Shin Megami Tensei III Nocturne HD – El renacer del mundo
Si algo me han dicho siempre, es que la saga Shin Megami Tensei es muy buena, y que tendría que jugarla algún día. Pues básicamente el momento ha llegado, y me he iniciado con Shin Megami Tensei III Nocturne en su versión más actual, remasterizada y con textos en castellano, algo que puedo considerar todo un lujo. Es cierto que comencé el juego con cierta reticencia, ya que se trata de un RPG bastante «antiguo» y últimamente busco cosas rápidas, pero Shin Megami Tensei III Nocturne ha acabado conquistándome en cierto modo, así que vengo a contaros como ha sido mi experiencia mediante este análisis de Shin Megami Tensei III Nocturne HD.
La concepción del mundo
Shin Megami Tensei III Nocturne HD empieza bastante bien, aunque te pilla todo muy desprevenido. El inicio es mediante una especie de visión en el que hablamos con la profesora Takao, quien parece estar «invitándonos» a un fantástico fin del mundo, pero que sobrevivamos a él gracias a nuestras ansias de vivir. Si por mí fuese, aquí acabaría el juego. Pero bueno, nuestro personaje sí las tiene, y ha quedado junto a 2 compañeros con la profesora Takao de la vida real.
Ya simplemente en los primeros 10 minutos de juego, sin necesidad de andarse con rodeos, nos dejan caer que está pasando y que cuyo origen es sobrenatural. Justo el día antes estalló una revuelta que acabó con muertos y heridos, pero este incidente no es lo que parece. Rápidamente nos meten elementos muy clave: el Culto de Gea y las Escrituras Mikuru. Una secta demoniaca cuya misión es hacer renacer al mundo, ya sea para bien o para mal, y para ello iniciarán el periodo de Concepción del mundo.
Al poco tiempo después descubriremos que está ocurriendo, encontrándonos con uno de los personajes clave de la historia, Hikawa, quien dirige el Culto de Gea y es el responsable de arrancar la concepción. A nosotros se nos da la oportunidad de vivir, junto a todos aquellos que estén en el hospital, siendo esto como una zona 0 que no acaba muy afectada. Una vez arranca la concepción, el mundo sobre nosotros se retuerce en sí mismo convirtiéndose en una esfera, con una luz endiabladamente divina en el cielo.
Sin embargo, nuestra misión es muy distinta en este nuevo mundo, no estamos destinados simplemente a vivir, tendremos que ayudar a construir el nuevo mundo. Porque sí, como nada puede salir bien en un videojuego con demonios, somos el elegido por una misteriosa entidad en forma de niño para transformarnos en semidemonio y poder sobrevivir a este mundo. A partir de ahora podemos explorar esta nueva Tokio, llena de demonios, almas perdidas, algún que otro humano y diferentes entidades con poder sobre este mundo.
Avanzando durante la Concepción
Es posible que muchos jugadores lleguéis a esta entrega por haber jugado Persona y hayáis investigado un poco, y otros simplemente lo jugasteis en su momento, pero me parece necesario recalcar la tendencia hacia un universo más oscuro. Desde que iniciamos Shin Megami Tensei, nos plantea un mundo un tanto deprimente en muchas ocasiones, haciendo referencia a los humanos como causantes de muchos problemas, haciendo ver incluso que la violencia no tiene por qué ser la solución, que las cosas no son lo que parecen y ciertos temas filosóficos y existenciales. Según avanza la trama y vamos conociendo más personajes y sus metas, más cosas se resuelven, pero realmente mantiene ese toque oscuro que parece que nada va a salir bien en ciertas ocasiones.
Por suerte, aunque no es una historia «muy animada», hay que decir que engancha bastante y está interesante. Siempre hay algunos puntos que tendremos ganas de descubrir, misteriosos personajes de los que queremos saber más, cual es el sentido de todo esto que estamos haciendo… Hay que decir que se tarda bastante en completar la historia e ir viendo estos puntos, que se nos puede ir a 40 horas sin problemas, e incluso alguna más si se nos complica, y puede que el juego no esté hecho para todo el mundo, pero esto lo hablaremos después.
