos o que se mueva y esquive más rápido.
Visual y técnico
El juego tiene un apartado artístico en pixel art, bastante cargado de efectos según lo que hagamos. En sí está bastante chulo, el problema viene cuando juegas en un monitor algo grande y de relativamente cerca. Mi principal problema ha sido la sobrecarga en algún momento, tanto de efectos como decoración, como la fuente usada.
Normalmente me quejaría de que un juego no tiene suficientes idiomas, subtítulos pequeños o algo así, pero esta vez, de verdad, que mi queja es la fuente. Me ha costado horrores leer en condiciones lo que dicen los textos debido a la fuente. Los degradados azules de las letras y estilo me dificultan bastante la lectura.
Por lo demás realmente el juego rinde bastante bien, aunque si tiene problemas sería preocupante. Tiene algunas opciones como reducir la decoración de los niveles y se puede activar un modo CRT.
Conclusiones
Skelly Selest sin duda es una «esquelética» sorpresa de lo último que me he encontrado. No pretende ser una revolución ni nada por el estilo, coge elementos de títulos existentes, los usa en su mundo y el resultado es bastante bueno. Los diferentes modos de juego complementan perfectamente al título, que, aunque de duración corta, su entretenimiento es superior.
Si te gusta el género y buscas algo para darte un descanso de las grandes producciones, Skelly Selest es sin duda una opción a tener en cuenta.
*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido analizado gracias al envío de una copia de prensa por parte de Digerati.