Windjammers 2 – Análisis PS5

windjammers 2

La nostalgia está de vuelta a golpe de disco.

El sistema Arcade Neo-Geo siempre ha tenido la capacidad de engancharnos con cada juego que llevaba a las máquinas recreativas de salones Arcade. Windjammers, desarrollado por Data East, fue uno de esos títulos que con una mecánica de juego simplona fue capaz generar el interés de todos aquellos que decidía pasar el rato en esos lugares de culto al videojuego. Dotemu, después de hacer un port para consolas PlayStation 4 y PlayStation Vita en 2017, y en Nintendo Switch en 2018, nos trae la segunda entrega y exclusiva para consolas actuales. ¿Seguirá manteniendo su encanto? ¿O quizás ha llegado fuera de momento? Os lo contamos a continuación.

Windjammers ha vuelto con las ideas muy claras, devolvernos la emoción del clásico de Data East con un título que no es la panacea pero, divierte igualmente como lo hizo su antecesor, incorporando pequeñas novedades que siempre suman a un título que nos hizo disfrutar durante mucho tiempo en la época de dorada de los videojuegos.

La premisa de Windjammers 2 es bastante básica. Los jugadores competirán en un torneo de lanzamiento de disco, también conocido como frisbee, con unas reglas bastante atípicas. Para hacernos una idea es algo así como un híbrido entre el tenis y el balonmano al más puro estilo Pong. Los partidos enfrentan a dos jugadores, uno en cada mitad de la pista, donde tendrán que intentar introducir el disco en la red del contrario. Así sobre el papel todo parece fácil, de primeras sus mecánicas parecen bastante básicas y poco espectaculares pero, a medida que vas cogiendo maña la cosa partidos se va complicando, haciendo los partidos cada vez más emocionantes; lanzamientos, bloqueos y un vaivén constante que hará que pongas todos tus sentidos en el partido para hacerte con la victoria.

Cada zona de la pista está marcada con una puntuación distinta, tanto el suelo como la portería, si el disco entra o queda parado en una de ellas, o se introduce en el fondo de la portería puntuará la cantidad que marque. Si cualquiera de los jugadores consigue 15 o más puntos ganarán un set. El partido lo gana el primero que gane dos sets en total. Además, cada campo tiene sus peculiaridades, estarán marcados de formas diferentes, tienen elementos que pueden cambiar la trayectoria del lanzamiento, mecánicas como la de un casino, en donde cada punto marcará de manera aleatoria, lo que lo hace aún más emocionante.

El poder del disco en tu mando

En el aspecto jugable Windjammers 2 funciona bastante bien, no nos encontramos con ningún tipo de problema con las cajas de colisiones y los controles, responden correctamente, con una sensacional transmisión del movimiento del controlador al disco, realizando lanzamientos y efectos sorprendentes y respondiendo a la perfección a cada movimiento que le exijamos al personaje.

Los jugadores tendrán que poner en práctica un abanico de movimientos para puntuar, algunos de ellos nuevos para los que jugarán a su antecesor. Se podrán realizar lanzamientos directos, bombeados, con efectos e incluso lanzamientos cargados de gran potencia, cuando la barra de carga esté completa, que engañan al contrario o lo proyectan al fondo de la red. Sin el disco, se pueden ejecutar otra serie de movimientos como, un dash para alcanzar el disco, o una devolución rápida mediante un golpe e incluso saltar para rematar desde el aire o hacer un amago de lanzamiento, todo ello sin atosigarnos a botones ni combinaciones imposibles.

En total tendremos la posibilidad de elegir entre diez personajes y uno más «oculto», cuatro más que en Windjammers original, y de distintas nacionalidades como era habitual en este tipo de juegos arcade. Se diferencian por su potencia/velocidad y cada uno tiene sus propios lanzamientos especiales, lo que permitirá que los partidos sean aún más emocionantes y que entre en juego la estrategia de cada jugador, teniendo que saber elegir el correcto para aprovechar las debilidades del contrario.

Una apuesta por el modo online

Pero todas estas técnicas y tácticas habrán que ponerlas en práctica de en algún lugar y es aquí donde quizás el juego patine un poco. En Windjammers 2, el que en el primer lugar del menú de inicio tengamos el modo en línea lo dice todo, está claro que la idea central es que se saque mayor partido al juego en este modo y más sabiendo que el modo Arcade puede durarnos unos 20 minutos dependiendo de nuestra pericia y el nivel de dificultad; fácil, normal o difícil.

En el modo online nos podremos medir con jugadores de nuestra región en partidos a dos sets en partidas igualadas o libres, ver las clasificaciones o nuestras estadísticas online. Si bien parece que en este modo funciona bien si no fuera que el número de personas en lineal no es demasiado alto, y que veces, afecta al emparejamiento enfrentándonos a jugadores de bastante más rango e incluso con el mismo jugador en varias ocasiones. Sin embargo, es bastante divertido luchar por subir nuestro rango y escalar puestos en la clasificación.

En cuanto al modo arcade no hay mucho que decir aparte de su corta duración, tendremos que enfrentarnos a los demás deportistas uno tras otro por el Campeonato de Windjammers, pudiéndose elegir entre dos cada ronda; cada dos rondas tendremos un Bonus Stage que nos proporcionan puntos extra para una conseguir una continuación más y así, hasta ganar la final. También tendremos un modo versus, donde jugar contra la CPU u otro jugador de manera local. En el modo versus también se pueden personalizar las partidas, eligiendo el número de sets por partido o los puntos para ganarlos.

Renovado y sin perder la esencia

Estaba claro que el salto a consolas actuales tenía que verse reflejado de alguna manera. En este caso Dotemu lo ha sabido hacer de forma impecable, ya lo vimos con Street of Rage 4 y lo ha vuelto a hacer en Windjammers 2. Los diseños pixel-art del original ha dado paso a diseños dibujados a mano, con lo que el apartado gráfico mantiene la esencia original con un toque de modernidad para todos los gustos. También hace lo correcto con el apartado sonoro, con melodías que sin destacar por sus composiciones amenizan las partidas, o las voces, en el idioma de la nacionalidad de cada deportista que le dan un toque singular.

Sin embargo, a pesar de que el apartado audiovisual coincide con lo esperado, se hecha en falta que le añadieran una serie de filtros de visualización tipo pixelado, scanlines, pixel perfect… simplemente por mantener la nostalgia del jugador intacta. Así mismo las animaciones están bastante bien, no son la panacea pero, siguiendo la línea del estilo de Dotemu está a la altura de lo esperado, tampoco podríamos pedirle más si lo que se buscaba era mantener la esencia del videojuego original sin ser demasiado innovador.

Conclusión

Windjammers 2 nos trae de nuevo toda la emoción del clásico arcade de los ‘90 que tantas horas de diversión nos proporcionó en los salones recreativos. Capaz de mantenernos horas jugando, el videojuego de Dotemu solo tiene buenas intenciones, aunque a algunos le parezca poco y llegue a tener problemas a la hora de emparejarnos en el modo online. Un videojuego divertido tanto si jugamos en solitario o contra alguien en cualquiera de sus dos modos multijugador y en el que los piques y horas de juego están más que asegurados si se mantiene activa su comunidad y no cae en el olvido.

7,5

De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido analizado gracias al envío de una copia de prensa por parte de Cosmocover PR.