Razer Mamba Wireless – Análisis

Razer Mamba Wireless

No estábamos muerto, estábamos disfrutando de unos cuantos periféricos más de los que os traeremos los análisis estos días. Hoy toca analizar el ratón Razer Mamba Wireless de la popular Razer tras estar prácticamente un mes usándolo. Este ratón de Razer permite alternar entre su uso por cable e inalámbrico, con una batería de hasta 50h de duración, una durabilidad de 50 millones de clicks y una ergonomía adecuada para no tensar la mano en largas sesiones de juego. Ahora bien, veamos en nuestro análisis del Razer Mamba Wireless qué es lo que nos encontraremos.

Diseño y ergonomía

Vamos a comenzar hablando del exterior, lo más básico de este ratón. De primeras nos encontramos que el Razer Mamba Wireless tiene un tamaño estándar, dentro de la media, ni muy grande ni muy pequeño, con unas medidas aproximadas de 125,7 mm x 70,0 m x 43,2 mm (largo x ancho x alto). En lo personal está bien, aunque me resulta un poquito más ancho a lo que estoy acostumbrado, ya sabéis que soy de manos pequeñas. Sin embargo, esto lo compensa con su ligero peso de 106g, unos 30 menos que el que estaba usando y algo se nota, sobre todo a la hora de los deslizamientos.

Todos los componentes del ratón.

En la base tenemos las típicas almohadillas para un correcto deslizamiento, un compartimento para guardar el adaptador inalámbrico y no perderlo, el botón de encendido y otro para alternar entre los perfiles que hayamos almacenado.

Los laterales del ratón tienen una superficie de goma, que en principio es para facilitar el agarre y que sea más cómodo. En mi caso, que me sudan bastante las manos (y más con este calor) se me resbala más los dedos que facilitarme el agarre. Que cómodo es cuando tengo las manos bien secas, pero tras unas horas de juego no tanto.

Botones y personalización

Si hay algo que gusta hoy día, es que un ratón tenga los suficientes botones como para hacer el máximo posible desde ahí, y si es posible, que se puedan personalizar. El Razer Mamba Wireless tiene 8 botones personalizables y 9 en total. Cuenta con dos botones laterales, 2 en la parte superior para alternar los DPI y los básicos de todo ratón, clicks izquierdo/derecho y rueda con sus 3 funciones. Todos ellos bastante cómodos, los clicks principales por ejemplo no requieren una fuerte presión y además el sonido de todos los botones es bastante flojo.

Pero bueno, lo importante de todo esto es que tenemos al menos 6 (7 con hypershift) botones que podemos personalizar de una manera bastante amplia, para mi sorpresa con opciones que ni esperaba. Una vez hemos descargado el software Razer Synapse, tenemos acceso a todas las características extras que nos ofrece el Razer Mamba Wireless. Software que, por cierto, viene bastante completo.

Funciones en Synapse

A partir de aquí voy a centrarme en hablar de las funciones que tenemos gracias a Razer Synapse. Primero vamos a ver que podemos encontrarnos en lo que es la personalización de los botones.

Como comentaba, de los 8 botones personalizables, hay 6 que tienen más funciones disponibles. El desplazamiento arriba y abajo de la rueda, están más limitadas, pero al resto de botones se le pueden asignar cosas fantásticas. Tenemos lo más clásico que es asignar una función del ratón, asignar un macro, las funciones multimedia como subir o bajar volumen o los accesos directos de windows entre otras que suelen estar prácticamente en cualquier ratón personalizable.

Razer Synapse y personalización de botones

Lo bueno aquí lo he encontrado en el momento en el que he visto que puedo decidir que programa ejecutar con cualquier botón, abriendo, por ejemplo, Chrome con el click de la rueda. Muy útil para gente como yo que se pasa el día abriendo y cerrando programas en el ordenador, aunque exista la barra de tareas en windows, la comodidad es la comodidad. Podemos también cambiar la iluminación, alternar entre los diferentes perfiles guardados, incluso que podemos decirle que escriba cosas predefinidas.

Podemos tener siempre a mano un «Press F to Pay Respects» si queremos, de hecho, ese ha sido escrito con el click de la rueda. Y otra buena ventaja, es que, si disponemos de más periféricos de Razer, hay interacciones entre ellos, controlando, por ejemplo, los perfiles del teclado desde el ratón.

Sensibilidad a gustos

Pero lo que más me ha gustado, son las opciones de sensibilidad. Soy una persona bastante poco acostumbrada al uso del ratón en juegos, y me cuesta controlar la sensibilidad, pero con este ratón la puedo cambiar como quiera y sin muchas complicaciones. Empezamos porque puedes tener desde 3 a 5 perfiles con diferentes DPI, hasta un máximo de 16000 y pudiendo escoger entre el eje X e Y del ratón. Y acabando con el hecho de que puedes ajustar una opción para ir subiendo o bajando los DPI de 50 en 50 con la rueda del ratón y otro botón más que haga de activador de esta función.

