Resident Evil 3 Remake – Análisis PS4

Resident Evil 3 – La última oportunidad de escapar

No me cabe duda de que este juego va a ser, una vez más, el que divida en 2 grupos la fanbase de Resident Evil. A algunos les gustará, a otros no tanto, eso ya lo dejo por adelantado. Resident Evil 3 Remake es algo más que un remake si lo comparamos con Resident Evil 2 Remake. El anterior remake de la compañía apostaba más por seguir la pista del original, mientras que en Resident Evil 3 se han tomado más libertad para recrear lo que es, el escape de Jill de Raccoon City. Todo esto lo iremos abordando durante el análisis.

Así que nos ponemos en la piel de Jill volviendo atrás en el tiempo, exactamente a un 28 de septiembre de 1998, el día en el que la infección se propagó por Raccoon City. Junto a un grupo de mercenarios del servicio U.B.C.S de Umbrella, Jill tendrá que enfrentar su peor pesadilla, y no me refiero a Nemesis, sino las secuelas que el incidente en las montañas Arklay ha dejado en ella y el caos que arrasa Raccoon City.

Una historia casi nueva por completo

Para comenzar este análisis vamos a ir directos a la historia de esta nueva entrega, que dista un poco de la original en cuanto al desarrollo, pero que, en el fondo, tienen la misma base. El título se desarrolla de una manera similar a lo visto en el original, Jill está en Raccoon City, conoce a un grupo de mercenarios y tiene a Nemesis persiguiéndola por todas partes. Incluso el final, que ha sido modificado, se mantiene en como tendría que ser y se entiende de mejor manera la continuación canónica de la saga.

La principal diferencia en la historia son las partes restadas y añadidas en Resident Evil 3 Remake. En el original contábamos con una estructura similar a esto: Raccoon City, torre del reloj, hospital, parque y la planta de residuos. Todas estas localizaciones venían de manera seguida, muy lineal, exceptuando la búsqueda de componentes para el tren. En este Remake se conservan algunas de estas partes, pero se han rechazado algunas no tan imprescindibles como son el parque, mejorando así otras como la zona del hospital, que si no os habéis «spoileado» a estas alturas, vais a quedaros boquiabiertos con el cambio.

En serio, no esperéis en absoluto un calco del original. Las partes en las que controlamos a Jill son prácticamente igual de lineales que las que encontrábamos en el original, pero hay menos backtracking. Por otra parte, las secciones en las que controlamos a Carlos son todavía más orientadas a la acción, más largas que en el original, interesantes y relevantes para la historia, convirtiendo este punto en una de las mejoras sustanciales para el título.

Por último, diré que si echo en falta algunos elementos que no han sido finalmente llevados a Resident Evil 3 Remake. Entre estos encontramos la ausencia del gusano o el nivel de la torre del reloj, aunque confieso que aquí el factor nostalgia juega mucho en contra. Cuando hacen un Remake de uno de tus juegos favoritos siempre esperas que sean iguales, pero a veces es necesario cambiar cosas.

En conclusión, la historia modificada de Resident Evil 3 Remake, bajo mi punto de vista, cubre con creces este apartado del juego. Los jugadores que jugasen al original verán muchas similitudes pese a que se aprecia algo totalmente diferente, cambios sustanciales en algunos enemigos como los Gamma, las nuevas partes y mejoras de algunas, convierten este Remake en algo redondo en este aspecto. Además, la orientación a la acción y ritmo que le han dado le sienta de maravilla, por lo que vamos a quedar enganchados desde que le damos a empezar partida hasta el final.

Personajes más vivos

Otra de las partes que se ha mejorado bastante en Resident Evil 3 Remake son los propios personajes en sí, dotándoles de más vida propia y más humanos. En el caso de Jill podemos apreciar cómo le afectó todo el incidente de la mansión meses antes, cómo se obsesionó con destruir a Umbrella y cómo le ha afectado esto psicologicamente, sufriendo hasta pesadillas constantes. Por otra parte, vemos una pequeña evolución en el personaje de Carlos, más dado al deber, pero a la vez preocupado por lo que sucede a su alrededor, aunque eso sí, sigue tirándole fichas a Jill.

Por contrapartida a los buenos del título, tenemos a Nicholai, que sigue dando el mismo asco como persona que daba en el original. Aunque no hayas jugado previamente, nada más verle ya le vas a odiar y saber de sobra que oculta algo, pero es que esto se intensifica en el título. Nicholai, con el fin de obtener lo que necesita, hará todo lo posible para que nos veamos envueltos en peleas contra las diferentes B.O.W del título.

