Road 96: Mile 0 – Análisis

Road 96: Mile 0

Road 96 regresa con una precuela disfrutable, pero que se deja por el camino parte de la magia que hizo grande al título original.

Road 96: Mile 0 es la precuela de Road 96, título que gustó bastante por ideas tan interesantes como la toma de decisiones a través de un viaje por carretera con distintos eventos posibles por el camino. En esta ocasión, el argumento se centrará en dos personajes: Zoe y Kaito. Si ya habéis jugado el Road 96 original sabréis que Zoe es un personaje importante en la trama del título. Por otra parte, Kaito es un personaje nuevo en este universo, aunque está extraído de otro juego de la desarrolladora: Lost in Harmony. 

Zoe y Kaito viven en White Sands, una zona residencial en la que habita la élite de Petria, país ficticio el que transcurre la historia de estos juegos. A pesar de que Petria se vende como una nación gloriosa llena de libertad y privilegios, la realidad es que no todo es tan bonito como lo pintan, algo que se pone de manifiesto al observar las vidas de nuestros protagonistas. Zoe ha crecido en la zona rica de la ciudad y es hija de una importante figura política del país. En cambio, Kaito se ha criado en la parte más pobre de White Sands, donde también viven los ciudadanos pertenecientes a la clase trabajadora, excluida de los terrenos para personas más privilegiadas con más dinero y poder. 

Como precuela, Road 96: Mile 0 explora la serie de acontecimientos relacionados con los secretos de Petria que llevaron a Zoe a huir de casa y comenzar el viaje por carretera hasta las fronteras del país tal y como vimos en Road 96. Pero mientras todo esto sucede, como jugadores nos meteremos en la piel tanto de Kaito como la de Zoe e indagaremos en la relación de amistad que tienen estos dos personajes con ideas enfrentadas. Zoe posee la idea preconcebida de que no está pasando nada malo con el gobierno del país. Kaito, por su lado, ha sufrido y sufre desgracias por culpa de la represión del estado, lo que ha comenzado a sembrar en él deseos de alzarse contra el orden establecido.  

Y junto a la semilla de la revolución encontramos a la Brigada Oscura, organización ya vista en Road 96. Calificada como banda terrorista por Petria, la Brigada Oscura fue acusada de provocar una de las mayores desgracias sucedidas en el país. Una sucesión de explosiones ocurridas en la frontera que provocaron la muerte de muchas personas. Si ya completasteis Road 96 en su día, sabréis que ocurrió realmente y que es lo que se oculta en torno a este evento. No obstante, en Road 96: Mile 0, Kaito y Zoe se verán envueltos en una peligrosa búsqueda de la verdad tras estos hechos que pondrá a prueba su amistad y todo lo que creían. 

Decisiones que tomar 

El gameplay de Road 96: Mile 0 deja de lado el componente de road trip de Road 96 y centra sus esfuerzos en plantear situaciones predefinidas, pero en las que podremos tomar decisiones más o menos importantes para la historia. Es decir, la mayor parte del tiempo estaremos conversando con otros personajes. Serán nuestras respuestas y algunas de nuestras acciones las que determinarán si la trama avanza hacia un desenlace u otro. El juego también posee cierto componente de exploración en algunas áreas, pero lo único que podremos hacer será buscar casetes coleccionables o interactuar con los numerosos carteles y graffitis repartidos por la ciudad. También existe una barra para cada personaje que representa lo cerca o alejados están de decantarse por una vía u otra en la historia. Si jugamos como Zoe, nuestras decisiones nos llevarán a que se cerciore de que algo anda mal con Petria o a resignarse a creer que las cosas están bien tal y como están. Si jugamos como Kaito, podremos llevar al personaje hacia una postura más radical y revolucionaria contra el gobierno o hacia una posición más sosegada que cuestione todo, tanto unas ideas como otras.  

