Atlas Fallen – Análisis

Atlas Fallen

Hemos tenido un año cargado de juegazos que es normal que muchos pasen desapercibidos en nuestro radar. Atlas Fallen es desarrollado por Deck 13, responsables de Lords Of The Fallen y The Surge, con esto ya contaba con mi curiosidad, pero contó con mi atención al ver su tráiler de jugabilidad.

Publicado por Focus Entertainment, Atlas Fallen es un título AA que promete ser una aventura como pocas, aunque en sus primeras horas de juego nos hace recordar la premisa del fallido Forspoken de Square Enix, mas, rápidamente se distingue por su enfoque de acción y una narrativa más intrigante. Vamos al lío.

La historia tiene todo para ser una épica aventura, pero le cuesta despegar

Atlas Fallen nos pone en la piel de un Sin Nombre, un don nadie que es básicamente un ser que vive en esclavitud, en un mundo gobernado por el maligno dios del sol llamado Thelos, estando obligados a trabajar sin descanso minando una extraña sustancia llamada esencia y ser desechado como papel desgastado. Ese es nuestro destino y en medio de una crisis viajando en caravana, todos los Sin Nombre se encuentran preocupados y enojados, por lo que nuestro personaje será el encargado de mediar y apoyar la eventual rebelión en contra de sus opresores.

Luego de una confrontación con Morrath, el líder del campamento, somos enviados como castigo a explorar el peligroso desierto en búsqueda de algo que le fue robado, en donde nos encontraremos un extraño guantelete que se ha adherido a nuestro brazo derecho y el cual encierra a un extraño ser de apariencia azul amnésico llamado Nyaal.

Morrath ve el guantelete como una maldición y lo reclama, en nuestro intento por recuperarlo, el guantelete vuelve a nosotros empujándonos por un risco. Y así comienza nuestra aventura surfeando en la arena.

Ignorantes sobre el poder del guantelete, se nos cuenta que encierra un poder muy peligroso y las personas que lo empuñan corren peligro de desaparecer. Sin entrar en mayores detalles, la narrativa en sus horas iniciales es poco trascendental al tratar de explicarnos el mundo con un reparto de personajes con la personalidad de una patata.

Nyaal, a pesar de ser nuestro obligado acompañante se vuelve nuestro consejero y un personaje agradable que se gana nuestra confianza. En horas avanzadas, ya la trama despega sabiendo mantener nuestro interés con uno que otro giro un poco predecible. Sin embargo, cumple en detallarnos las motivaciones de los antagonistas, y el porqué somos la salvación en este mundo caótico.

Algo que no me ha gustado es que el juego nos arroja a cuenta-gotas los detalles importantes, dejando en nosotros el peso de mantenernos enganchados a la aventura. Además, que las misiones secundarias tienen poco y nada que aportar en la narrativa, más allá de darnos jugosas recompensas. Y cuyo interés mejora mucho más adelante, por lo que es necesario invertirle una buena cantidad de horas para que nos enganche por completo.

Jugabilidad es bastante sencilla, mas, tiene mucha adrenalina en función al arma que usemos

Estamos ante un juego de acción con una ligera capa RPG. Desde el inicio el juego nos ofrece una pequeña selección de personalización de nuestro protagonista, desde masculino o femenino para luego definir sus rasgos físicos, debo decir que no es muy profunda y las opciones son bastante limitadas. Además de tres niveles de dificultad, en el que los monstruos se vuelven mucho más desafiantes o más sencillos.

El mundo de Atlas Fallen es bastante basto, y conforme vayamos desbloqueando nuevas habilidades se nos irán abriendo nuevas zonas que podemos explorar, como el doble salto o el triple impulso frontal. Todo según vayamos recuperando el poder del guantelete, haciendo nuestro camino del héroe.

El deslizamiento en la arena es muy fluido, mas, se vuelve un poco impreciso al movernos a gran velocidad y dar salto para caer en una zona en concreto, lamentablemente llegaremos a zonas rocosas que nos rompen el ritmo del deslizamiento, teniendo que correr y volver a activar el deslizamiento.

