Wolfenstein: Youngblood – Análisis PC (Steam)

Wolfenstein Youngblood

Wolfenstein: Youngblood – Matar nazis en la adolescencia

Desde que en 1992 el agente Blazkowicz empezó matando nazis a diestro y siniestro, hemos tenido bastantes entregas con él como protagonista, de hecho, hasta Wolfenstein II: The New Colossus ha sido el alma de la fiesta, pero va siendo hora de dejar un legado. En Wolfenstein: Youngblood encarnamos a Soph y Jess, las hijas del mítico agente que acabó con el mismísimo Hitler. Eso sí, no por cambiar de protagonista cambiará la historia, seguimos matando nazis. Sin embargo ¿estará Wolfenstein: Youngblood a la altura? ¿Arkane Studios y MachineGames habrán unido fuerzas hacia el camino correcto?

Un legado que comienza con una búsqueda

Wolfenstein: Youngblood no se anda con muchos rodeos en más de un sentido, ni en su argumento ni en su jugabilidad. Blazkowicz ha desaparecido hace un tiempo, y nadie sabe dónde está, ni que ha pasado con él. A fin de cuentas, es Blazkowicz, y solo lo encontrarán si  él quiere que lo encuentren.

Pues bien, tras la preocupación de sus hijas y mujer, y viendo que ni el FBI es capaz de encontrarlo, Jess y Soph, con ayuda de Abby, tras encontrar una pista en su propia casa, deciden marchar a Neu Paris, donde parece estar la clave para encontrarle.

Allí nos encargaremos de ayudar a un pequeño grupo de aliados en las catacumbas que planean acabar con los nazis, a cambio, nos proporcionarán armas y ayudarán a encontrar a nuestro padre, que parece estar en LAB-X. Para llegar hasta él, tendremos que vencer a los 3 hermanos que controlan la ciudad por completo y tienen los accesos al laboratorio.

El desarrollo de toda la historia es a través de una serie de misiones principales que nos prepararán para asaltar las torres de los hermanos, y posteriormente, llegar al laboratorio. No tiene ningún misterio, es un shooter y va a lo que va, disparar y matar. Eso sí, preparaos para aguantar a dos adolescentes, porque por mucho que maten nazis, siguen siendo eso, adolescentes, y están en la edad del pavo.

Neu Paris y sus diferentes distritos

Una de las mayores diferencias respecto a los anteriores Wolfenstein, es que no está dividido en capítulos. Nos encontramos ante una aventura no lineal en la que podemos explorar los diferentes distritos libremente y escoger cuando queremos seguir avanzando. No estamos limitados en este sentido.

Las catacumbas serán nuestra base de operaciones, aquí podemos hablar con los diferentes NPCs para obtener misiones secundarias que nos ayudarán a subir de nivel, ganar dinero y puntos de habilidad. También podemos recoger munición, armas arrojadizas, salud, armadura y vidas compartidas (en breves hablamos de la jugabilidad). Es además el punto que sirve de nexo entre los diferentes distritos de la ciudad.

Para explorar Neu Paris lo haremos a través de las estaciones de metro, pero será un viaje instantáneo entre las diferentes estaciones de la ciudad. Una vez estamos explorando, si mantenemos pulsada la tecla «E» podemos volver directamente a las catacumbas, siempre y cuando no haya enemigos cerca. Los distritos están divididos en zonas de tamaño medio, bien diseñados, conectados mediante el subterráneo y plagados de enemigos. Un pequeño detalle que no me ha convencido nada, es que los enemigos salen de la nada, los «spawns» son un poco malos en este sentido.

Aunque todo parezca fantástico, tiene un serio problema. Tras unas cuantas horas de juego, te has visto todos los distritos, y las misiones secundarias te llevan una y otra vez por ellos, revisitando los mismos lugares y haciendo que se vuelva algo repetitivo. Por lo demás, me parece bastante bien implementado y una genial idea, que llevada a una escala algo más grande puede sentarle muy bien a otro título.

