Teclado BlackWidow V3 Mini HyperSpeed – Análisis

BlackWidow V3 Mini HyperSpeed – 65% e inalámbrico

Desde que Razer nos sorprendió con el Razer Huntsman Mini, una versión en formato 60% y primer teclado si no me equivoco con este formato de la marca. Personalmente, siempre me ha llamado la atención este formato de teclado, y más si es inalámbrico como es el caso del que venimos a hablar hoy, principalmente para hacer cosas de la web y trabajos aparte. Gracias a Razer he podido probar el nuevo BlackWidow V3 Mini HyperSpeed, un teclado que se suma al formato mini, esta vez un 65%, con flechas, 4 botones de navegación y tecnología inalámbrica HyperSpeed entre algunas de sus características. Como es costumbre, os contaremos qué tal ha sido la experiencia y las características al completo mediante este análisis.

Unboxing del BlackWidow V3 Mini HyperSpeed

Siendo costumbre en la marca, el BlackWidow V3 Mini HyperSpeed viene empaquetado en una robusta caja de cartón que poco ha cambiado de todas las que hemos visto hasta hoy. Sigue en la línea de caja negra y verde, con la clásica ilustración del producto por delante y algunas características, mientras que por detrás tenemos otra ilustración y una información ampliada de las características principales del producto como la tecnología HyperSpeed, switches amarillos, sus modos de conexión, etc. Aunque lo que más gusto da, es ver la pegatina de que este teclado cuenta con la distribución ES de teclado.

En su interior encontramos el teclado protegido con una funda de plástico para  que no se manche ni nada en absoluto, mientras que en un pequeño compartimento encontramos el cable principal de carga/conexión, de USB-C a USB-A. El manual de instrucciones junto al clásico agradecimiento de compra lo encontramos en un pequeño apartado en la parte superior de la caja. Así que tenemos una caja con el espacio justo y necesario, algo que a día de hoy agradezco mucho.

Diseño y ergonomía

No cabe duda que esta vez el diseño del teclado es algo que hay que tener en cuenta a la hora de decidirnos por este teclado. Esta vez el teclado se reduce a casi mínimos para dejar espacio principalmente en nuestro escritorio y mejorar la portabilidad del mismo, haciendo que quepa en cualquier lado, y más siendo inalámbrico. La ventaja de este tipo de teclados es que está todo más a mano, pero también está la contrapartida de la pérdida de funciones, aunque esto lo abordaremos más cuando hablemos de la experiencia de uso.

A la hora de su uso, hay que tener en cuenta que tendremos que pasar un periodo de readaptación por el cambio de algunas teclas, como la eliminación por completo de la fila superior, y bajando el escape a donde estaría «º» en un teclado estándar, así como el tener las flechas dedicadas más juntas, debajo del enter y shift. Este periodo puede ser largo, pues yo todavía no termino de acostumbrarme para algunas teclas, aunque en su uso general no tengo muchas pegas, ni escribiendo ni jugando. Os dejo una imagen para haceros a la idea rápidamente de los cambios

El diseño del teclado se mantiene también en la línea de teclados Razer Blackwidow, con su acabado en negro y robustez que ya conocemos, junto a esa barrita que siempre destaca en la parte inferior con el logo. En cuanto a las dimensiones, encontramos una altura estándar junto a 2 patas reguladoras de altura a 6º y 9º, un grosor bastante normalito y de longitud, pues bueno, lo que veis en la imagen. El peso, es ligero, pero esperaba que pesase algo menos la verdad, a ojo, se me hace más pesado que el Huntsman TE que uso a diario.

Un tema interesante es su conectividad, ya que permite la clásica conexión por USB a nuestro ordenador y 2 opciones inalámbricas: bluetooth o Razer HyperSpeed. Con la conexión mediante bluetooth podemos almacenar hasta 3 dispositivos vinculados, así que podemos ir alternando entre ellos sin mucho problema, mientras que con Razer HyperSpeed estará vinculado al dispositivo con el USB inalámbrico.