Si algo realmente le salva, en cuanto a que la duración sea tan larga, es que Shin Megami Tensei III está muy nutrido en cuanto a contenido, manejando un ritmo bastante bueno y realmente siempre avanzando entre las partes de puro mazmorreo y los descansos en algunas ciudades.
Sistemas de juego clásicos
Si algo tiene Shin Megami Tensei III son unas muy buenas bases de dungeon crawler con RPGs más modernos de su época, que no de esta. Ojalá fuesen sistemas más modernos y fluidos, pero de aquella los juegos tendían a ser para echar horas y eso siempre se notaba.
Una vez tenemos en nuestras manos el poder de ir explorando el mundo de Shin Megami Tensei III hay que tener en cuenta que gran parte del juego es en sí una mazmorra, exceptuando un par de áreas seguras, muy escasas, así como los puntos de guardado. Que, hablando de ellos, ya os aviso que al principio están más o menos juntos, bien colocados, según avanzamos irá habiendo más distancia entre cada uno. Tened en cuenta, así de primeras, que si mueres lo pierdes todo, aunque el juego te da la opción de un guardado rápido en suspensión, por si tienes que irte.
Mientras exploramos saldrán combates aleatorios, los cuales se avisan mediante una brújula a la derecha, y aviso que en ocasiones son más combates de los que a uno le gustaría. Estos combates se basan en un clásico sistema por turnos, primero un bando y luego el otro. Nuestro grupo cuenta con un máximo de 4 integrantes, pero los enemigos pueden llegar a ser grupos más grandes, e incluso llegar todavía más enemigos al acabar con un grupo. Lo que sí está interesante de los combates, es que los más complicados se basan bastante en la clásica estrategia de aprovechar la debilidad del enemigo, la cual si aprovechamos nos llevamos un turno extra, pero si fallamos lo perdemos, aunque también se aplica a los enemigos.
Algo a tener en cuenta es el curioso desarrollo de nuestro protagonista, basado en el uso intercambiable de magatamas, algo así que podemos denominar como clases. Cada una de las que hay nos otorgará unas estadísticas y nos permitirá acceder a diferentes tipos de habilidades, por lo que podemos escoger un poco nuestro camino, pero hay que tener en cuenta que hay que subir de nivel con cada una para ir aprendiendo habilidades. Algunas las recibiremos por historia y otras las compraremos, así que prestad siempre atención.
De enemigos a aliados
Para terminar de formar a nuestro grupo vamos a necesitar la ayuda de nuestros enemigos. Es interesante, porque, aunque los demonios sean «los malos», siempre podemos conversar y negociar con ellos para que se unan a nuestras filas. El sistema me parece curioso y casi convierte esto en un «pokémon de demonios», pero está bastante interesante. Muchas veces los demonios exigirán dinero a cambio u objetos, tendremos que optar por dárselo o no, otras veces se unirán a nosotros siendo ellos quienes quieren, es un poco lotería al principio hasta que le vas cogiendo el truquillo.
Cada demonio que consigamos tendrá sus propias habilidades, estadísticas y nivel, y cuando ganan uno, suben de manera automática sus estadísticas. Aprenderán también habilidades y tendremos que decidir cuales conservan a largo plazo, por lo que cobra un buen punto estratégico. Aunque igual, en vez de subirlos de nivel, te apetece más fusionarlos. Con el método de fusión puedes obtener nuevos demonios con las habilidades de los fusionados, pero también de más nivel, así que realmente siempre renta ejecutar fusiones de demonios. Además, de igual manera que tenemos las fusiones en Persona 5 Strikers (sí, ya sé que Shin Megami es más viejo), hay diferentes métodos para obtener distintos resultados.
Respecto a la dificultad, tengo que decir que, aunque parecía sencillito al principio, la curva se pronuncia muchísimo en los combates contra los jefes. En estos combates tenemos que explotar al máximo nuestras capacidades de estrategia para ir con los «demonios correctos». Lo he jugado en normal, como dato, y tiene una dificultad superior y otra inferior que es una novedad. Esta última dificultad está añadida para aquellos que desean disfrutar del juego sin necesidad de complicarse con combates o estrategias.