No es otro Wolfenstein más

Antes de jugar a esta entrega hay que tener claro que se trata de un «Spin-off» y además, es una producción más pequeña hecha en conjunto con Arkane Studios, por lo que NO es una entrega más de la serie. De hecho, en Wolfenstein: Youngblood se opta por una jugabilidad híbrida entre shooter y RPG, además de incluir un modo cooperativo.

Jess y Soph ganarán experiencia de muchas maneras y subirán de nivel, otorgándoles más daño general y puntos de habilidad, los cuales invertiremos en diferentes categorías: inteligencia, músculo, poder. Entre estas habilidades están las mejoras de las principales: sigilo y derribo, mejoras de salud y armadura, de uso del cuchillo, motivación, etc. También tenemos la posibilidad de incrementar el daño que hacemos si dominamos un arma en cuestión, y solo hay que matar con esta para dominarla.

Que hablando de armas, durante nuestra aventura encontraremos dinero, el cual se invierte en diferentes cosas: cosméticos, mejoras temporales (salud, armadura y munición), motivaciones (son una pequeña habilidad extra que da vida/armadura/daño/resistencia…) y las mejoras de armas. Aprovecho en este mismo párrafo para deciros que, aunque el juego tenga microtransacciones, son totalmente inútiles, no hace falta invertir un solo céntimo en ellas para adquirir las cosas, y tampoco hay que grindear en exceso.

Las armas se pueden mejorar cambiándoles las piezas, consiguiendo diferentes tipos de disparo, mejor precisión, daño, más munición… Pero no son mejoras fijas, puedes ir alternando entre las mejoras compradas cuando quieras, según la necesidad o tus gustos. Además, si metemos diferentes piezas del mismo tipo, tenemos bonificaciones diferentes como daño extra, bonificación de tiro en la cabeza, etc.

El componente RPG

Gran parte del componente RPG va ligado a la propia dificultad del juego. Segun subamos de nivel, aparte de mejorar nuestro daño, también subirán el nivel de los enemigos. Al principio habrá zonas que son de «más nivel» con tal de que no hagamos todo de una, pero más adelante los enemigos se nivelarán según nuestro nivel y aparecerán nuevos tipos de soldados más poderosos con más frecuencia. Yo lo he jugado en normal y la dificultad no está nada mal. Se dificulta algo en los jefes, pero los enemigos básicos se eliminan bien.

Otro factor que diferencia a esta entrega respecto a las demás, aparte de que los enemigos tengan nivel como el jugador, es que estos cuentan con una barra de vida, por lo que sabremos cuando van a morir. Además, muchos de ellos cuentan con blindajes, los cuales son de dos tipos diferentes y se eliminan mejor según el tipo de daño de nuestro arma, por lo que hay que estar siempre atento. Aviso también que la diferencia de niveles puede notarse bastante según qué tipo de enemigo enfrentemos.

Ahora bien, hablemos del «farmeo» del título, ya que es algo que hay que tener en cuenta para poder mejorar a las hermanas. Obviamente no todo se va a limitar a matar enemigos para obtener monedas y experiencia, hay diferentes maneras, aunque algunas más recomendadas que otras. Está claro que matando y realizando las misiones secundarias son las maneras más fáciles, pero se puede obtener un pequeño extra de maneras distintas. Cuando estamos por ahí inspeccionando Neu Paris, Abby nos proporcionará unos objetivos extras que también nos darán recompensas, aunque son algo… simples.

Pero si lo que quieres es hacerte el amo y señor de Wolfenstein: Youngblood lo que tienes que hacer es aceptar los desafíos diarios y semanales que Abby nos proporciona en las catacumbas, además de repetir misiones. Las misiones que se pueden repetir son básicamente las que tienen un jefe final, y puedes cambiar la dificultad desde el propio menú antes de hacerla. Las recompensas son bastante interesantes, puesto que es la recompensa de misión, más todos los enemigos que te encuentras.