Pero aquí tenemos un pequeño giro de guion, y es que Razer  finalmente permite conectar múltiples dispositivos a un mismo conector inalámbrico, de manera que podemos liberar puertos USBs y tener todo en uno. Esto es algo que se encuentra en fase de lanzamiento por así decirlo, así que hasta el momento la compatibilidad no es muy amplia, limitándose a:

• Razer DeathAdder V2 Pro
• Razer Naga Pro
• Razer BlackWidow V3
• Razer Orochi V2

Aseguraos también de actualizar el firmware de estos productos para asegurar la compatibilidad.

En este sentido estamos ante un buen teclado con el que sentirte cómodo escribiendo durante horas, con un diseño un tanto peculiar, pero que últimamente se anda poniendo cada vez más de moda. Cuesta hacer el cambio incluso desde un teclado TKL, pero una vez tienes pillado más o menos todo, la verdad que es un lujo, aunque quizá no pensado para todo el mundo. Donde más me gana esta vez, aparte del silencio de los switches amarillos, es el tema de la conectividad inalámbrica permitiendo múltiples dispositivos, algo que espero se expanda a más productos como el Razer Viper Ultimate.

Funciones del Razer BlackWidow Mini

Como todos los teclados, vienen con funciones extras más allá de simplemente teclear, muchas de ellas ya incorporadas al teclado sin necesidad de software, y otras muchas funciones que dependen de usar el software de la marca. En el caso del Razer BlackWidow Mini, como todos los de la marca, necesitaremos Razer Synapse 3 para terminar de sacarle todo el jugo y personalizarlo, especialmente por la naturaleza mini del teclado.

Sin usar Razer Synapse, tenemos acceso a funciones como el ajuste del brillo, funciones multimedia y grabación de macros, el resto más que funciones, es acceder a teclas que han sido eliminadas mediante la combinación con la tecla de funciones. Esto se aplica a toda la fila del F1 al F-12, prt sc, scr lk o pause entre alguna más.

Luego, una vez estamos con Razer Synapse, es donde comienza la personalización de verdad, aunque hay ciertos factores a tener en cuenta. Este teclado cuenta con muchas teclas ya asignadas a funciones específicas, por lo que no tenemos el 100% del dispositivo para toquetear a nuestro gusto. Espero que en alguna actualización del teclado añadan la posibilidad de eliminar esas teclas y queden para un uso libre, ya que, al ser este tamaño, creo que debería primar la personalización a nuestro gusto de teclas, especialmente cuando hablamos del uso de HyperShift.

Entre las funciones asignables encontramos el siguiente listado:

En iluminación podemos ajustar el brillo del teclado y los efectos rápidos, junto a opciones para ahorrar batería como es apagar la iluminación al apagar la pantalla o que se apague después de un tiempo de inactividad. Por otro lado, en la sección de alimentación podemos ajustar que se atenúe la iluminación pasado X tiempo y que después de un tiempo de inactividad se apague el teclado. Esta última opción tiene como mínimo 15 minutos, algo que yo bajaría incluso a 5 minutos.

Y realmente poquito más, así que os voy a contar la experiencia de uso.

Experiencia de uso del Razer Blackwidow Mini

Para la experiencia de uso, hay que tener en cuenta absolutamente todo sobre este teclado. Comenzando por su uso mediante cable y con Razer HyperSpeed, pasando por los nuevos switches amarillos usados en esta versión, y el propio tamaño del teclado, que aunque parezca que no, hay que acostumbrarse. Como es costumbre, el teclado se ha probado en diferentes terrenos como es jugando, escribiendo de manera continua en la web o simplemente un uso más casual en mis horas libres, aunque eso no las conozca.

