Wild Hearts – Análisis

Wild Hearts

Wild Hearts, la nueva IP desarrollada entre EA Origins y Omega Force, llega para revolucionar el género RPG de acción con caza de monstruos con novedosas mecánicas jugables, una aventura inspirada en el Japón medieval de fantasía que transporta a los jugadores a las peligrosas tierras de Azuma poniéndose en la piel de un legendario cazador que tendrá que luchar contra gigantescas bestias para restablecer la tranquilidad en la zona.

Todavía no me he terminado Wild Hearts, la nueva IP de Electronic Arts en colaboración con Omega Force de KOEI TECMO que promete darle una vuelta de tuerca a todo lo visto hasta el momento en las franquicias de videojuegos de caza monstruos. Y es que el nuevo trabajo de EA apuntaba alto debido a sus mecánica innovadoras durante sus primeras apariciones, eso, junto a las funciones online cooperativas, prometen altas dosis de acción y diversión y, os lo contamos a continuación.

A la caza de los Kemono

La historia de WILD HEARTS tiene lugar en Azuma, un mundo de fantasía inspirado en el Japón feudal. Aquí, los jugadores se pondrán en la piel de un legendario cazador de Kemonos, bestias creadas por el poder de la naturaleza que normalmente viven en paz, y que ahora, por una desconocida razón, arrasan todo lo que se encuentran a su paso, alterando su entorno a costa de la vida de los ciudadanos de la zona.

Nosotros, siguiendo la Senda de la Montaña Sagrada, y no antes de establecer una conversación con un extraño músico llamado Mujina, nos vemos envueltos en una terrible lucha con una de estas poderosas bestias. Sin embargo, el desenlace de este desigualado enfrentamiento nos deja bastante mal parados. Al despertar, nos encontramos de nuevo con el extraño músico, convirtiéndonos en portador de una extraña tecnología que mantiene la vida y que, a medida que aumentamos los poderes de la misma, nos vemos obligados a restablecer el equilibrio en toda la región a la vez que ayudamos a los habitantes de la ciudad de Minado.

Todo gira en torno a los Karakuri

Wild Hearts se trata de un videojuego RPG de acción de caza de monstruos en el que su jugabilidad se centra uso de los Karakuri, una tecnología ancestral con la que ayudarnos para dar caza a las bestias. Los jugadores tendrán que recorrer las distintas zonas que forman la región de Azuma cazando Kemonos mientras avanzan en la historia principal dividida en una serie de capítulos, así como misiones secundarias (peticiones de Minato), que nos irán ofreciendo los habitantes de la aldea de Minato a cambio de recompensas con las que mejorar el poder de los karakuris. Algo que es bastante de agradecer en Wild Hearts es que, aunque vayamos avanzando en la historia principal, se puede retroceder en los capítulos desde el mapa principal, si es que queremos enfrentarnos a ciertos tipos de Kemono o cumplir un encargo específico que no hayamos completado anteriormente.

Los jugadores podrán explorar las zonas a su antojo, ya sea para enfrentarnos a Kemonos que estén por la zona o para la búsqueda de materiales o Tsutskomos, unas criaturas ancestrales controladas por la IA que nos ayudarán en el combate con el poder de la hebra celestial. A medida que encontremos nuevos se podrán mejorar en atributos de ataque, defensa y apoyo, además de mejorar la capacidad de hebra celestial que podremos portar.

Al progresar, tanto en la misión principal, como en las secundarias, el jugador también conseguirá orbes de Kemono con los que mejorar el árbol de habilidades Karakuri, algunas de ellas únicamente se despertarán con ciertos enfrentamientos, o llegado el momento en cierta parte de la historia principal. Así mismo, el uso de los Karakuris nos abre un enorme abanico de posibilidades en las misiones de caza, proporcionándonos mecánicas de protección, ataque, curación, detección, movilidad… Existen tres tipos de Karakuris, los básicos y fusión, que requieren la extracción de hebra celestial de elementos del terreno para su fabricación, y los Karakuri dragón, que requieren desbloquear pozos dragón para poder invocarlos.

Aunque en gran parte la jugabilidad de Wild Hearts se centra en el uso de los karakuris, el jugador también hará uso de las habilidades de combate con armas convencionales contra los Kemono. Tendremos posibilidad de forjar armas en las fraguas, además de mejorarlas mediante la recolección de ciertos materiales que se consiguen o, bien buscando por los entornos, o luchando contra determinadas criaturas.