Al final si vas haciendo un poco de todo, subes bien de nivel y mejoras las armas bastante, sin darte cuenta irás al nivel necesario casi siempre.

Su joya es el cooperativo

No es un misterio que el juego está orientado al cooperativo, de hecho, es la novedad, y menos mal… La IA a veces va un poco coja. Principalmente he probado a jugar mediante partida rápida, con gente desconocida, para ayudarles en sus misiones. La experiencia ha sido agradable, y divertida, pero sin duda, donde más gana el juego es con amigos. Podemos invitar a un amigo mediante el «Buddy Pass», por lo que no os preocupéis.

Lo bueno del cooperativo, es que cuanto más lo he jugado, más me he dado cuenta de que lo que busca el juego es que lo hagamos así, y merece la pena. Ganaremos experiencia y moneditas por hacer las misiones de otra gente, además de resultar más fácil las misiones, por lo que es todo un «win win» en toda regla, y muy recomendado.

Rendimiento en PC

El juego gráficamente goza de bastante buena calidad y detalle en general, no se siente anticuado ni mucho menos en este sentido, además que la banda sonora siempre acompaña como ha hecho en todos los Wolfenstein. Sin embargo, aquí estamos para hablar de rendimiento y el soporte que el juego ofrece a la versión de PC.

Mi PC: GTX 1060 6GB, Ryzen 1600x a 3,8Ghz, 16GB RAM DDR4 3000mhz y un disco SSD NVMe M.2 de 1T.

Antes de comenzar, he jugado al título por lo general en 1080p con el máximo indicador de calidad predeterminado en el juego, con unos resultados muy buenos, superando por lo general los 70 FPS y sin ningún tipo de problema como stuttering o tearing. En resolución 2k he jugado a una media de 60 FPS mientras que en 4k, a mi equipo ya le cuesta bastante, dando resultados de entre 20 y 40 FPS. Por lo que el juego, a mi parecer, viene bastante bien optimizado.

Además, que, si tenemos algún tipo de problema de rendimiento, tenemos bastantes ajustes gráficos para configurar y conseguir un rendimiento óptimo en el PC que estemos usando. Cuenta también con soporte a mando en caso de que queráis.

En mi experiencia no he tenido ningún fallo en el juego, ni cierres ni problemas para progresar, ni NADA. De hecho, me ha sorprendido bastante que no haya pasado nada, más allá de un enemigo metiéndose en una pared, pero sale al momento por lo que es que ni lo cuento. Esto no quiere decir que a vosotros os ocurra lo mismo, por lo que he leído, hay algún problema, pero en mi caso ha sido una experiencia buena sin fallos.

Microtransacciones

Este ha sido uno de los puntos que, de salida, más críticas le ha costado al juego. Yo personalmente no tengo ningún problema con las microtransacciones, a fin de cuentas, son 100% opcionales. Solo valen para comprar cosméticos, y estos se pueden adquirir perfectamente con el dinero in-game, no afecta en absoluto al título. ¿Qué igual podrían directamente no haberlas puesto? Por supuesto. Pero viendo la reacción de la comunidad, no creo que vuelvan a hacerlo.

Conclusiones

Wolfenstein: Youngblood es buen juego, aunque dista mucho de ser un Wolfenstein más. Es entretenido en solitario, con una duración de entre 7 a 10 horas, pero extensible mediante el juego cooperativo, el cual con amigos puede llegar a ser muy divertido. Vamos a matar nazis como siempre, eso sí, pero en un mundo abierto que, aunque algo repetitivo, le aporta un toque diferente a la saga. El cambio a un hibrido entre shooter-RPG no termina de casar por completo, pero con unos cuantos ajustes podría haber sido algo maravilloso.

Si buscas una experiencia pura de Wolfenstein, esto no es lo tuyo. Pero si que sí buscas entretenimiento para un fin de semana a tope, y echarte unas risas con un amigo, Wolfenstein: Youngblood puede ser una buena experiencia.

Nota: 7/10

*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido analizado gracias al envío de una copia de prensa por parte de Ziran.