El combate es donde realmente el juego se destaca. Repartiendo estopa a raudales entre los enemigos y monstruos imponentes pudiendo utilizar habilidades que estarán limitadas por enfriamiento, las cuales estarán asignadas a cuadro, triangulo, circulo y X como un hacha de arena, un látigo o puños, incluso en combinación como látigo con puños. Con cada golpe llenaremos una barra que nos permitirá activar estas habilidades más devastadoras.

Tenemos libertad para pelear desde el suelo o combos aéreos sin tocar el suelo, asimismo, un sencillo contrataque fácil de anticipar que nos permite congelar a los monstruos. Concatenar los combos es verdaderamente satisfactorio, habiendo fluidez en las animaciones y una gran sensación de progreso conforme vamos desbloqueando nuevas técnicas de pelea.

El guantelete tiene gran versatilidad al momento de asignarle habilidades y mejoras que nos permitirán ajustarlo a nuestro estilo de pelea deseado. Y que nos servirán enormemente en peleas más exigentes, por lo que se vuelve importante ajustar nuestras prioridades para un mejor control de multitudes que nos rodearán al estar peleando con los monstruos de gran tamaño.

El leveleo está en nuestra armadura, la cual determinará el nivel de nuestro personaje y gran parte de las estadísticas de lucha, la cual tendrá hasta tres niveles que incrementarán sus estadísticas como el daño que causamos, la rapidez de recuperación de salud, por mencionar algunos, esto al invertir materiales que vayamos obteniendo de los monstruos. Cada armadura la podremos mejorar, así que es relevante no gastar recursos rápidamente, porque nos podremos encontrar con una armadura con mejores estadísticas.

Algo que me ha interesado es que, si alguna armadura nos mola su apariencia y de otra nos encantan sus estadísticas, podremos combinarlas para darle la apariencia de una con las estadísticas de otra. Podremos variar entres conjuntos distintos las habilidades para hacer una mejor rotación en función a los enemigos que tengamos.

Contamos con el siempre útil viaje rápido que nos permitirá viajar entre distintos puntos donde hayamos activado unos yunques que además de permitirnos salvar la partida, servirán para mejorar el guantelete.

Los enfrentamientos contra jefes son un interesante desafío, en razón que nos obligan a poner atención a sus partes del cuerpo, siendo necesario enfocarlas una por una para concentrar el daño, tarea que se vuelve complicada al estar rodeados de monstruos que nos estarán molestando, esto sumado a los ataques de área de los jefes, haciendo que sea importante aprendernos sus patrones de ataque y contraatacar congelándolos.

Si bien, contamos con misiones secundarias, suelen ser las tradicionales de recadero como tomar el encargo de una persona, después lanzarnos a explorar las arenas para derrotar a un monstruo que causa problemas, traer el encargo y volver. Aquí lo ventajoso es que somos muy bien recompensados con material raro para crear mejoras o una codiciada piedra de esencia.

Otro apartado que me ha flipado es que desde el comienzo podemos jugar en modo cooperativo en línea de una manera parecida a Outriders de Square Enix. Aunque con una gran pega, que solamente podemos jugar con amigos que se encuentren en la misma plataforma, no hay juego cruzado y que el nivel general se adecuará al anfitrión, aquí de nada sirve que seas más poderoso que el anfitrión porque sufrirás una disminución de poder para equilibrar el reto.

Gráficamente tiene ese toque de fantasía que encanta

El estilo de arte es lo esperado de un juego AA, con escenarios moderadamente detallados en donde el árido terreno arenoso ayuda a que no se requiera mucha profundidad, sin que se pierda esa sensación de devastación que Atlas Fallen transmite.

Las cinemáticas están conformadas por imágenes fijas con moderado movimiento, en donde la voz fuera de cuadro nos contará esos detalles narrativos que más que entretener, transmiten poco interés.

