Dawn of Fear: pérdida y locura
Dawn of Fear de Br0K3nsite llegó el 3 de febrero a nuestras PlayStation 4 con la ayuda del programa PlayStation Talents y Lanzadera, sumando así un nuevo título del panorama nacional a la plataforma. En lo personal, Dawn of Fear me llamó por su premisa: volver a la época de los survival como Resident Evil. Quienes me conocéis ya sabéis que se trata de mi saga fetiche, así que las ganas de ver que se ha hecho en Dawn of Fear era bastante.
Dicho esto, lo que nos encontraremos en Dawn of Fear sí que tiene una buena base de inspiración, pero también tiene sus más y sus menos que desgranaremos en este análisis.
La pérdida de un ser querido
La historia comienza con una triste llamada a Alex, nuestro protagonista, que tampoco es que se pueda decir tenga un pasado muy tranquilo. A Alex le informan de que Jessica, su madrastra, se ha quitado la vida, y le citan en la casa de la misma. Esta casa resulta ser una tremenda mansión que ya quisiéramos cualquiera, exceptuando una cosa, está más maldita que romper un espejo pasando por debajo de una escalera mientras abres un paraguas en casa y se te cruza un gato negro.
Al poco de llegar descubriremos que en esta casa se esconden terribles secretos, pero terribles. Encontraremos al poco nuestro primer zombie, del cual tendremos que huir ya que no vamos armados, y quien nos acompañaba está literalmente crucificado en la puerta de la entrada. Desde este punto, nos dejan solos, sin saber muy bien que ocurre.
Para comprender un poco mejor la historia disponemos de diferentes archivos para leer, pero no tiene mucho misterio, ya que el contenido principal de la historia se cuenta mediante unas pequeñas cinemáticas y no es muy difícil de entender que se diga. Sí que confieso que dentro de su sencillez está bien, no deja cabos sueltos y que se llegue a entender sin comerte la cabeza siempre será un plus.
Esencialmente la historia de Dawn of Fear trata de Jessica afrontando la pérdida de su esposo e hijo, aunque a su manera, y el hecho de que Alex se siente solo, hasta el punto de hubiese preferido morir él. La duración ronda entre 3 y 4 horillas, dependiendo de lo que nos atasquemos o los fallos que nos ocurran.
Jugabilidad clásica, pero…
Dawn of Fear es clásico en todos sus sentidos, desde su apartado gráfico estilo PS1 hasta su jugabilidad. Podemos optar por un control más tipo tanque si nos movemos con el pad y corremos manteniendo el cuadrado, pero podemos movernos de una manera un poco más actual si jugamos con el joystick. Aprovecho que además es la más óptima y permite esquivar el 90% de enemigos del juego.
A los enemigos nos enfrentaremos de manera estática, apuntando mientras ellos se acercan, y podemos hacerlo apuntando arriba, centro y abajo. Esencial si optamos por el uso del cuchillo para que no se levanten del suelo. También contamos con armas de fuego, pero que realmente solo son necesarias contra las criaturas más avanzadas y jefes del título. Un pequeño detalle que me ha hecho incluso gracia, es que momento en el que abrimos una puerta, todos los enemigos se paran, aunque estén justo al lado tuya, pudiendo así evitarlos todavía más fácilmente. Además, que tampoco es que sean muy listos, se limitan a moverse a tu posición y listo.
En cuanto al desarrollo, se basa principalmente en exploración, backtracking con llaves y resolución de puzles, principalmente llaves. Los puzzles del título no es que tengan mucha complejidad, ya que quitando alguno como el del piano, que tiene mi enhorabuena por la necesidad de apuntar en un cuaderno, el resto es usar objetos o acabar encontrando un código. Cierto es que tampoco le pido más, es un título que acaba enfocándose rápidamente a la acción y la exploración.
Lo que sí que quizá echo un poco en falta es la gestión de recursos o inventario. Sí, hay enemigos, pero los zombis básicos con el cuchillo se matan prácticamente sin que te muerdan, y la munición no «escasea», al menos en ningún momento me ha pasado. La dificultad es algo relativo en este sentido, ya que el juego comienza bastante fácil, pero los enemigos de más adelante, como el que yo he denominado «perro del averno», se puede complicar. El juego, eso sí, nos ofrece bastantes botiquines, por lo que muy mal se tendría que dar para acabar sin ellos.
Y bueno, el juego cuenta con unos jefes que deben eliminarse mediante los recursos que nos ofrece el entorno en ese momento, los debilitas y activas lo que toque en ese momento. Esto me ha gustado, ya que varía un poco de los clásicos jefes de pegar tiros y adiós, además estos si pueden llegar a presentar una buena dificultad puesto que te matarán con prácticamente solo mirarte.
Sin embargo, ahí están los fallos
Pese a que el título en condiciones generales, no es que destaque, sí que lo considero aceptable, pero sufre de un problema típico de estudios nuevos: bugs. Están ahí, en muchas partes, y en ocasiones impidiendo el correcto avance de la aventura. Desde zombies que omiten mi presencia y acaban atravesando paredes, pasando por otros que parecen no afectarle los ataques, pop-in de escenarios completos, algunos fallos puntuales con la interfaz, o quedarme atascado sin poder moverme por un ataque en el momento de realizar una acción.
Esto es quizá lo que más puede llegar a empeorar la experiencia, ya que, si el título es sencillo, estos problemas nunca acompañan. Especialmente fallos como los del primer jefe, que me ha llegado a matar sin tocarme e incluso estando él literalmente quieto. Espero que estos fallos se vayan arreglando con el tiempo, porque sin ellos podría ganar bastantes puntos.
Aunque bueno, luego encuentras una sala que es un easter egg dedicado a Resident Evil y se te ilumina un poco la cara y se te pasa.
Conclusiones
Dawn of Fear es un título sencillo, no pretende traer ninguna innovación al género, simplemente es un pequeño homenaje a títulos de los 90s Resident Evil, Silent Hill, Dino Crisis o Alone in the Dark. Mientras jugamos veremos varias referencias, ideas o conceptos extraídos de alguno de los títulos de la época. En cuanto a su desarrollo, digamos que la experiencia como survival horror va en aumento, pese a iniciar algo lento. El tramo final del título me ha gustado bastante porque sí ha conseguido angustiarme, aunque sea un poco, pero echo en falta un poco más de dificultad ajustada o mejor gestión de los recursos.
Si el juego no contase con los fallos que actualmente tiene, sería una experiencia, no de las mejores, pero sí más que aceptable para lo que es un survival horror de corte clásico.
Nota: 6/10
*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido analizado gracias al envío de una copia de prensa por parte de Precision Spain.