Es muy posible que el entorno paradisíaco de Mara nos suene y es que Koa es un juego extraído de Summer in Mara, juego del estudio español Chibig. En esta ocasión se dan la mano con Talpa Games quienes aportan su toque personal de maravilla.
Mara te da la bienvenida
Koa y los cinco piratas se sitúa en un momento posterior a Summer in Mara o eso podemos entender si prestamos atención a algunos diálogos (totalmente prescindibles).En esta ocasión, la historia no es más que el hilo conductor de un juego veraniego, perfecto para los ratos muertos. Así, Koa deberá enfrentarse a diferentes pruebas que han preparado los piratas famosos de la zona para pasar de grumete a pirata.
Aunque Koa no está muy convencida de querer ser pirata, tenemos a Mayo tocando las narices y bueno, Koa nunca dice que no a la aventura.
Es una historia sin un gran trasfondo y no llega a generar un interés real, pero algo así pasaba con Summer in Mara donde lo importante era cumplir las misiones y relajarte entre playas.
Corriendo que es gerundio
Koa es el juego perfecto para el verano así que no podían haber decidido sacarlo en mejor momento. No solo su ambientación isleña ayuda a zambullirse de lleno sino que el juego en sí incita a esas partiditas rápidas bajo la sombrilla en la piscina.
El juego se desarrolla de una manera muy sencilla: Koa va a la isla en cuestión, pasa una serie de niveles y obtiene un mapa con el que descubrirá una nueva isla y vuelta a empezar.
Lo gratificante aquí son la variedad de escenarios y que, a pesar de ser un juego corto, anima a rejugarlo y exprimirlo al máximo. Los niveles consisten en superar una serie de plataformas y obstáculos mientras avanzamos de manera más o menos lineal (aunque un poco a lo LittleBigPlanet) todo ello con coleccionables y, como no, con el tiempo en contra.
Nos pasaremos todo el juego corriendo, rodando y saltando con el fin último de superar al reloj y hacer la mejor marca aunque, si sois como yo, que sabéis que plataforms are my passion, igual lo de ir rápido lo dejamos un poco aparcado y avanzamos con seguridad y recogiendo todo lo que encontremos. No deja de recordarme a Super Mario incluso en sus niveles submarinos que pecan de toscos en algunas ocasiones (y reconozco que también en las onomatopeyas que profiere Koa).
Un plataformeo sencillo y variado, que intercala niveles de pura habilidad con otros en los que simplemente nos desplazamos de propulsor a propulsor haciendo que el nivel sea aún más frenético. Por otro lado, juega con la variedad de manera magnífica ya que sin darnos cuenta habremos completado niveles de lo más diversos tanto en desarrollo como en diseño: en scroll lateral en un bosque, frontal en un volcán, sufriendo una persecución en una gruta marina… muy completo en ese aspecto.
En este aspecto, aunque resulta un juego llamativo y que cumple perfectamente, carece de innovación. Todo lo que ofrece seguramente lo hayas visto antes bien en Super Mario, bien en LittleBigPlanet… o en cualquier otro título del estilo. Falta ese toque propio que habría generado un juego redondo.
Caras conocidas
Si habéis tenido el placer de jugar a Summer in Mara, todos los personajes os serán más que conocidos y, aunque aportan poco a la historia, alguno que otro seguirá en su línea y nos dejará claro que los años no cambian a las personas. Si no lo has jugado, perderás parte de las gracietas y referencias que hacen los personajes. De nuevo, apenas tiene trascendencia la historia, así que tampoco es un gran problema.
Por su parte, las islas también son zonas que ya conoceremos y, aquí creo que llegó la parte más decepcionante. Salvo en la isla principal, siempre que atraquemos el barco, el reloj se pone en marcha con lo que la exploración de las islas es inexistente.
De hecho, el punto que considero más flojo es este ya que la exploración no existe. Literalmente vas de isla en isla en las que, sin bajarte del barco, aceptas la misión y de cabeza a correr. No hay posibilidad de descubrir las zonas, de vivirlas. Sé que mi opinión está marcada por mi experiencia de Summer in Mara y que son juegos distintos, pero en el primero la posibilidad de recorrer cada píxel de la isla existía y aquí lo echo de menos.
Quizá la opción de explorarlas calmadamente al terminar el juego hubiese sido de agradecer. Aunque, claro está siempre podemos olvidarnos del reloj y echar un vistazo, pero no dejan de ser niveles 100% creados para el plataformeo por lo que no aportan nada interesante salvo conseguir los coleccionables. Además, según vayamos avanzando en la historia y desbloqueando zonas y tiendas, podremos mejorar el barco y acceder a nuevos y diferentes niveles.
¡Que empiecen las vacaciones!
Lo más destacable de Koa es, como pasaba en cierto modo en Summer in Mara, su apartado artístico.
El juego es precioso. La paleta de colores está elegida de manera precisa y casa perfectamente con la idea de paraíso en el que estamos. Por su parte la BSO también alimenta ese idea y nos mantiene frescos y deseando darnos un chapuzón en sus aguas.
El problema de este tipo de juegos suele residir en que, al aportar poca variedad, cansan. Considero que en este caso no es así porque el juego tiene suficiente variedad y apenas dura unas 4 ó 5 horas por lo que no llega a cansar.
Lo bueno y más jugoso es que no es extremadamente complicado y cuenta con la opción de tener más puntos de control para facilitarlo. Por lo que es perfecto para que los más peques de casa se entretengan y disfruten de las consolas sin frustrarse. Además, al contar con el temporizador, siempre pueden pugnar por ver quién se alza con la victoria.
El juego está completamente en castellano y aunque considero que tiene demasiado diálogo para lo que aporta, se pasa pronto y podemos echar a correr como alma que lleva el diablo.
*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido analizado gracias al envío de una copia de prensa por parte de Chibig Studio. Se jugó a la versión de Nintendo Switch.
