La dificultad de ser padre y jugador

Hoy vengo a contaros un poco los pros y contras de ser jugador y compaginarlo con la vida diaria, ser padre no es sencillo, pero tener que compaginarlo con una afición que requiere tantas horas de dedicación aún lo es menos, por ello no hay que agobiarse y hay que disfrutar de todo lo que nos brinda esta nueva etapa.

No tenemos por qué dejar nuestras aficiones a un lado

En mi caso personal los videojuegos llevan en mi vida desde que tengo uso de razón, pero eso no quita para que tengamos que desempeñar muchas más funciones en el día a día.

Una familia, un trabajo, un hij@, unos amigos… Todo eso es importantísimo en nuestra vida diaria y es algo que no hay que olvidar, y por qué digo esto, pues muy sencillo, veo a diario gente que sólo se centra en una de todas estas cosas y se olvida del resto. En la vida no tenemos que caer en ese error.

El videojuego como siempre digo es una gran afición que, llevada con cabeza, nos ayudará en muchísimas cosas, como por ejemplo, aumentar nuestros reflejos si somos jugadores de algún shooter como por ejemplo títulos que todos conoceréis por su gran popularidad en estos tiempos: Fortnite, Apex Legends, Call of Duty o Battlefield.

Tenemos también una gran variedad de juegos de lógica y de inteligencia, principalmente creados por desarrolladores Indies, los cuales nos presentan grandes retos mentales y grandes historias que muchas veces pasan desapercibidas para muchos jugadores.

No entender sobre el videojuego puede llegar a ser un problema

Un hij@ puede llegar a tener curiosidad por ver o compartir nuestra afición y aquí es donde tendremos que actuar como lo que somos, responsables directos de la educación de esa persona. Esto no quiere decir que les prohibamos el uso de un videojuego, pero sí que controlemos en todo momento que están viendo por la pantalla.

Por experiencia propia puedo decir que no es lo mismo que un niño te vea jugar a un juego como puede ser Mario Kart, un juego colorido y que puede animar a un niño a seguir mirando la pantalla a que te vea jugando a Mortal Kombat, un juego totalmente violento y que puede impresionar a un niño de corta edad. Imagino que todos entenderéis perfectamente la diferencia.

De todos modos, este artículo no solo va dirigido a los jugadores, como podréis intuir en estas líneas, también a todos esos padres que no comprenden que es lo que ven sus hijos en los videojuegos y que se hacen muchas preguntas sobre ellos. Os animo a que escribáis en los comentarios si tenéis alguna duda que queráis que os conteste y lo hare con gusto.

Un consejo que puedes salvarnos de un problema

El consejo que si puedo dar desde ya a todos los padres que os preocupan los videojuegos y que los veis como una distracción es que, si tenéis algo de tiempo, os sentéis durante una hora de juego con vuestros hijos, que intentéis apreciar que puede darles ese juego al que tantas horas está dedicando y que valoréis los pros y contras.

Muchas veces pueden estar empleando el juego como medio de escape a un problema que están teniendo en el día a día, otra muchas como mera diversión e incluso veréis que en algunas ocasiones aumentan sus capacidades de reacción o memorización notablemente.

No todo es bueno y por ello pasar rato compartiendo esa afición os puede mostrar si de verdad están jugando contenido adecuado para su edad o están relacionándose con propiedad y con gente que les pueda aportar algo bueno, de no ser así, se puede detectar lo antes posible y poner una solución adecuada a cada caso.

El tiempo es oro

Tendremos temporadas que podremos dedicarles más o menos tiempo, esto no quiere decir que no vivamos esta afición con la misma intensidad que antes, ya que siempre tendremos un hueco en nuestro día para poder jugar una partida o para poder estar atento a esos nuevos lanzamientos que tanto esperamos.

Me encantaría saber cómo compagináis vosotros está gran afición con vuestras vidas diarias y que opinión os merece al respecto.