Tenemos también una opción para ajustar la tasa de sondeo a 125, 500 o 1000, cosa que se agradece, aunque no lo vaya a cambiar en la vida.

En general el ratón ha tenido un buen comportamiento en cuanto al desplazamiento, tanto del propio ratón, como del cursor en pantalla. Viene equipado con el Sensor 5G de Razer que tiene un 99,4% de precisión en este sentido, haciendo que no se pierda prácticamente nada de precisión del puntero. Eso sí, al final el resultado en partida variará si sabemos o no jugar, no penséis que por esto seréis mejores jugadores.

Rendimiento general

Bueno, tras pasar prácticamente un mes con el ratón en mis manos, he estado haciendo de todo. Probando con y sin cable, usando programas, juegos, llevándomelo a la cama para controlar el PC en la distancia… Y la verdad que no le saco ninguna pega importante.

Obviamente la manera en la que más lo he usado ha sido inalámbrica, y la batería me ha durado perfectamente 3 días casi 4 con un uso bastante continuado. Lo bueno es que el cable mide bastante y lleva un adaptador para alternar rápidamente entre cable e inalámbrico, haciendo que, si nos quedamos sin batería, seguir usando el ratón sea cosa de unos muy pocos segundos. De hecho, se puede configurar para entre en modo inactividad automáticamente tras unos minutos, ahorrando así bastante batería.

Su rendimiento en juegos ha sido excelente, exceptuando mi manqueza, lo he probado principalmente en shooters como Apex Legends y Fortnite, y también en juegos que requieren más masacre de clicks como Path of Exile, y todo bien. No he notado ningún tipo de corte por ser inalámbrico, ni que en algún momento el cursor hiciese movimientos extraños y mucho menos, que no me respondiese alguna tecla.

Respecto a su uso diario, para navegar, usar algunos programas y tal, estamos en las mismas. Todo correcto, exceptuando lo que comentaba al principio de la goma y el ancho del ratón.

Iluminación por todas partes

Lo último de lo que quiero hablar es de la iluminación, ya que para mí es algo secundario en todo periférico, pero hay gente que le encanta que todo luzca como ellos quieren, y Razer lleva esto a rajatabla. Podemos configurar el brillo e incluso decirle que se apague, tanto cuando se apague la pantalla o cuando no haya actividad, ideal para los que nos da más igual las luces.

Podemos asignar diferentes efectos rápidos al ratón, ya predefinidos por Razer:

  • Estático: color fijo, el cual podemos seleccionar.
  • Medidor de audio: tendrá pequeños destellos en otro color según el sonido del ordenador.
  • Reactivo: solo se iluminará cuando pulsemos una tecla.
  • Respiración: podemos definir 2 colores entre los que irá alternando lentamente, con opción de que sean aleatorios.
  • Rotación de espectro: simplemente va rotando por toda la gama de colores.

Sin embargo, aquí es donde Synapse y Chroma Studio entran a funcionar. En Chroma Studio podemos personalizar la iluminación a límites que rozan lo absurdo, pudiendo personalizar hasta cada tecla (en teclados) y efecto con una mayor precisión, tanto de colores como de gustos. Por ejemplo, en el ratón, podemos seleccionar la rueda de un color y el logo de otro, cosa que en efectos rápidos no se puede, aunque este apartado lo veremos mejor con un teclado, sin duda.

Conclusiones

¿Recomiendo el Razer Mamba Wireless? Por supuesto. Es un ratón de muy buenas calidad y prestaciones, hacía mucho que no disfrutaba de un ratón inalámbrico y mi experiencia ha sido bastante satisfactoria. Si eres de los que le gusta personalizar las cosas, tanto en funciones como estéticas, también es tu ratón. No cabe duda de por qué Razer es una de las marcas más usadas por los jugadores. Su rendimiento en juegos ha sido lo esperado, muy buenos resultados, suave deslizamiento y precisión casi absoluta.

No tienes que prácticamente preocuparte de su batería, alternar entre alámbrico o inalámbrico es lo más sencillo del mundo. Tiene perfiles en la memoria integrada del ratón por lo que puedes usarlo en otro ordenador, aunque también tenemos la opción de tener estos perfiles en la nube. Y un completo set de iluminación gracias al uso de Synapse, así que poco más le podemos pedir al Razer Mamba Wireless.

*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este producto ha sido analizado gracias a la cesión de una unidad para review por parte de Razer.