En meses recientes hemos tenido grandes títulos RPG de franquicias establecidas que han logrado imponerse en el gusto de los jugones actuales como el mítico Baldur’s Gate 3, ahora es el turno de Dragon’s Dogma, una saga de culto que luego de 12 años finalmente nos llega su secuela de la mano de Capcom.
Dragon’s Dogma 2 es un título que prometió ser una experiencia de mundo abierto única en donde no seremos llevados de la mano al darnos completa libertad para seguir nuestro propio camino marcando el ritmo de la aventura, pero, ¿qué tiene de distinto de un Breath of the Wild o el desafiante Elden Ring? ¿Es merecido el odio que ha recibido por micro-transacciones? Vamos al lío.Una emocionante historia equilibrada entre fantasía y tensión política a lo Juego de Tronos
Es importante mencionar que no es estrictamente necesario haber jugado el anterior juego para engancharnos a esta secuela, en razón que Dragon’s Dogma 2 toma lugar en un mundo paralelo alejado del reino de Gransys inspirado en la antigua Sicilia del juego original.
Luego de haber creado a nuestro protagonista, la aventura comienza con nosotros en un calabozo que es atacado por una gorgona, entre la confusión una extraña entidad nos identifica como un “Ascendido” y nos guía a nuestra escapar del cautiverio para cumplir nuestro papel en el mundo.
Totalmente amnésico, un recuerdo vuelve a nosotros; en donde se nos muestra cómo obtuvimos nuestra condición de “Ascendido”, básicamente una semi-inmortalidad concedida por el Dragón que se devoró nuestro corazón, ahora nuestro destino como héroe profético es estar destinado a salvar el mundo de la amenaza del Dragón y hacernos con el con la corona del reino.
Para complicar más las cosas a nuestra llegada al reino descubrimos que hay un falso “Ascendido” que ha tomado el control de los peones, unos seres que pueden viajar entre dimensiones y que están al servicio del ascendido. Por lo que nuestra aparición ha causado descontrol en las maquinaciones ocultas del reino.
Sin entrar en mayores detalles, así es como inicia nuestro viaje medieval que nos lleva a enfrentar bestias míticas y rollos políticos a lo Juego de Tronos, en un mundo bastante rico en personajes no jugables con una buena profundidad y algunos otros con facciones felinas.
El juego nos ofrece dos finales que se definen en torno a una decisión final y el final verdadero que requiere que accedamos al pos-juego que supone un reto mayor, pero que a título personal me ha dejado bastante satisfecho.
Su jugabilidad es una de las experiencias RPG más completas a la fecha
De inicio, el juego cuenta con un profundo creador de personaje, que realmente me ha sorprendido lo amplísimo en opciones a editar, superior al de otros juegos actuales. En sí se podría considerar como un juego aparte.
La creación de personaje va desde las facciones del rostro, complexión física, cortes de cabello, tonos musculares, y mucho más, incluso le podremos asignar la nueva raza Beastren, grandes felinos antropomórficos, además de elegir una clase que define nuestro estilo de pelea.
Las clases iniciales son: peleador, ladrón arquero y mago, con el progreso y completando determinadas misiones, tendremos acceso a nuevas subclases que nos permiten darle una mejor profundidad. Por fortuna, si una vez creado el personaje no estamos conforme, más adelante tenemos posibilidad de realizar cambios.
Si elegimos ser un Beastren, el juego ofrece sutiles variaciones en las misiones y la manera en la que los PNJs interactúan con nosotros. Como ascendido, seremos un líder de un grupo de peones controlados por la IA y que son nuestro apoyo principal en la batalla. Mas, tendremos nuestro peón principal que lo diseñaremos a profundidad y subirá de nivel de igual modo que nuestro personaje.
Asimismo, podemos hacer que otros dos peones de apoyo nos acompañen de la aventura, pudiendo elegir de entre todos aquellos creados por la comunidad. De todos modos, mientras progresamos nos encontraremos con peones en el mundo que se nos podrán unir a la aventura.
Lamentablemente, no podemos pillarles cariño a los peones secundarios, en razón que no suben de nivel y esto nos obliga a irlos rotando por otros más acorde a nuestro nivel con habilidades adecuadas a la misión que tengamos entre manos.
En mi opinión me ha encantado la variedad de peones disponibles, volviéndose importante elegir con cuidado su clase para compensar nuestras falencias, ya sea utilizándolo para magia de soporte o arqueros.
Otro detalle de los peones, está en que si previamente ha completaron la misión en curso, se ofrecerán a guiarnos, porque el registro de misiones no ofrece suficiente información y de nosotros depende investigar cómo progresar en su rico mundo abierto.
