The Pathless se trata de la vuelta de Giant Squid por la puerta grande
Después de sumergirnos en las abismales profundidades de los océanos en la onírica aventura de Abzû, los chicos de Giant Squid Studios están de vuelta con The Pathless, otro de sus mágicos trabajos que, en esta ocasión, cambia de medio para hacernos disfrutar de otra de sus singulares aventuras marca de la casa en la que, el trabajo en equipo, marcará su desarrollo.
El estudio californiano se alía una vez más con los chicos de Annapurna Games para acercarnos un nuevo trabajo. The Pathless llegaba el pasado mes de noviembre a nuestros dispositivos de entretenimiento digital; PlayStation 4, PlayStation 5 y dispositivos iOS, a través de Apple Arcade, cuatro años después del prestigioso Abzû, una oportunidad de oro para afianzarse en el mercado de cara a la nueva generación de consolas con otra de sus cautivadoras historias.En esta nueva aventura asumiremos el papel de la Cazadora, una arquera de grandes cualidades que viaja a una mística isla para disipar una oscura maldición, la cual, ya se ha cobrado la vida de todo aquel que ha intentado liberarla. Encabezado por el Destructor de Dioses, este suceso pone contra las cuerdas a la diosa de la creación y sus cuatro hijos, que bajo el control de esta oscura personalidad guardan el lugar, siendo nuestra protagonista, la verdadera elegida para devolver la Luz a la isla.
Sin lugar a dudas, se trata de una premisa que pone rápidamente toda la carne en el asador y que, a los pocos minutos de juego, no tendrá mucho más que contarnos excepto algunos detalles sobre lo que ocurrió anteriormente si nos dedicamos a buscar y leer los extractos e inscripciones dispersos por el mapa, o hablando con las almas errantes de los que allí vivían.
Durante el desarrollo, la Cazadora debe forjar una conexión con un águila, la representación física de la diosa de la creación, debilitada por el poder del Destructor de Dioses. La cazadora, deberá combinar sus habilidades junto a las del águila n el que para dar cazar a los espíritus corruptos y devolver la Luz a los monolitos de cada zona, explorando profundos bosques llenos de secretos, resolviendo puzles o puestos a prueba en batallas épicas. El vínculo entre la cazadora y el águila será vital para decidir el destino de este mundo que pende de un hilo.
Reutilizando la fórmula de Abzû
Si hay algo que tengo claro es que, si algo funciona, ¿para qué cambiar? y, parece ser que en The Pathless, los chicos de Giant Squid Studios lo tuvieron claro para afrontar este trabajo. Para esta nueva entrega se ha rescatado la fórmula utilizada en Abzû para traernos un gran apartado gráfico, manteniendo la misma línea minimalista con colores sólidos y una espléndida sensación de profundidad en los escenarios.
The Pathless hace de lo sencillo un arte, aquí nos esperan interminables escenarios que se pierden en el horizonte, llenos de detalles con un clima dinámico que, sin condicionar la jugabilidad, hacen de este apartado bastante más vistoso. Igualmente, se hace un buen uso de las luces y las sombras, así como de la paleta de colores que, dependiendo de si hemos purificado o no la meseta en la que nos encontremos, utiliza una paleta de colores diferentes. Así mismo, cada meseta cambia ligeramente su entorno, ofreciéndonos bellos biomas a medida que avanzamos en la aventura. Una aventura que destaca en su apartado visual y con unas animaciones que le dan vida a todos sus personajes y elementos, aunque se nota que, la mayor parte del esfuerzo se orientan a los más trascendentales.
Mecánicas de mundo abierto con un desarrollo repetitivo
Como ya sabemos, el argumento de The Pathless gira en torno a la maldición que asola la isla, por lo tanto, su desarrollo girará en torno a la purificación de los obeliscos de cada meseta, las cuales están custodiadas por uno de los cuatro hijos da la diosa controlados por el Destructor de Dioses.
La purificación de estos obeliscos se consigue mediante la recolección de una serie de sellos mágicos repartidos por el mapa, de aquí las mecánicas de mundo abierto, teniendo que superar una serie de puzles para conseguirlos en el orden que queramos, sin embargo, cada uno de los cuatro hijos estarán pendientes a nuestros movimientos e irán en nuestra búsqueda en forma de una gran tormenta de fuego e intentará pararnos los pies.
Una vez se activan los obeliscos, la tormenta de fuego es obligada a permanecer entre la triangulación luminosa que forman, debilitando a la bestia corrupta y pudiéndonos enfrentar a ellas. Esta mecánica siempre será la misma en cada meseta, dando una sensación de estar siempre estar haciendo la misma secuencia en cada meseta, aunque, en zonas diferentes.
