Teclado Razer Tartarus Pro – Análisis

Razer Tartarus Pro – La comodidad en tamaño mínimo

Uno de los formatos de teclado menos conocidos, a la vez que menos vistos, es precisamente el formato del Tartarus PRO. Teclados orientados a jugar cuya distribución es únicamente la parte izquierda del teclado que usamos para jugar, no están pensados para nada más, únicamente para jugar. En el caso del Tartarus Pro encontramos un teclado de este estilo, pero un poco diferente, tiene unos switches que permite doble accionamiento por presión (punto de activación), un pequeño joystick incorporado y un reposamuñecas para una postura adecuada y un confort máximo. A lo largo de este análisis te contaremos como funciona y cuales han sido nuestras experiencias con el Tartarus Pro.

Unboxing

Como siempre con Razer, el empaquetamiento del producto lo encontramos con toques negros y verdes, con la ilustración del producto por delante y las características más específicas del producto por detrás. En su interior encontramos, nada más abrir, el teclado, y por debajo de este en otro pequeño compartimento bajo la gomaespuma encontramos:

• Manual de instrucciones
• Carta del CEO
• Set de pegatinas

A continuación, os dejamos un breve unboxing del producto para que podáis verlo mucho mejor.

Diseño y ergonomía

A diferencia de un teclado convencional, el Tartarus Pro viene en un formato mucho más pequeño con las teclas justas y necesarias que usan la gran mayoría de juegos. Esto ya es algo que a la gran mayoría llama la atención, pero es que el Tartarus Pro además incluye un reposamuñecas y un pequeño Joystick. Reconozco que soy el primero en pensar ¿Cómo se jugará con esto? ¿Será cómodo? Pues bueno, si y no.

Vamos a comentar un poco todo. Por la parte de diseño, el teclado me encanta, es negro entero con iluminación en todas las teclas (exceptuando joystick). Ocupa lo que viene siendo la palma de la mano y un poco más, por lo que puedes ponerlo en cualquier sitio junto a tu ratón. En la parte de debajo encontramos una serie de piezas antideslizantes para asegurar que siempre está en la misma posición y no se desliza cuando jugamos.

En la parte de las teclas principales estas están hundidas y curvadas de tal manera que, respecto a la posición de nuestra mano con el reposamuñecas, sea lo más cómodo posible. Y lo cierto es que lo es. Además, la pulsación es bastante cómoda, ya que funcionan por «presión» permitiendo pulsar solo un poco o mucho, sin hacer mucha fuerza. El tecladín es bastante cómodo de usar, muy ergonómico, pero le he encontrado algún fallito.

Si bien es cierto que no se puede negar un diseño ergonómico, me he encontrado con el problema de que para mí es muy grande. La posición natural de uso de este teclado te hace estar con la mano algo más atrás, por lo que según que teclas puedes no llegar. En mi caso, no llego del todo bien a las de la primera fila, y alguna de los laterales me cuesta llegar bien, por lo que no he podido disfrutar al 100% del teclado. También la tecla «20» correspondiente por defecto al espacio, me resulta algo difícil de pulsarla.

En general digamos que el teclado no está hecho para mí, se lo di a probar al compañero de piso y él si que llega bastante mejor a las teclas, pero yo me quedo corto. Perdón por las manos cortas, pero por esto me sentaba de maravilla el Viper Mini. Aunque sí que le tengo que reconocer que el teclado está genialmente construido.

Razer Synapse

Como todo periférico de Razer un poco más avanzado, este requiere de Razer Synapse para poder configurar todo el teclado a nuestro gusto. De hecho, aunque el teclado cuente con configuraciones predeterminadas funcionando como un teclado o como un «gamepad», mi consejo es que echéis un rato personalizando el teclado según el juego y vuestros gustos.

Así pues, entre las cosas que podemos asignar al teclado, nos encontramos con lo siguiente:

Luego también podemos poner la «vista de consola» para cambiar lo que hace el pequeño joystick y los desplazamientos de la rueda. También podemos ajustar la distancia a la que queremos que se activen las teclas, tanto para función principal como secundaria, lo cual puede venir bien dependiendo del juego.

