Gato Roboto – Análisis PC (Steam)

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El gatuno homenaje a Metroid

El mundo de los videojuegos se trata de un continuo bucle de referencias a otros videojuegos. Muchos sentaron las bases para el desarrollo de otros, como Metroid, que junto a Castlevania, crearon lo que hoy en día se conoce como el género Metroidvania, un subgénero del videojuego de acción y plataformas de vista lateral que se basa en la exploración de distintas salas sobre un mapa y que hoy en día, está volviendo a coger mucha fuerza con el lanzamiento de nuevos títulos del género. 

[dropcap]P[/dropcap]recisamente hoy vengo a hablaros de Gato Roboto, un videojuego de aventura y plataformas de corte metroidvanio desarrollado por el estudio independiente Doinksoft. Lanzado al mercado para Nintendo Switch y PC (Steam) hace alrededor de tres semanas, propone al jugador una aventura con una simpática gatita como protagonista, y que acompañado de su cuerpo mecánico, emprende un peligroso viaje a través del inframundo alienígena lleno de peligros en cada esquina.

Explorando un planeta desconocido

Como ya he comentado anteriormente, la aventura de Gato Roboto nos pone en la piel de Kiki, una intrépida gatita que viaja por el espacio junto a su dueño Gary y cuyo destino los lleva a un remoto planeta tras recibir una llamada de socorro.

Tras llamar al control de misión informan a Gary de que en aquel lugar existen unas instalaciones de investigación abandonadas, tomando la decisión de ir a investigarlas sin más. Todo iba bien hasta que, en la aproximación, tras un infortunio, Kiki pulsa unos botones del ordenador de abordo, provocando que la nave se precipite hacia el planeta colisionando y dejando atrapado a Gary en el interior de la nave. Esta adversidad obliga a nuestra felina protagonista a explorar las instalaciones bajo las indicaciones de Gary, mientras busca la forma liberarlo.

Estética clásica: acertada apuesta por parte de Doinksoft

Adentrándonos en su apartado estético nos encontramos que los chicos de Doinksoft han optado para Gato Roboto por una estética clásica de 8 bits, usando una paleta de escala de grises que se adapta a la perfección junto al diseño clásico y género elegido en su desarrollo.

En cuanto a rendimiento el videojuego rinde perfectamente en todo momento sin ser apenas exigente en cuanto a requisitos funcionando, incluso, en equipos con bajas prestaciones técnicas sin minimizar ni un ápice la experiencia de juego.

Además, entre las opciones de visualización tenemos la posibilidad de elegir entre dos modos, pantalla completa o modo ventana. Otra de las opciones estéticas se trata del modo paleta, esta solamente será posible a medida que encontremos nuevos módulos de cartucho, se podrán seleccionar los distintos tipos de paletas de colores.

Detalle de la paleta Virtual Cat.

Todos los caminos salen del Nexo

En cuanto al mapa de Gato Roboto nos encontramos con un buen diseño del mismo y con muchas similitudes a la saga Metroid, sobre todo en el diseño de las puertas que separan las distintas salas, al igual que la manera de abrirlas, disparando contra ellas.

La aventura parte desde nuestra nave, aunque poco después nos toparemos con un Nexo que une los diferentes biomas. Cada bioma, o zona, se diferencia en cuanto a diseño, enemigos y jefes de nivel, algo que me llamó bastante la atención haciendo la aventura que sea más variopinta sin percibir en ningún momento una sensación repetitiva, aunque tengo que decir que algún que otro bioma más se hubiera agradecido. Tenemos con biomas acuáticos, con altas temperaturas o estrechos, donde nuestro mecha le será imposible progresar por él.

Igualmente, nuestro progreso en la aventura será guardado a través del uso de unas cápsulas situadas por el mapa y que además restaurarán nuestra salud. Estas capsulas, además de guardar nuestro progreso y recuperar la salud de Kiki, teletransportará hasta nuestro punto el mecha si lo abandonamos anteriormente en algún lugar.

nexo mapa

Llegado aquí, en cuanto a este apartado solamente me he encontrado con una pequeña pega, y es que en un determinado momento de la aventura nos encontramos con un punto de no retorno. De esta manera si lo que queremos es seguir explorando el mapa y conseguir el 100% del juego, nos veremos obligados dar comienzo a una nueva partida.

Un mecha con varias posibilidades

Nuestra heroína gatuna contará con un poderoso mecha para cumplir su misión. Pero no dispondrá de él desde el principio, al comienzo de la aventura para proteger el frágil cuerpo de Kiki en el peligroso planeta, tendremos que explorar la zona de aterrizaje hasta dar con él en un lugar oculto.

A priori, nos encontramos con un desarrollo bastante básico del personaje, o mejor dicho del mecha, que contará con dos funciones básicas, la de salto y de ataque, pero poco a poco contará con más habilidades a medida que avancemos en la aventura.

Si rastreamos bien el mapa, encontraremos nuevos módulos. Estos módulos permitirán al mecha de Kiki lanzar misiles, realizar un doble salto, un sprint que esquiva ataques y traviesa barreras de fuego o mejorarlo con nuevas habilidades activas, algunas de ellas imprescindibles para  continuar nuestro periplo estelar. También se podrá mejorar puntos de salud con los módulos específicos. Cuanta más salud tenga nuestro traje, más posibilidades tendrá Kiki de descubrir el secreto que aguarda el laboratorio de investigación abandonado.

El equipamiento de Kiki.

A parte de eso, Kiki contará con otros tipos de dispositivos con los que superar ciertos obstáculos, como un submarino al más puro estilo Super Mario Land, que le permitirá explorar zonas sumergidas, o salir a patas, nunca mejor dicho, del mecha para superar pasos estrechos o escalar paredes inaccesibles que con el voluminoso traje le sería imposible.

En total, Kiki podrá equipar hasta cinco armas/movimientos en el brazo y otros cinco en el traje, estas últimas funcionarán como habilidades activas, no siendo necesario activarlas para hacer uso de ellas.

Conclusión

En resumen, Gato Roboto es una de esas aventuras que no puedes valorar hasta que no la experimentemos en los mandos. A pesar de su estética clásica, esconde en su interior una divertida y por supuesto entretenida aventura metoidvania, llena de secretos y con una duración más que digna para el precio que tiene.

Concluir Gato Roboto nos ocupará aproximadamente unas cinco horas si es que no te entretienes demasiado en explorar al 100% todo el mapa. Sin embargo, tiene pequeñas carencias que de ser solucionadas hubieran mejorado aún más el resultado final, como la ausencia de contenido extra, la selección de otros niveles de dificultad o un desarrollo más complejo del mecha. Aun así, Gato Roboto se trata de una aventura merecedora de ser disfrutada tanto por los amantes del género como los que quieran iniciarse en él.