También hay personajes que aparecen más tiempo, como Tyrell, que, sin aportar demasiado a la historia, da un punto de cordura al equipo U.B.C.S. O Mikhail, que sigue con su seriedad y profesionalidad, consiguiendo que el equipo sobreviva a toda costa. Incluso aparece Dario, aunque esta vez pasa a ser un personaje extra rozando el «fan service» simplemente.

Todo esto se ve apoyado por el RE Engine, que cada juego que sacan, mejor se ve y más buena pinta tiene de cara a futuros títulos. Gracias a este motor de Capcom, los personajes gozan de muy buena calidad y modelados, así como de animaciones y expresiones faciales, que acompañado con buenos diálogos y un buen doblaje, dan el punto que hacía falta.

Cambios a nivel jugable y desbloqueos

Ahora dejémonos de cosas secundarias y vamos a lo importante, la jugabilidad del título, dificultades, duración, etc. Todos los que jugamos Resident Evil de manera obsesa, esto es lo que más nos suele preocupar, así como las recompensas que dan por los diferentes logros conseguidos

Como ya dije al inicio, Resident Evil 3 Remake es un juego más orientado a la acción que al survival, como ya pasó con el original. Pese a seguir un esquema básico muy similar al visto en Resident Evil 2 Remake, el título es mucho más dinámico gracias al movimiento de esquive, y con un ritmo mucho más fuerte, pues los enemigos no darán descanso.

En nuestra primera partida podemos escoger entre 3 dificultades: asistido, estándar y hardcore. Si eres fan de la serie y el Remake del 2 lo hiciste al 100% y te lo sabes al dedillo, recomiendo jugar directamente en hardcore. Aquí las dificultades son un poco diferentes, pues hardcore se parece más al estándar de Resident Evil 2, mientras que al terminar el título desbloquearemos nuevas dificultades de las que hablaremos más adelante.

La primera vez que completé el juego me llevó casi 4h, algo menos incluso, reconozco que en este sentido se puede hacer algo corto, e incluso sin mucha dificultad, exceptuando algunos enfrentamientos sorprendentes. El esquive de Jill y el extra de tiempo lento al hacerlo perfecto ayudan muchísimo a completar la aventura. Por lo demás como digo, se mantiene la jugabilidad del anterior: gestión de inventario, mejoras de armas, curación con hierbas y sprays, mezcla de pólvora para adquirir munición, etc. Quizá una de las diferencias es que aquí no podemos librarnos con granadas o cuchillos de los enemigos, el cuchillo de hecho se quedará siempre en el inventario.

Esta fue mi 2ª vuelta, 3h 40 min. La primera la hice en PC.

Sin embargo, tengo bastantes amigos y conocidos que les ha durado unas 6 horas. Todo depende de lo rápido que vayamos o lo que conozcamos ya la saga. En este sentido el juego ofrece rejugabilidad, aunque eso sí, de una manera un tanto diferente a su predecesor.

Rejugabilidad, su gran baza

Aquí hay 3 factores de rejugabilidad:

  • Méritos: según consigamos diferentes méritos el juego nos recompensará con modelos y arte del juego, junto a unos puntos. Estos puntos se pueden gastar en la tienda por una serie de desbloqueables, que van desde riñoneras para espacio extra hasta el clásico lanzacohetes infinito.
  • Dificultades superiores: al acabar el título desbloquearemos el modo pesadilla y posteriormente infierno. Estos modos de juego son la verdadera experiencia de juego y el equivalente al hardcore, incluso más difícil, de Resident Evil 2 Remake. Habrá más enemigos, serán más difíciles, más agresivos y cambian algunos de los objetos del juego, de hecho sin objetos especiales es una mezcla entre frustración y disfrute.
  • Conseguir rango S: aunque esto me haya enfadado un poco, siempre queda conseguir el mejor rango en el juego. El cabreo en sí es porque ahora los objetos especiales no penalizan, solo los guardados y el tiempo. Es decir, puedes completar pesadilla con el lanzacohetes y sacar una S, aunque el juego pierde toda la gracia.

En este sentido, yo que voy dándole al título sin usar objetos especiales, le llevo ya 22 horas echadas. El juego es rejugable, como todo buen Resident Evil, y la campaña anima bastante a completarla diferentes veces, pues no es excesivamente larga y te mantiene enganchado, por lo que las horas acaban siendo aseguradas.