En el terreno de la iluminación, decir que el teclado tiene una iluminación bastante fuerte y por todas las teclas, exceptuando el joystick. La configuración nos permite ajustar el brillo, indicar que se apague por inactividad o cuando se apague la pantalla, y también aplicar efectos rápidos. Esta vez los efectos rápidos son bastantes:

• Estático
• Fuego
• Luz Estelar
• Medidor de onda
• Onda
• Ondulación
• Reactivo
• Respiración
• Rotación de espectro

Como de costumbre, si tenéis más periféricos de Razer y os gusta mantener una armonía, podéis usar Chroma Studio para sincronizarlo todo o bien usar diferentes efectos con mucha más personalización.

Por último, en Razer Synapse también es donde guardaremos nuestras macros preferidas, ya que este teclado nos permite almacenar macros de longitud infinita y un total de 8 perfiles.

Experiencia de uso

Antes de hablar sobre la experiencia de uso, como siempre, hay que recordar los elementos más clave de este teclado. Lo primero su ergonomía, que hace que largas sesiones de juego nos sean lo más cómodo posible. Por otro lado, en cuanto a experiencia final, tenemos estos switches analógicos ópticos con diferentes puntos de activación, lo cual permite que una tecla tenga varias funciones. Además, estos son muy cómodos de usar y sabemos perfectamente cuanto estamos apretando dicha tecla. Así que dicho esto, vamos a ello.

Debido a mi problema de tamaños con el teclado, reconozco que no siempre ha sido buena. En juegos como League of Legends, Borderlands y Apex Legends, admito que sí he podido disfrutarlos al no tener excesivas cosas que pulsar, especialmente teniendo en cuenta que cambié algunas teclas para tenerlas más a mano. En general la experiencia con estos títulos ha sido bastante cómoda, mejor incluso de lo esperaba, pero también son títulos más relajados.

He intentado jugar a otros juegos más movidos, donde hace falta reacción rápida, y no he acabado tan contento. No me he terminado de acostumbrar a movimientos rápidos porque muchas veces no me da la mano, entonces con juegos como Valorant no es que haya podido jugar en exceso.

Ahora, una cosa, donde más lo he disfrutado ha sido con Diablo. Es un juego que el 90% de lo que necesitas hacer es con ratón, incluso si tienes un ratón con muchas teclas puedes jugar solo a ratón (lo he llegado a hacer), pero con este teclado bueno, las intensas horas muertas que he tenido han sido muy agradables. Principalmente por comodidad, ningún cansancio en la mano, y las teclas que necesito para jugar son pocas y las tengo a mano.

Quizá donde más gana este tipo de teclado, principalmente por la cantidad de funciones que tiene en cuanto a macros y personalización, es en juegos MMO. Echo de menos mi fantástica época en Final Fantasy XIV, no os voy a engañar, y la verdad que si hubiese tenido este teclado en ese entonces, estoy seguro que lo hubiese disfrutado como un campeón. Otro campo donde también creo que podría ganar, es usándolo como un teclado de apoyo para tareas de edición multimedia.

Conclusiones

El teclado Tartarus Pro es un teclado objetivamente bueno, pero que no todo el mundo podrá sacarle el máximo potencial. La gran mayoría de juegos necesitarán un par de ajustes para tenerlos a nuestro gusto, pero sin embargo sí que los jugadores de títulos MMO o juegos donde se use el ratón para movimiento, pueden encontrar un gran aliado. Una de sus grandes ventajas es que es altamente modificable, por lo que si tienes problemas con las configuraciones siempre puedes dejar todo a tu gusto, o incluso mejorar lo ya establecido.

Nota: 8/10

*Las notas se otorgan en relación calidad/precio.

**De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este producto ha sido analizado gracias a la cesión de una unidad para review por parte de Razer.