Trifox – Análisis Switch

¡Devolvedme mi tele!

A nadie le sienta bien que le apaguen la tele mientras disfruta de su programa favorito… ¡pues imagínate si encima te la destrozan! A nuestro zorro, una banda de piratas le ha destrozado la tele para llevarse los mecanismos y así hacerse con un tesoro… ¿quién lo logrará antes?

¡Al abordaje!

Enfadados como si no hubiese un mañana, nos lanzamos de lleno a la aventura. Como sabemos que los piratas andan tras un tesoro y que nos han quitado nuestra preciada tele para ello, vamos a ver si nosotros les quitamos ese tesoro a ellos.

Esta aventura de puñetazos y plataformas no nos cuenta una historia del otro mundo. De hecho, yo llevaba ya una de las zonas completa cuando medio entendí qué estaba pasando. Básicamente es perseguir a los malhechores y darles de puñetazos hasta que encontremos el tesoro.

Una historia sin mucha trascendencia que abre el camino a que avancemos por diferentes zonas luchando sin preguntarnos mucho más.

Golpe de remo

Si tenemos que dar golpes a diestro y siniestro, lo lógico es que nos den un buen puñado de habilidades con las que defendernos. Así, nuestro pequeño zorro cuenta, de manera inicial, con tres opciones: Guerrero, Mago o Ingeniero en función de nuestro sistema de ataque.

El Guerrero se basará en la contundencia y ataques cuerpo a cuerpo. El Mago por su parte jugará en la distancia con técnicas más limpias. Por último, el Ingeniero tendrá todo tipo de artilugios cargados de ingenio para acabar con lo que se ponga por delante.

Lo bueno de estas clases es que no son cerradas por lo que según avanzamos y conseguimos monedas para comprar habilidades, podemos elegir mezclarlas al gusto hasta dar con la combinación perfecta de ataques y defensas.

Algo que me resulta bastante chirriante es que, en Nintendo Switch, los ataques están en el L/R y ZL/ZR. Esta colocación a la hora de atacar me incomoda ya que estoy acostumbrada a atacar con los botones principales y no con esos.

Piratas y más piratas en los mismos mapas

No sé muy bien de qué va ese preciado tesoro, pero desde luego que han venido piratas de todos lados a por él. Es ingente la cantidad de piratas que campan por el mapa dispuestos a acabar con nosotros, de hecho, en más de una ocasión me he visto mal para acabar con ellos y reconozco que he muerto más de lo que esperaba.

El juego se desarrolla partiendo de una base donde tenemos 3 puertas. Estas puertas nos llevan a distintos niveles divididos a su vez en 3 niveles y un nivel de jefe final. Lo malo de estos niveles es que apenas presentan diferencias entre ellos en cuanto a localización consistiendo en una zona desértica con algo de vegetación para darle un cambio.

A pesar de que el plataformeo o los enemigos cambien en cada zona, no elimina esa repetición constante de escenarios. El juego no es demasiado largo ya que los niveles se superan en menos de 10 minutos, pero la repetición de fondos hace que termine siendo algo tedioso.

Básico en lo jugable

Algo que es fundamental en cualquier juego de plataformas es que el manejo sea fluido y el personaje responda al milímetro a nuestros designios tal como sucede en Ori o Hollow Knight, juegos que permiten un control preciso del movimiento.

No es el caso de Trifox, que, aunque no es horroroso, sí que en ciertas zonas notamos retraso entre nuestro movimiento y el del personaje o algún que otro tirón que hacen que acabemos sufriendo daño sin venir a cuento.

Algo que también echo de menos es un desarrollo más profundo del personaje. Bien es cierto que tenemos muchas habilidades que comprar, pero no aumenta el daño que hacemos o nuestra vida por lo que en las zonas en las que se acumulan los enemigos, nos costará salir airosos.

¿Dónde está el descodificador?

Lo peor del juego, sin duda alguna es lo mal que se ve. Una cosa es que quieran venderme la moto como un juego estilo píxel y otra es que no se diferencie absolutamente nada de lo que hay en pantalla. En determinados momentos es imposible saber qué pertenece a qué.

Mientras que la música y los efectos se mantienen sin ser algo que destaque sobremanera, los gráficos no hay por donde pillarlos. No sé si pasará como en Hell Pie, que el port sufre esos problemas, o si en todas las plataformas se ve igual, pero desde luego no hay por dónde cogerlo.

De hecho, agradezco la escasez de cinemáticas y diálogos en el juego, ya que todo se explica mediante pequeños vídeos con textos en castellano, pero ni hablan los personajes ni se extienden más allá de un puñado de segundos.

Vaya qué recuerdos

Lo que me resultó llamativo de Trifox es que en determinados momentos me recordó a juegos como Crash Bandicoot o Ratchet & Clank (aunque guardando las distancias). Al primero de ellos por la manera en que vamos a un nivel u otro y al segundo por lo frenético de los combates.

Sí es cierto que hay muchos juegos actuales con esa similitudes pero si elijo esos dos es porque 1, el prota es un zorro y 2, el diseño pretende recordar a los clásicos. Obviamente hablo de sus primeras entregas y de nuevo siempre guardando las distancias. Creo que en otras plataformas podría acercarse más el parecido, pero en Switch… ya está todo dicho.

*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido analizado gracias al envío de una copia de prensa por parte de Pirate PR.