Un RPG con identidad propia
Kickstarter sigue siendo una plataforma en la que los buenos proyectos siguen triunfando y los resultados finales, suelen ser bastante buenos. Esta vez, es el turno de For The King, un RPG roguelike por turnos con una estética 3D lowpoly que ha resultado de lo más curioso y con éxito rotundo en la plataforma.
El juego cuenta con varias campañas, 2 secundarias y una principal donde se nos cuenta la historia de lo que ha ocurrido en el reino. Siendo el rey asesinado, todo se ha visto sumido en un misterioso caos, y como no, ya estamos nosotros para descubrir quien lo asesinó e instaurar la paz de nuevo.
Como bien dije, se trata de un roguelike, por lo que ya se puede intuir que vamos a fracasar en varios intentos y que, a la vez, mejoraremos con cada uno. For The King se alimenta y usa como moneda para mejorar, el conocimiento del reino, que iremos adquiriendo por cada hito completado en cada partida, como puede ser acabar una mazmorra o derrotar a un enemigo importante. Este conocimiento, lo invertiremos en recuperar parte del reino que está en caos, habilitando nuevos encuentros, eventos, posibilidad de que aparezca nuevo equipamiento en nuestra aventura, desbloquear nuevas clases, etc.
Y es que For The King, no deja de sorprender, cada partida será diferente de la anterior gracias a su componente de aleatoriedad, tanto para el drop de objetos, como la aparición de eventos y reubicación de ciertos sitios en el mapa.
Sin embargo ¿Qué hace que sea tan adictivo? Su apariencia de complejidad y su sencillez en la ejecución.
Algo que no os he contado, es que For The King está basado en un juego de rol de mesa que crearon sus desarrolladores y, efectivamente, cuando jugamos es lo que sentimos. Voy a hablaros un poco más en profundidad de su jugabilidad para que entendáis. Primero de todo, como buen juego, escogeremos nuestra campaña a jugar y personajes, podemos jugar con 1, 2 o 3 personajes al mismo tiempo, escogiendo nosotros sus clases y ejecutando los movimientos de todos. Cada clase, tiene una hoja de atributos que será de lo que dependerá toda nuestra “suerte” en el juego, pues dichos atributos aumentarán nuestra capacidad para llevar equipamiento, ejecutar acciones en mazmorras o completar eventos aleatorios de los que aparecen en el mapa. Siempre se tirarán unos “dados ficticios” para evaluar nuestro turno, tanto para atacar como para movernos, y es donde entra en juego nuestros atributos, así como algunas características especiales de equipamiento.
En los combates, escogeremos las habilidades que nos otorga el equipamiento, solo las pasivas van según la clase. Cada arma tiene su set de habilidades para usar en combate, y están distribuidas por rarezas, aunque cuidado, algunas de las armas más raras se romperán si no conseguimos ejecutar al menos una de las casillas de ataque. Al ser un combate por turnos, tenemos nuestro tiempo para pensar la estrategia, que parece que no pero se pueden hacer autenticas jugadas si te paras a evaluar la situación y actúas en consecuencia. También podemos emboscar a los enemigos (depende de los atributos, algunos personajes podrán hacerlo más fácil) para ganar una ventaja en combate. En toques generales el sistema de combate está bien pensado y diseñado, para que, pese a ser turnos, tenga su gracia.
Un juego de mesa llevado a cabo como videojuego
El mapa es un tablero de juego cubierto de niebla que irá desapareciendo según vayamos avanzando por las diferentes casillas, en algunas aparecerán enemigos, tenemos ciclo completo de día/noche, cambiando los eventos según el momento del día. También hay ciudades, donde descansar, comerciar, aceptar misiones secundarias que nos proporcionarán oro, experiencia u objetos. Lo más importante y que más hay que tener en cuenta en cada una de nuestras partidas, es la línea temporal, en ella se nos indicarán los eventos más importantes que vienen divididos en 2: Caos y Plagas. Ambos hay que mantenerlos a raya, pues el primero irá perjudicándonos durante varios turnos y el segundo creará penalizaciones a nuestros personajes tales como perder vida, romper santuarios, perder turnos, etc. Para tener bajo control el caos, hay que completar misiones de la historia principal, aunque también se pueden desactivar artefactos y hacer alguna misión secundaria, para la plaga podemos hacer lo mismo, pero también podemos buscar su guarida y acabar con ella antes de que se haga efectiva.
Las mazmorras, algunas también tendremos que descubrirla mediante la exploración, y de hecho, es aconsejable hacerlo con el fin de subir de nivel y quien sabe, puede esperarnos un jugoso botín al acabarla.
En su modo online el juego funciona de la misma manera, solo que cada uno de los jugadores controlará un personaje en su turno correspondiente, se puede jugar con salas privadas, en LAN y con desconocidos. En este último caso For The King nos da herramientas necesarias para comunicarnos con los compañeros, un chat y la posibilidad de marcar a donde queremos ir. Sin embargo, creo que la mejor experiencia de este modo, como siempre, es con amigos con los que te puedas comunicar y planear la estrategia sin ningún tipo de traba lingüística.
Conclusiones
For The King es un juego que ha sabido adaptar géneros ya conocidos y conseguir algo que no siempre se consigue, y es crear un juego con identidad propia, que lo juegas y no estás continuamente pensando en comparaciones. Es el tipo de juego que demuestra que aun queda potencial por explotar, gente con buenas ideas y que hay algo más allá de los juegos AAA. La única pega, es que la gente no suele darle la oportunidad a este tipo de juegos, pero si has llegado hasta aquí y te ha convencido lo contado, mi consejo es que le des una oportunidad de conquistarte. Y lo mejor, es que, si ya está bien, cuando actualicen con las nuevas campañas será todavía mejor.