Los enfrentamientos con los jefes estarán divididos en dos fases; en la primera, tendremos que darle caza a la bestia mientras intenta escapar durante una persecución que concluye, una vez acertemos con el arco en los ojos que tienen en sus costados. En el segundo, nos las veremos cara a cara mediante un combate con mecánicas cambiantes en el que tendremos que observar bien sus patrones. Ambas partes son de una alta vistosidad y que se ven aderezados con una banda sonora que interpretan perfectamente los momentos de acción.
Uno de los detalles importantes es que, la mecánica de muerte no existe en este juego, por lo tanto, si tanto durante los combates con las bestias nos dejan fuera de combate, o lo que es lo mismo, nos expulsan de la zona, lo único que perderemos es, parte de los cristales que hayamos conseguido.
Detalles innovadores en su jugabilidad
The Pathless hace un buen uso de sus mecánicas jugables. Por un lado, tenemos el control de la protagonista, que haciendo uso de su arco recorre a lo largo y ancho los vastos escenarios que componen la aventura. La cazadora, se desplazará más rápidamente lanzando flechas a una especie de emblemas dispersos por todo el mapa, que a su vez recargan una barra de dash permitiendo que cojamos más velocidad. A media que avanzamos en la aventura aparecerán otros emblemas que proporcionan impulsos de otro tipo.
También tenemos la máscara espiritual. Podremos hacer uso de ella desde los primeros compases de la aventura y, gracias a ella podremos adentrarnos en el mundo espiritual, pasando a través de paredes o detectando objetos y elementos con los que se puede interactuar.
En cuanto a los puzles, la protagonista deberá cooperar con su inseparable águila para superarlos y explorar áreas, accionando mecanismos o transportando objetos a otros lugares. Básicamente algo así como lo que vimos en The Last Guardian con Trico y el protagonista. Esto creará un vínculo entre el jugador y águila difícil de romper, y del que dependerá en muchas ocasiones el desarrollo de toda la aventura. Además, gracias a la ayuda del rapaz podremos planear y coger altura mediante su aleteo, una habilidad que se podrá mejorar mediante la búsqueda de una serie de cristales ocultos.
Todo este apartado se complementa en la versión de PlayStation 5, que además de ofrecer un rendimiento mayor, respecto a las consolas de la anterior generación, pone en práctica las características del DualSense, como la vibración háptica o los gatillos adaptativos para representar la sensación de la tensión de la cuerda del arco cuando le damos tensión. Una experiencia que recomiendo probar en cuanto tengáis ocasión.
El sonido de los dioses
The Pathless no solo es un gran trabajo visual, que está a un gran nivel, pero, en el apartado sonoro da un paso más, es mucho más que una simple música que suena de fondo mientras jugamos. No solo nos acompaña en este difícil camino, sino que nos transporta a esa mística isla donde se desarrolla esta mágica aventura. Compuesta e interpretada por Morgan O’Shaughnessey, se utilizan una gran cantidad de instrumentos como el Nyckelharpa, el Oud turco y, una amplia gama de flautas y cañas orientales, así como violines y otros instrumentos orquestales.
Sin embargo, la verdadera alma del apartado musical lo pone el grupo Tuvan conocido como Alash, mediante sus cantos de garganta típicos de la región rusa, y que forman una hebra genética que se abre camino a través de cada momento del juego, aportándole un peculiar toque ancestral.
Finalmente, el apartado sonoro se complementa junto a un gran trabajo en el sonido ambiental, como el de los ríos, el viento, el efecto del eco en las cuevas… así como un pequeño pero perfecto abanico de efectos de sonido que le ponen la guinda del pastel a un apartado difícil de mejorar.
Conclusión
The Pathless es el resultado de otro de los grandes trabajos de los chicos de Giant Squid Studios. Una aventura más que nos sumerge en un mundo místico, donde los dioses y la magia giran en torno a una ambientación con grandes toques raciales y un mágico apartado musical. Sus mecánicas, marcas de la casa, y su continua sensación de libertad de exploración, lo convierten en un título único que hace un buen uso de las posibilidades que ofrece PlayStation 5, versión que hemos analizado. Todo esto, junto abanico de detalles, como su singular estética, hacen que este trabajo se considere un título muy a tener en cuenta en el catálogo actual. Sin embargo, estos elogios se enturbian por una continua e incomprendida sensación repetición y una duración reducida que, nos deja con ganas algo más pero que, si os gusta la exploración, se puede ampliar algunas más.
Nota: 9/10
*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido analizado gracias al envío de una copia de prensa por parte de FortySeven.com.