La nueva versión llegará al mercado durante este 2018
Hace aproximadamente dos años, HTC apostó fuerte por el mercado de la realidad virtual con Vive, un dispositivo llamado a competir con el que se suponía estaba llamado a ser el rey del mercado, Oculus Rift. Ahora, con Vive Pro la compañía redobla su apuesta y aprovecha toda la información recogida durante este tiempo entre los usuarios para llevar su propuesta un poco más allá.
El primer paso ha sido aumentar la resolución de las pantallas OLED hasta los 2.880 x 1600 píxeles (615 dpi y 1.400 x 1.600 en cada ojo), lo que supone un incremento de más del 75% frente al modelo anterior (2.160 x 1.200). La consecuencia directa pasa por mejorar la claridad en los textos y gráficos en general, lo que sitúa a este Vive Pro un paso por delante de Oculus o los dispositivos de realidad mixta de Windows. Resulta sorprendente ver un mercado tan competitivo en la VR; si hace más de veinte años, mientras Nintendo fracasaba estrepitosamente con la Virtual Boy, alguien nos dijese que, en la mayoría de edad del siglo XXI, veríamos florecer toda una industria alrededor de un concepto de dispositivo muy similar, lo mandaríamos de cabeza a firmar su propuesta en el libro del White’s.
Los cambios no se quedan en un aumento de resolución; HTC también ha rediseñado la sujeciones y los auriculares. Fueron muchos los que criticaron la falta de ergonomía y la distribución de pesos del Vive original; con la versión Pro, la cinta de la cabeza cuenta con una rueda que permite equilibrarla con mayor precisión y no carga tanto el frontal del dispositivo.
Quizá inspirados por el enfoque de realidad mixta de Microsoft, quizá no, HTC también ha incorporado micrófonos y cámaras duales en el frontal del casco, que ahora presenta un tono azulado mucho más atractivo que el negro del original.
Por supuesto, el HTC Vive Pro mantiene la compatibilidad con el tracking de Steam VR, tanto en su versión 1.0 como en la 2.0, y puedes usar hasta cuatro estaciones base para hacer el seguimiento del Pro. Sobre su salida al mercado, se sabe que el Vive original se mantendrá a la venta durante 2018, así como que durante el primer trimestre del año el Vive Pro se venderá sin packs con controladores y accesorios.
Fuente: flickr.com
Para demostrar las mejoras de su nuevo dispositivo, HTC acompaña la actualización de Vive a la versión Pro con mejoras en la Viveport app store. Es cierto que SteamVR sigue siendo la plataforma preferida por los usuarios, pero la introducción de las “VR Previews” permiten probar contenido VR antes de comprarlo. Aseguran que con Viveport VR podremos ver una previsualización de una estancia del producto.
Y para el final, una noticia largamente esperada por aquellos que no soportan la sensación de estar unido al ordenador por un cable: el adaptador inalámbrico por fin llega a Vive. Por si no fuese poca la presión que ya tiene el dispositivo independiente de Oculus, Santa Cruz, HTC ofrece una solución que puede ser suficiente para muchos de los potenciales compradores de lo nuevo de la competencia.
Hasta ahora, HTC ha obtenido una gran victoria, llegando a duplicar las ventas de su más inmediato rival. La compañía justifica estos datos no solo en su superioridad técnica, sino en lo abierto de su propuesta, frente al enfoque más intrusivo de Oculus (sirva como ejemplo el hecho de tener que pasar por su tienda antes de acceder a SteamVR). Parece que ésta también es la opinión de los desarrolladores, que encuentran más facilidades a la hora de trabajar con la plataforma de la empresa taiwanesa. Es oportuno recordar la campaña por la que HTC y Vive ofrecían un HTC Vive gratis a los creadores de contenidos, ya fuesen grandes estudios o autores independientes, para fomentar el desarrollo de su ecosistema virtual. Si se animan a hacer lo mismo con este HTC Vive Pro, este redactor quiere el suyo.