Un último detalle en todo esto, que se me está olvidando mencionar, es que aquello que brilla en mitad de la ciudad es el Kagutsuchi, y al igual que la luna tiene ciclos. Estos ciclos marcarán un poco la dificultad de los combates y las posibilidades de hacer que se sumen a nuestras filas, así como intervenir en otros eventos como las fusiones. Estad siempre atentos.
Y realmente, poco más en lo jugable, pues el juego se basa en lo comentado y, poco a poco, evoluciona ligeramente durante nuestro progreso. Es un juego al que dedicarle horas, y como dije por ahí, posiblemente no sea para todo el mundo. Eso sí, si te encanta dedicar horas a un RPG, ya sea por el grindeo o porque tiene una historia MUY interesante, es posible que te interese.
Novedades y cambios
Ya hemos mencionado algunos de los cambios de esta versión o añadidos, pero los vamos a repasar. El primero y más importante, y digno de admirar, es que finalmente cuenta con textos en castellano, de manera que todos los jugadores pueden echarle el guante y entender todo de principio a fin. Esto es algo que espero se siga manteniendo por parte de Atlus. También una dificultad de juego más casualizada para poder disfrutar de la historia sin preocuparnos mucho de los combates o necesidad de mejoras. Un punto también muy bueno es que ahora los personajes tienen voces, ya no son mudos, y están disponibles tanto en inglés como en japonés.
Respecto a las mejoras de calidad gráfica, hay que decir que no es un juego muy trabajado, pues básicamente tiene el clásico filtro HD de texturas y arreando, aunque los escenarios dejaron un poco el trabajo a medias según donde mires. Sí, se ve bastante bien y luce genial si lo comparamos directamente con su versión de PlayStation 2, pero no es nada a recalcar. De hecho, no se han preocupado tampoco de las escenas de vídeo, permaneciendo estas en 4:3 y resolución original.
Y no me preocuparía mucho el tema del apartado gráfico, porque personalmente me da igual, pero siempre me gusta ver que se se le da un poco de cariño al juego, y aunque tengamos textos en castellano y doblaje, hay algo muy criticable: DLCs. Shin Megami Tensei III HD tiene descargables, además de un precio de salida algo elevado, siendo 49,99€ la edición estándar y 69,99€ la deluxe, ambos precios de versión digital.
Está clarísimo que está hecho para que la gente opte por la edición Digital Deluxe, la cual incluye todo el contenido, pero es que, si no pagas esa edición, te cobran 9,99€ por añadir a Dante al juego como compañero (Paquete Maniax). Por no hablar de unos mapas exclusivos de pago o que por acceder a las bandas sonoras de otras entregas, en la calidad original, también haya que pagar. Es una decisión que no comparto ni entiendo, más aun sabiendo lo que cuesta vender estos juegos en territorios como el nuestro, donde la gente es muy reticente a la hora de adquirir JRPGs clásicos.
Conclusiones de Shin Megami Tensei III Nocturne HD
Shin Megami Tensei III Nocturne me ha gustado bastante y lo he disfrutado, reconozco que es un género que me gusta y al que suelo dedicarle tiempo siempre que tengo. No jugué al original, y jugar esta versión ha sido un «wow, lo que me perdí en su día», tanto por su historia como por la parte RPG y mazmorreo del juego. Es cierto que esta versión HD llega con mejoras muy buenas como los textos en nuestro idioma y doblaje, que siempre mejora la experiencia de juego, pero a su vez deja verse algo vaga en otros aspectos, como que gráficamente es un simple aumento de resolución de texturas y poquito más. Tampoco acompaña mucho el precio junto a los DLCs, algo caros, por cosas como añadir a Dante, quien ya estaba en la versión que llegó a occidente en PS2, por lo que igual puede echar a alguno para atrás. Si jugaste al original y te gustó, sin duda esta versión también lo hará.
Nota: 7.5/10
*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido analizado gracias al envío de una copia de prensa por parte de Koch Media.