Las armas se distinguen por el tipo de características físicas de su ataque; corte, topetazo y embestida, siendo más o menos afectivas según que tipo de kemono sea al que nos enfrentemos. También se podrá mejorar los atributos del personaje mediante el equipamiento, forjar armaduras nos ayudará a hacernos más poderosos y resistentes, eligiendo que senda queremos trazar, la senda humana, o la kemono, proporcionando ciertas habilidades y estados específicos que nos ayudarán a enfrentarnos a Kemonos más poderosos.

Estéticamente a la altura de la next gen

Previo a su lanzamiento, uno de los apartados que más llamaba la atención de Wild Hearts era el gráfico. El videojuego destacaba por el gran diseño y estética de cada una de las escenas que se podían ver en los tráileres y, sinceramente, su resultado definitivo ha sido tal y como lo esperábamos. Sin embargo, nos encontramos con altibajos en su rendimiento, con tiempos de carga lentos, texturas que tardan en cargar, pequeños bugs, y algunas carencias estéticas, como los efectos de la nieve y bajadas de frames bruscas cuando hay varios jugadores y enemigos en pantalla, aunque parece que eso ya se está solucionando mediante nuevas actualizaciones.

En lo estético Wild Hearts ha conseguido traernos un videojuego realmente espectacular, con diseños de enemigos increíbles y unos entornos en los que echamos en falta un modo foto. Recorreremos todo tipo de biomas realmente profundos y hermosos con todo tipo de detalles que van, desde frondosos bosques, a escarpadas montañas y zonas costeras llenas de vida, cambiando la forma en la que se puede ver gracias a una conseguida transición del día y la noche.

Así mismo, en las opciones principales tendremos la posibilidad de elegir entre varias opciones de prioridad gráfica, seleccionando la opción de rendimiento o resolución, la primera de ellas prioriza, como no la tasa de frames, mientras que la segunda, aumenta la resolución en pantalla, pudiendo llegar experimentar un apartado visual realmente espectacular, aunque lo haga flaquear en su rendimiento.

En lo que respecta al apartado sonoro nos encontramos con una buena banda sonora que adereza de buena manera, tanto los momentos de acción, como las escenas importantes de la trama que se mezclan con los impresionantes rugidos de las bestias. Sin embargo, al cabo del tiempo terminaremos por notar que no es tan variada como nos gustaría, repitiéndose los mismos temas en numeradas ocasiones, sobre todo, en los combates. La localización al castellano y doblaje también es digno de mención, aunque esta última, a veces, no corresponde con la sincronización labial de los personajes.

Muchas horas de juego y posibilidades

Uno de los apartados más potentes de Wild Hearts claramente se trata de su duración. Actualmente estoy llevando al rededor de 32 horas de juego y, tengo la sensación, de que todavía son pocas para darle carpetazo a la aventura. El videojuego, invita a sumergirnos en un mundo con multitud de posibilidades, donde cazar kemonos es la misión principal aunque no será la única que tengamos disponible, también tenemos una trama que tenemos que completar, multitud de misiones secundarias, coleccionables, armas que conseguir y arboles de habilidades y karakuri que completar.

Su componente online también es bastante atractivo, con varias opciones para el juego online. Solo tendremos que solicitar apoyo en el mapa principal para que dos jugadores entren en partida para ayudarnos en nuestra sesión de caza, con opciones de comunicación tanto escritas como por voz y juego cruzado. También existen opciones como la de crear sesiones desde las fogatas, un karakuri de tipo dragon, o entrar en las de otros jugadores desde las puertas de caza. En resumidas cuentas, las tierras se Azuma se convertirán en lugar donde pasar horas de diversión y, por el momento, su comunidad es bastante activa.

Así mismo, EA Originals y Koei Tecmo ya han comenzado con el lanzamiento de contenido adicional a modo de contenido end game mediante actualizaciones gratuitas, con nuevos retos de caza contra poderosos kemonos y mucho más que está por llegar. Algo que seguro vamos a agradecer los jugadores que hemos quedado prendados por las tierras de Azuma.

Conclusión

Con Wild Hearts, EA y Omega Force no solo han traído un nuevo título inspirado en el clásico Monster Hunter, sino que han mejorado el género con mecánicas innovadoras que aportan algo fresco tanto a los fans como a los no tan fans.

Aunque tiene algunos problemas técnicos, el juego logra salir del paso y no ofrece una experiencia de juego mala, algo que se agradece. Además, estos problemas están siendo solucionados poco a poco. Si eres un verdadero fan del género, Wild Hearts te puede proporcionar muchas horas de juego y diversión. Así que sumérgete en el mundo de Azuma y conviértete en el legendario cazador de kemonos.

8

De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido jugado gracias al envío de una copia de prensa por parte de Apple Tree. Se jugó actualizado a la versión de PlayStation 5.