Lo primero, en cuanto al tema conexiones, no he tenido ningún problema, ni por inalámbrico ni como por cableado. Lo que sí que tengo que comentar es la batería, la cual tiene capacidad para 200h de duración, aunque bajo ciertas circunstancias. El teclado nos puede durar hasta 200h de batería sin iluminación, tomad esto siempre como una aproximación, mientras que, con la luz al máximo, durará menos de 24h, y os lo puedo asegurar. Si quitamos el brillo, sí que es cierto que nos podemos olvidar por completo de cargar el teclado, pero pierde su gracia un poco, personalmente lo probé con una iluminación mínima, al 5, y la duración ha estado en torno a las 110-120h.

Los switches son los amarillos, un poquito mejorados, siendo ahora más silenciosos y con el armazón transparente para una mejor iluminación. La pulsación es bastante suave y placentera, y en cuanto al ruido, confirmo que son silenciosos. No es que no suenen, pero tienen otro sonido más suave que el clásico «click» de muchos otros switches, como el verde. Y también confirmo que tienen poco recorrido para la respuesta, algo que siempre es de agradecer, especialmente en terreno de juegos.

Ahora bien, vamos a la experiencia de juego. En general, ha sido buena, aunque depende del juego me he topado con algunos «problemas», pero no por fallos del teclado. Mientras que en algunos shooters como Apex Legends, Enlisted, Warzone o Valorant, no he tenido problemas, teniendo una muy buena respuesta por parte del teclado, en otros más complejos sí me he topado con alguna barrera. Juegos un poco más complejos, como League of Legends, Path of Exile o incluso algún MMO que he estado probando estos días, la falta de los F1-F12 (estando mediante tecla de función) me ha afectado un poco, pues el 99% de veces tiro por configuraciones más personalizadas. También al ir usar algunos atajos que tenía creados, he tenido que redistribuirlos al usar este teclado algunas teclas ya por defecto para algunas cosas. Es cierto que en cuanto al uso de shooters, poco problema me he encontrado, y lo recomiendo bastante, pero en cuanto tiramos a algo más complejo, al menos en mi caso, se me hace un poco extraño y no termino de encontrarme bien con los cambios que tengo que realizar en las configuraciones.

Aclaro que es un problema que igual es más personal, pero oye, igual a alguien más le pasa. Tengo que decir que ha sido una buena experiencia de uso, tanto en juegos como para uso diario, es un muy buen teclado, y no había probado hasta ahora uno con tamaño reducido y he descubierto que no son para mí. Me quedo con el tamaño TKL por comodidad de atajos que uso en mi día a día, pero si quieres iniciarte en el mundo de los 60~65% este teclado no está nada mal, y también tienes el Huntsman Mini.

Iluminación RGB

Por último, en el apartado de la iluminación, encontramos lo de siempre realmente, solo que este teclado cuenta con los switches de armazón transparente, por lo que incluso con un brillo bajo goza de una buena iluminación y más repartida. Como siempre, se configurará mediante Razer Synapse 3, con la opción de los efectos rápidos o bien mediante Chroma Studio, para tenerlo todo más personalizado. A continuación, una lista de los efectos rápidos disponibles y una muestra de la iluminación.

 

Conclusiones del Teclado Razer Blackwidow Mini

El Razer Blackwidow Mini es una propuesta muy interesante dentro de la marca, dando a los usuarios un teclado en formato reducido e inalámbrico, con buena batería, pero que además permite conectar más dispositivos a un USB. No solo liberarás espacio en tu mesa para mover mejor tu ratón, sino que también liberarás algunos puertos en tu ordenador si usas un ratón compatible. Si además eres fan del silencio/poco ruido, estos switches amarillos son como agua de mayo, dando además un rendimiento excelente. Es muy cómodo de usar, una vez acostumbras a su tamaño, y las pulsaciones bastante suaves, lo que permite estar bastantes horas usándolo sin problema. Si que es cierto que me gustaría un poco más de personalización respecto a las teclas de función, o que se permitiese una personalización completa, ya que para algo almacena también hasta 4 perfiles en el teclado.

Nota: 8.75/10

*Las notas se otorgan en relación calidad/precio.

**De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este producto ha sido analizado gracias a la cesión de una unidad para review por parte de Razer.