Los escenarios incentivan la curiosidad, ya que en principio no tendremos limitaciones para explorar, salvo aquellas en las que la habilidad no nos permita llegar, me he encontrado con paredes invisibles en las que aparentemente no podremos atravesar y que claramente con un doble salto podríamos superar, por lo que aquí el diseño de niveles ha fallado en marcarnos los límites de una manera coherente.

Los diseños de los monstruos lucen parecidos unos a otros, mas, cumplen en ofrecernos variedad con criaturas como cangrejos, escorpiones y una especie de gusanos de arena, entre otros. Siendo un desafío y obligándonos a ir con cabeza en cada enfrentamiento.

El diseño de personajes no me ha convencido del todo, habiendo poca definición y se nota que no fueron prioridad y gran parte de ellos lucen muy genéricos, incluso aquellos que son personajes principales. Me ha gustado que podemos desactivar el casco de nuestro personaje y verle el rostro.

Atlas Fallen nos ofrece dos modos gráficos, rendimiento y calidad. En el modo rendimiento corre a 60 fotogramas por segundo a una resolución dinámica de 1440p, mientras que en resolución se verá a 2160p a 30fps. Siendo el más recomendable el modo rendimiento, aunque incluso en este modo el juego sufre en los momentos de mayor intensidad, así como retardo en la carga de texturas lejanas, abonado a esto en las peleas con monstruos aéreos se corre el riesgo que se queden atorados en estructuras y no podamos golpearlos, mientras que ellos a nosotros sí.

Lo anterior son algunos pecados que sin ser devastadores y afortunadamente no arruinan la aventura.

Cuenta con el siempre indispensable modo foto activable con R3 y L3, que nos ofrece una buena selección de efectos, marcos, así como muecas y poses para hacer que nuestro personaje sea el foco de atención en nuestra fotografía.

Su banda sonora es poco destacable

En lo musical, el juego cumple con melodías acorde a las peleas con un buen nivel orquestal predominantemente con tambores que con facilidad pasan desapercibidas en la acción, por los efectos de sonido.

Cuenta con actuaciones de voz en inglés, con un reparto que la mayoría del tiempo nos dificultan empatizar con ellos, incluso nuestro protagonista es un poco apático, a pesar de su inesperado descubrimiento de poder.

En cuanto a los textos nos ofrece opción en español, aquí el estudio desarrollador me ha decepcionado por dos cuestiones; la primera es que hay una desincronización en los diálogos con textos que aparecen de forma incorrecta y tardía, algo que espero corrijan con un parque a corto plazo.

La segunda pega que me parece medular para la narrativa, es el tamaño de los textos que son sumamente diminutos, haciendo un verdadero desafío leerlos y estando obligados a tener un buen oído para el inglés, dado que los subtítulos poco ayudan.

*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido jugado gracias al envío de una copia de prensa por parte de PLAION. Se jugó actualizado a la versión 1.002 de PlayStation 5.

Atlas Fallen
Atlas Fallen
Atlas Fallen es una aventura de fantasía RPG que lejos de ser brillante, cumple en emocionarnos con su estilo jugable en donde estaremos repartiendo hostiones al por mayor con un resultado bastante satisfactorio y una buena ventana a la personalización de habilidades para ajustar nuestro personaje al estilo de lucha que más nos agrade. Es un poco decepcionante la limitación en el modo cooperativo al ser exclusivo en línea y no tener opción de juego cruzado interplataformas. Su narrativa se adolece de ese toque épico con personajes muy planos que se toma su tiempo en despegar, la diversión está en esa libertad para perdernos investigando y encontrando valioso botín, la mayor parte del tiempo limitados al alcance de las habilidades. A pesar de ser muy modesto en lo gráfico y sus pequeños fallos a nivel de detalle propios de un juego que aspira ser mundo abierto. Aunque en su rendimiento es bastante estable.
8.5