El principal problema que he tenido con esta mecánica es que es demasiado obvio que decisiones importan y cuáles no. La mayoría de las respuestas que damos en las conversaciones nos acaban llevando al mismo sitio y cuando una decisión es significativa para la trama está marcada con símbolos para que sepamos hacía que lado de la balanza está decantándose nuestro personaje. La sensación de libertad se ve muy mermada por el hecho de saber que no importa lo que hagamos o respondamos si no tiene ningún icono que remarque que lo que hacemos o decimos es importante o no. De esta forma, si quieres llevar a los protagonistas hacía una ruta u otra solo tendrás que preocuparte única y exclusivamente de las opciones destacadas. También pierde puntos si ya conocemos la historia de Road 96, porque ya sabremos de sobra los secretos de Petria, cual es el destino de algunos personajes y que intenciones tienen. Con esta información presente, se resta valor a las decisiones, pues ya conocemos el futuro y que hay cosas que tienen que pasar obligatoriamente y otras no. Además, aunque no sepamos todos los misterios del argumento, hay realidades tan extremadamente obvias que resulta difícil no ir a por la opción más “acertada”. Por ejemplo, Zoe como personaje piensa que los habitantes de White Sands y Petria disfrutan de una buena vida y que el gobierno no oculta nada bajo sus acciones, pero jugando con ella veremos de forma bastante explicita como, por ejemplo, grupos de personas vulnerables son discriminados, maltratados o cosas peores. En ciertos momentos podremos elegir que Zoe dude del gobierno o siga como hasta ahora y entiendo que Zoe pueda decidir no aceptar lo que ocurre de base, pero como jugador no soy capaz de apoyar al gobierno (porque es obvio que es una dictadura) a menos que tenga curiosidad por ver que sucede si elijo la ruta opuesta. 

Aún con todo, hay que destacar que la historia es interesante e incita al jugador a indagar para averiguar todo lo que se cuece en el mundo del juego. Y es por esto que considero Road 96: Mile como una parada obligatoria para los que aún no hayan jugado a la secuela. Desconocer los sucesos del original proporciona un factor de sorpresa e intriga mucho mayor que si se viene con todos los secretos revelados con anterioridad. Creo que jugarlo de nuevas es incluso mejor que hacerlo después de Road 96. No obstante, si ya sabes de que va todo, pero le perdonas lo predecible de su historia y la pérdida de libertad en comparación al juego anterior, sigue siendo un título disfrutable. 

Los nuevos recorridos musicales 

La principal novedad a nivel jugable de esta precuela son los nuevos recorridos musicales, unos niveles en los que nuestros protagonistas tendrán que avanzar en skate/patines mientras esquivan obstáculos y realizan saltos al son de canciones. Son representaciones de la psique de Zoe y Kaito que consisten en un puñado de segmentos de estilo arcade que ofrecen un poco de variedad a la formula del título. Lo cierto es que encajan bien a la hora de aportar segmentos en los que hacer algo más que conversar con los personajes. Los recorridos en sí son un tanto facilones y nunca te supondrán un reto real. Avanzaremos hacia delante de forma automática y tendremos que limitarnos a evitar chocarnos saltando diversos objetos o agachándonos para pasar por debajo de estos. Las distintas pistas no son la gran cosa y desde luego no es un Tony Hawk, pero es entretenido y otorga rejugabilidad al permitirnos repetir los circuitos para conseguir mejores puntuaciones. Pero lo que de verdad hace que merezca la pena jugar estos tramos es la banda sonora del juego. Road 96 ya tenía una banda sonora espectacular, pero su precuela no se queda atrás. La música es de lejos lo que más me ha gustado de Road 96: Mile 0 y gran parte de la culpa la tienen los temas que suenan mientras jugamos estas partes del juego. Hay canciones de corte noventero, tecno, épicas, tensas, rock cañero…. Todas son de tal calidad que no puedo ponerle ninguna pega a este apartado, es simplemente genial lo bien compuesto que está el soundtrack y cómo te hace desear que salte el próximo recorrido, aunque solo sea para escuchar la próxima canción que vas a añadir a tu playlist favorita. 

Conclusión

Road 96: Mile 0 es una precuela que, aunque innove con secuencias arcades y cuente con una banda sonora increíble, flaquea en ciertos puntos que se hacen aún más evidentes si venimos de jugar el Road 96 original.

Es especialmente recomendable para los que llegan de nuevas sin conocimientos previos, pero también gustará a los jugadores que perdonen la falta de una mayor libertad y variedad de opciones con respecto a su secuela y quieran conocer aún más el trasfondo de los personajes pese a que gran parte del argumento sea predecible.  

7

De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido jugado gracias al envío de una copia de prensa por parte de de PLAIONSe jugó a la versión de PlayStation 4.