Entre las cosas que podríamos destacar, es que gracias al salto a la acción por completo, el factor puzles ha desaparecido. Hay un par de ellos muy simples y más bien secundarios, pero siendo realistas, pese a que en el original había más cantidad, el único que se podía considerar puzle era el de la torre del reloj con los cuadros. El resto mantenían el nivel de un niño de primaria. Por otra parte, la ruta y algunas partes del título, son cambiadas, no esperéis muchas similitudes ni en los escenarios ni en los enfrentamientos como ya digo.

Nemesis fácil y complicado a la vez

Aunque ya he dicho que el juego en las 3 primeras dificultades no es que resulte difícil, creo que es necesario hablar de Nemesis, el enemigo clave del título. En el original Nemesis nos perseguía por prácticamente todas partes, era muy muy acosador, pero tampoco resultaba excesivamente difícil. Es más, las propias recompensas por matarle hacían todavía más fácil volver a hacerlo.

Esta vez es bastante diferente, ya que está dividido como en 3 fases diferentes. Durante nuestra primera fase en las calles de Raccoon City, Nemesis será mucho más parecido a lo que ocurría en el original. Aparecerá para darnos un buen susto y perseguirnos, aunque algo más limitado en las dificultades que vienen por defecto. Aviso que hay recompensa por derribarlo, y es bastante fácil hacerlo, pues el juego nos ofrece los recursos necesarios. Esta misma primera fase en dificultad infierno es… simplemente una pesadilla. La agresividad de Nemesis es el triple, no dará descanso, y ya no le derribaremos tan fácilmente. Incluso esquivará nuestras granadas…

En las siguientes fases que lo encontramos serán principalmente combates obligados contra él, donde ya pasará a las siguientes mutaciones, muy diferentes de las originales, pero mucho mejores a mi parecer. De hecho, estos combate son un gran punto para los fans del original que siempre nos quedamos con ganas de enfrentar a Nemesis más «en condiciones», acompañados por banda sonora muy reconocible.

Técnicamente solo mejora

Confieso que he jugado el título tanto en consola como en PC, y lo cierto es que en ambas versiones el título luce muy bien gráficamente. El RE Engine no deja de sorprender desde su estreno en Resident Evil 7 y mejorando a cada título, recordemos que incluso se utilizó en Devil May Cry 5, y le sentó de maravillas. En Resident Evil 3 Remake sí que podemos apreciar ciertas mejoras, además de que el juego rinde de maravilla en PS4 PRO, se ven mejores reflejos, detalles de agua, explosiones…

Principalmente detalles mejorados, porque mejorar texturas y modelos, es quizá muy complicado, las consolas se están explotando lo máximo posible ahora mismo. Lo que sí, que con muchas ganas me quedo de ver cómo funcionará este motor en la nueva generación.

Por otro lado, el rendimiento en PlayStation 4 PRO lo puedo calificar de excelente. Tiene un rendimiento de 60 fotogramas por segundo prácticamente sólido, si bajan será poca cosa y apenas 1 segundo, pero por lo general rinde perfecto. Quizá la única pega la tengo con el sonido, por algún extraño motivo la calidad del sonido en PC (díalogos principalmente) está bastante mejor que en consola.

Conclusiones

Resident Evil 3 Remake es un título que me ha encantado y al cual le llevo, en el momento de escribir este análisis, la friolera de 20h y aún no tengo todo desbloqueado. Bajo mi punto de vista consigue llevar una jugabilidad más de acción dentro de una atmósfera de supervivencia de una manera muy excelente, y sabe mantenerse con un buen ritmo dejando al jugador enganchado.

Además, aunque cueste verlo en algunas formas, es más fiel de lo que parece al original en muchos aspectos. Sigue la misma estela de cambios que hubo entre RE2 y RE3 originales, el final del juego sigue el canon de juegos posteriores, y aunque no tengamos varios escenarios icónicos del original, las secciones jugables añadidas mejoran sustancialmente la historia original. De hecho, ya tengo ganas de ver si sacan algún contenido descargable para ver con que más nos pueden sorprender.

En otra parte, la rejugabilidad admito que no es para todo el mundo, pero los que somos más fans de la saga la vamos a disfrutar muchísimo. Quizá lo único que le falla al título es que no se penalicen las armas especiales, y que las dificultades superiores no estén desbloqueadas de base, ya que son las que más reflejan la experiencia Resident Evil.

Sobre Resident Evil Resistance, haré un análisis aparte, ya que también tengo un poco que hablar sobre él.

Nota: 9/10

*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido analizado gracias al envío de una copia de prensa por parte de Koch Media.