Lo malo de los peones, es que no tenemos posibilidad de darles directrices más precisas en su actuación, la IA es incompetente en los enfrentamientos, no teniendo una verdadera sensación de peligro, ni siquiera esquivan los ataques más sencillos, volviéndose en ocasiones un estorbo y una fuente de frustración.
Si bien, carecemos de un esquivo, aprenderemos un contraataque que toma tiempo dominar, mas, ya dominado es nuestra principal habilidad para las batallas. Una vocación interesante es la de Ilusionista que nos permite confundir a los enemigos conjugando plataformas falsas en vacíos y hacer caer a los enemigos o hacerlos pelear entre ellos.
Por medio del gremio vocacional podremos desbloquear nuevas habilidades, que nos permite ir variando con libertad nuestro personaje, realmente es de sorprenderse lo versátil que son las vocaciones y las habilidades.
Los combates son una verdadera delicia
Luchar contra las enormes criaturas que nos encontremos es bastante satisfactorio, principalmente el poder escalarlos para causarles daño crítico, aunque hay que tener cuidado, porque los monstruos tienen una buena inteligencia para repeler nuestros ataques, desde hacer un sentón hasta saltaren las paredes o cogernos y estrujarnos.
Algo que no me ha agradado es que el juego carece de ciertas mejoras en la calidad de vida. Verbigracia: el más mínimo golpe que recibamos nos obliga a dormir en una posada o en un campamento para recuperar la vida al máximo.
El viaje rápido viene condicionado al uso de un ítem consumible, esto en razón que el juego quiere que nos traslademos a pie y exploremos todo lo que su mundo tiene por ofrecernos. Aunque también está la posibilidad de pagar a carretas para que nos lleven entre los asentamientos.
Gráficamente tiene tanta riqueza visual que da gusto ir a pie
Hay una buena variedad de monstruos, como trasgos, bandidos, harpías, saurios anfibios y más, que nos iremos encontrando en nuestra aventura, al principio nos harán morder el polvo, por lo que nuestros peones son el apoyo necesario para darles batalla al momento de repartir estopa.
Nos encontraremos con dragones, minotauros y quimeras, que nos harán repensar el curso de la misión y huir a toda costa, ya que el Dragon’s Dogma 2 es bastante oportuno para hacer aparecer bestias en los momentos menos esperados. Lo cual hace que se sienta más dinámico y en constante emoción al no saber lo que nos atacará de la nada.
El juego utiliza el motor gráfico RE Engine, que hace que luzca muy bien con hermosos paisajes considerando que es un juego de mundo abierto. El juego nos ofrece una única visualización, aunque con ciertas opciones, para empezar la resolución objetivo es 3840x2160p que variará en los detalles con la exigencia gráfica ya sea que activemos el modo de Alto Rango Dinámico (HDR, High Dynamic Range).
Su rendimiento es algo curioso en la PlayStation 5, la mayor parte del tiempo corre a 30fps como en los pueblos, mientras que en zonas abiertas el juego va a 40 y 45fps. Es cuestionable que en siendo un juego de actual generación no pueda correr a 60fps.
El título no se salva de fallos o errores propios de los juegos de mundo abierto, como colisiones poco fiables o enemigos que atraviesan paredes. Afortunadamente no es devastador ni arruina la experiencia, mas, a momentos es algo incómodo.
Una banda sonora que rebosa epicidad
En lo musical corre a cargo de Satoshi Hori (que lo hemos escuchado en Monster Hunter Rise), que ha logrado nutrir el juego con temas acústicos de nivel orquestal y tonos de percusión que nos harán sentir parte de su fantasía medieval.
El juego cuenta con actuaciones de voz en inglés y japonés, aquí mi elección ha sido las voces en inglés que son competentes, a momentos les hace falta y se perciben bastante planas, mientras que las niponas, son buenas, mas, siento que no van muy bien con la ambientación medieval.
En los textos y subtítulos nos ofrece una buena localización al castellano, aunque poco óptimos para la lectura, es decepcionante que no cuenta con la posibilidad de incrementar el tamaño de los textos y nulas opciones de accesibilidad. Es de sorprenderse teniendo en consideración los juegos anteriores de Capcom como Resident Evil 4 y Street Fighter 6 que están muy bien cubiertos en esta área.
En cuanto a la interfaz de usuario, se sufre de una contaminación visual por la enorme cantidad de texto que nos indican los comandos entre otros, a lo que se le suma el paupérrimo tamaño que dificulta su lectura.
*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido jugado gracias al envío de una copia de prensa por parte de Plaion España. Se jugó actualizado a la versión 1.060 en PlayStation 5.
