Ary and the Secret of Seasons – Análisis PS4

Ary and the Secret of Seasons

Ponte el bañador, el abrigo y coge el paraguas que vamos a jugar con las estaciones

Hace unos días aterrizaba lleno de color el título Ary and the Secret of Seasons en nuestras consolas y pc de la mano de Fishing Cactus. Nuestra protagonista se lanzará a la aventura de su vida que nos sorprenderá con algún giro de lo más inesperado.

Armada con mucho valor y una vieja espada de madera, intentará resolver el problema que asola su país en esta aventura plataformera.

Una historia de cuento

[dropcap]A[/dropcap]ry es la clara protagonista de nuestra historia y es que, siendo una niña, debe enfrentarse a una aventura de lo más complicada.

La historia de Ary and the Secret of Seasons se desarrolla en Valdi, un país donde cuatro guardianes mantienen las estaciones en su sitio. El mapa se divide en cuatro zonas donde reina una de las estaciones bajo el control de su correspondiente guardián.

Ary es la hija de uno de ellos, concretamente del Guardián del Invierno que ha caído en una terrible depresión por el evento que guiará nuestra historia y que no desvelaré.

Así, Ary debe coger las riendas y hacerse cargo pues algo está pasando y las estaciones están totalmente descontroladas.

Sin más equipaje que una vieja espada heredada, emprende su viaje a la Cúpula de las Estaciones donde los guardianes han decidido reunirse para combatir contra lo que sea que está pasando.

Variedad jugable

Lo que podría parecernos un simple juego de aventuras acaba siendo un juego lleno de opciones jugables.

En primer lugar, encontramos la exploración por un mapa bastante amplio y variado. A lo largo y ancho de Valdi podremos hablar con un puñado de personajes que, en ocasiones nos ofrecerán misiones. Además, también hay varios tipos de coleccionables escondidos por todo el mapa por lo que al final, deberemos recorrerlo entero.

En segundo lugar, está la parte combates que, si bien no creo que esté totalmente conseguida, da un toque interesante al juego. Los enemigos se reparten en grupos pequeños y poco variados existiendo únicamente 2-3 tipos de ellos. Los ataques son lentos y erráticos tanto de ellos como los de nuestra protagonista por lo que es posible que acabemos por evitar el conflicto.

En tercer lugar, controlamos las estaciones. Esto hará que el entorno cambie a nuestro antojo y que nos de nuevas opciones explorables además de ser imprescindibles para superar ciertos puzles. Esta variedad es lo más interesante del juego pues generas entornos totalmente diferentes a lo que te rodea y te permite acceder a zonas u objetos que de otra forma no podrías.

Altos…

Ary parte de una buena base y es que, a pesar de parecer un juego sencillo, se convierte en un divertimento para cualquier público. Aunque destaco que el objetivo que más disfrutará de este juego serán los más jóvenes.

Sumamos a esto que no tiene una duración excesiva, pudiendo completarlo en escasas 5 horas, aunque seguramente nos vaya algo más de tiempo y más si decidimos completar las misiones secundarias.

Mientras que estas misiones no aportan nada al juego, la historia da el toque magistral con un par de giros curiosos e inesperados y un final que no imaginamos. Lejos de lo que podamos creer, es una historia dura y compleja con temas candentes.

También en su apartado artístico resulta realmente agradable y anima a jugarlo para descubrir todo lo que nos ofrece pues como digo, el poder cambiar el entorno según la estación, hace de este juego algo muy bonito y disfrutable.

…y bajos

Lo peor del juego es la cantidad de errores que tiene. Desde que nuestra pequeña desaparezca de pantalla a que los diálogos dejen de estar traducidos o se repitan. Los peores sin duda son aquellos que entorpecen el juego generando errores en el movimiento, plataformas que no aparecen o texturas que no existen o cargan tarde. También son constantes los fallos en la traducción que acaban resultando cómicos.

Otro de los grandes fallos que encontré en el juego es el viaje rápido y es que a pesar de que para conseguirlo debes hablar con un personaje concreto, para realizar el viaje debemos ir al inventario y usar un objeto (no consumible). No entendí esto puesto que si me pones el personaje que desbloquea el viaje, lo suyo sería acudir a él para realizarlo.

No obstante, esto es opinión mía, pero creo que sí que le quita cierto sentido al juego. Aún así, lo peor sin duda son los constantes bugs y es que, incluso con el parche día uno, siguen existiendo e incluso me aparecían con más frecuencia.

En cuanto a la BSO tampoco puedo decir mucho porque, espero que debido a un bug, en más de la mitad del juego no oí absolutamente nada más que sonidos del personaje.

Es una pena pues ensucian todo lo conseguido con gran esfuerzo.

Un juego diferente en todo

Como ya he dicho Ary ofrece diferentes jugabilidades dentro del mismo juego e incluso de la misma zona lo que hace de este un juego muy recomendable. Pero también hay fallos por querer dar un paso más allá en cuanto a innovación o querer ofrecer algo nuevo.

El esfuerzo por desligarse quizá de lo conocido ha hecho mella y es que siempre hay fórmulas que funcionan y que no nos cansaremos de ver. En esta línea, Ary incluye un minimapa curioso que nos ofrece variedad de la zona por donde avanzamos y que encaja perfectamente con el resto.

No lo hace así su menú. Para acceder al inventario debemos pausar partida y pasar por las opciones generales (salir del juego, opciones, reanudar, cargar…). Una vez en el “inventario” todo está revuelto: el mapa, el inventario, tutorial… Entorpece mucho su misión llegando al punto de nunca usarse y limitarnos a coger cosas que no nos sirven y que ni siquiera sabemos qué son.

El mapa por su parte también se encuentra ahí y resulta inservible puesto que no cuenta con una leyenda que te indique qué es cada cosa. Además, no se marca el punto al que debemos ir.

Como digo, la innovación está genial en cuanto a jugabilidad, pero no en todo lo demás donde da como resultado su completo desuso.

Un, dos, tres, repetimos

No debemos preocuparnos por si completamos ciertas misiones o accedemos a zonas u cofres puesto que el juego, una vez terminemos la historia, nos dejará justo antes de iniciar nuestro viaje final por lo que podemos completarlo ahí.

El contenido post-game por tanto es “extenso” según lo que hayamos ido haciendo nosotros durante la historia. Sí es interesante acudir de nuevo a la Cúpula de las Estaciones donde tendremos una “misión” epílogo que nos ofrecerá información interesante.

Podemos dar una vuelta por el mapa al terminar ya que según avancemos en la historia iremos consiguiendo habilidades que nos serán útiles para alcanzar zonas hasta entonces inexplorables.

Conclusión

Ary and the Secret of Seasons no es un gran juego y sus muchos fallos empañan por completo lo resultón del juego.

Fishing Cactus debe seguir mejorando y especialmente solventar los bugs que tiene para que realmente los jugadores descubran esta aventura como lo que de verdad es: un juego entretenido y divertido.

Actualmente no puedo recomendar el juego como lo he hecho con otros pues tiene mucho que pulir y afecta demasiado a la jugabilidad y el disfrute.

Nota 6/10

*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido analizado gracias al envío de una copia de prensa por parte de Avance Discos.