Punch Line – Análisis PlayStation 4

En abril de 2015 se estrenaba Punch Line, una serie de animación de los mismos creadores de Zero Escape y que en muchos sitios se vendía bajo el argumento de que si el protagonista veía ropa interior de chica 2 veces seguidas en poco tiempo, cae un meteorito que acaba con la humanidad. En abril de 2016 recibía su adaptación por parte de 5pb como visual novel lanzándose en PlayStation 4 y PlayStation Vita.

[dropcap]A[/dropcap]hora, 2 años más tarde llega a territorio occidental para las mismas plataformas, sin embargo, adelanto que es una de esas visual novel que hay momentos en los que te preguntas ¿Por qué? Punch Line empieza exactamente igual que la serie de animación, ocurre un incidente en un autobús y Yuta, el protagonista, acaba con su alma fuera de su cuerpo y este mismo poseído por otro. Despertamos en la residencia donde vive y conocemos a Chiranosuke, un espíritu con forma de gato que nos ayudará a controlar nuestros poderes espirituales y recuperar nuestro cuerpo, aunque cuidado, ahora que somos un espíritu tenemos más posibilidad de ver ropa interior y acabar con el mundo, aunque por suerte también controlamos el tiempo hasta cierto punto.

A lo largo del juego iremos conociendo el resto de personajes que conviven en la misma residencia y que, spoiler, nadie es lo que parece ser. Uno de los mayores problemas que tiene este título, al igual que en muchos sitios la serie de animación, es como comentaba el argumento bajo el cual se vende, el cual es muy simple y que suena más a fanservice que otra cosa. Sin embargo, una de las grandes cosas que tiene Punch Line es precisamente su historia, a medida que evoluciona va desencadenando en una serie de hechos que nos mantienen continuamente con la intriga y el trasfondo de todo es absolutamente increíble y recomendable.

Su único aliciente real es un final diferente

Os digo por adelantado también que, si ya habéis visto el anime, sabéis el 98% del juego, la principal novedad que introduce a la historia son pequeños momentos que prácticamente son relleno y que hay un final diferente al de la serie de animación.

Si bien por lo general debo confesar que no es un género que me guste como videojuego debido a que suelen dedicarse de manera exclusiva a pasar diálogos y eso no es mi estilo, Punch Line además tiene un minijuego. Se trata de asustar a las compañeras de la residencia para ganar poder espiritual mediante una serie de sustos, pero el problema está en que a parte de romper el ritmo a veces, es algo que en ocasiones llega a sobrar debido a que en ciertos momentos no hay ni que pensar como hacer las cosas, simplemente ejecutar una serie de acciones y listo. Y bueno, si has visto el anime, muchos de estos minijuegos ya los llevas resuelto de serie.

Aunque el minijuego realmente es lo de menos, puesto que tiene cosas aún mas graves a mi parecer que acaban haciendo de la visual novel una mala experiencia y que no hace justicia a la serie de animación, que, por contra al juego, sí es entretenida y merece mucho la pena.

En ocasiones se nota un título descuidado en muchos aspectos

El apartado visual deja mucho que desear, el juego a diferencia de muchas otras novelas visuales, apuesta por un entorno y personajes en 3D. Si bien los personajes están mas detallados, el entorno deja muchísimo que desear de forma general, las texturas están a una resolución bajísima, dejando casi caer que la versión de PlayStation 4 no es más que un port directo desde PlayStation Vita, salvándose en pocas ocasiones.

Otra cosa que he llegado a encontrar realmente molesta, es que la visual novel está dividida por episodios al igual que la serie de animación, por lo que entre cada uno siempre vamos a tener un “opening” y un “ending” el cual ni siquiera podemos saltar, por lo que si tenemos una sesión de juego algo larga, acaba siendo terriblemente pesado y difícil de digerir.

Es que en general, mi experiencia con esta visual novel ha sido terrible, si bien ya sabía a lo que me iba a enfrentar (no es mi primera visual novel), no me esperaba esto. Solo se salva los momentos en los que el juego nos pone fragmentos del anime, porque incluso la parte de diálogos llega a ser algo sosa, no cuenta con opciones extras ni posibles decisiones ni nada similar que haga de esto una experiencia útil o que aporte alguna novedad, junto a lo que he comentado del minijuego de los sustos… No sé, no me ha parecido para nada la gran cosa.

Conclusiones

Punch Line es una de esas visual novel que se suma al mercado occidental, pero con la diferencia de que igual no era necesaria del todo. Si viste la serie de animación, te puedes suponer el final alternativo y ahorrarte la visual novel, y si no viste la serie, mejor que conozcas la historia por la animación que por el juego. De hecho, me ha sorprendido que teniendo de referencia el anime, el juego llegue a notarse pobre en tantos aspectos, así que es más, os animo a veros la serie porque de verdad, aunque parezca ya pesado, está bastante bien.