Mato Anomalies – Análisis

Los juegos JRPG han ido tomando mucha fuerza en el gusto de los jugones en los últimos años, lo cual ha permitido que fórmulas jugables con narrativas intrínsecamente del público nipón lleguen a occidente y sean muy bien recibidas por los occidentales, al final de cuenta todos somos jugones y el gusto no nos separa de ninguno.

Mientras que el género de Novela Visual es un poco más de nicho, en esta ocasión el estudio chino Arrowiz de la mano de Prime Matter nos sorprenden con Mato Anomalies. El estudio ya previamente nos trajo juegazos como Cairo’s Tale y Beat Fever, así que la calidad no está en duda.

Su historia futurista es lo más, con un buen toque Noir

El juego está ambientado en un futuro distópico y nos ubica en la ciudad ficticia de Mato, la cual tiene una clara influencia en la cultura oriental. Aquí encarnamos a un investigador privado llamado Doe que se encuentra investigando anomalías que por azares del destino lo conduce a un extraño reino donde los demonios residen, estos se alimentan de las emociones humanas. En este mundo conoce a Gram, nuestro segundo protagonista y que resulta ser un exorcista-cazador de demonios.

Nuestro peculiar dúo termina haciendo equipo para enfrentar la amenaza de los demonios en la ciudad que lamentablemente se encuentra en decadencia con graves problemas sociales, asociaciones violentas, rebeldes clandestinos y hasta nos veremos envueltos con grupos religiosos, entre otros. Nos encontraremos con otros que se nos unirán, todos y cada uno de ellos con sus propias motivaciones.

Debo decir que, el juego cuenta con una narrativa bastante bien trabajada, con una profundidad dedicada para cada personaje y misiones secundarias que enriquecen mucho la aventura con su buena dosis de intriga que toca temas sobre bucles temporales.

El juego nos ofrece dos distintos finales que serán determinados en un preciso punto de la campaña principal. La aventura nos puede tomar alrededor de 35 horas, dependiendo el ritmo que llevemos, aunque este tiempo es relativo ya que tenemos una saludable cantidad de misiones secundarias que hacen de Mato Anomalies un juego destacable como pocos.

Su sistema de juego RPG es sencillo y muy satisfactorio

El juego se divide en dos estilos que dan razón a nuestros dos protagonistas. Doe se encarga del curro de investigación interactuando e interrogando a la población de Mato, reuniendo información de importancia. Mientras que Gram es el encargado de la acción en las mazmorras enfrentando a los enemigos denominados Bane Tides, estos monstruos están relacionados a los deseos humanos.

La información que recolectemos se irá agregando en un diario que se divide en facciones, enemigos, áreas y personajes que conoceremos en la aventura. Las secciones correspondientes a Doe, son la mar de sencilla. Básicamente movernos de punto A hasta el punto B, en determinado momento tendremos acceso a un mini-juego de cartas para un pirateo mental, que requiere mucha estrategia y aquí se nota ciertos picos de dificultad.

Si no logramos pillarle el hilo al juego de cartas perdiendo en tres ocasiones, el juego nos ofrece la posibilidad de saltarlo para continuar con la aventura. En mi opinión es una función sensacional, ya que soy poco adepto a los juegos de cartas y se agradece no estar obligado a jugarlo sí o sí.

En su segunda capa, somos arrojados en el clásico juego RPG por turnos en el que estaremos al mando de cuatro personajes a la vez, todos y cada uno de ellos con un rol específico en relación a sus habilidades. Aquí será necesario levelear a nuestro grupo, dada a la dificultad en ascenso con el progreso de la narrativa.

Con nuestro progreso en la narrativa iremos desbloqueando nuevos personajes que se nos unirán al grupo, los cuales tendrán a disposición dos armas a nuestra elección, verbigracia: con Gram si elegimos la espada puede concatenar golpes a múltiples enemigos, mientras que la lanza le permite disminuir la defensa del enemigo. Tenemos tres arboles de habilidades representados por el Ying y el Yang. Pudiendo invertir nuestros puntos en la mejor ruta que se ajuste a nuestro estilo de juego.

Un detalle curioso es que todo el grupo comparte la barra de vida, que en cierta forma hace que no estemos cuidando a los personajes en combate. Los encuentros no son aleatorios, pudiendo ver claramente en el mapa a los enemigos para pelear en el momento más idóneo.

En los combates podremos atacar, utilizar habilidades de apoyo o ítems, siendo importante aprovechar las debilidades de los enemigos al elegir las habilidades de ataque, también cuenta con los estados alterados que nos pueden afectar durante el combate.

Gráficamente luce genial, aunque con pequeñas pegas

Cada mazmorra cuenta con una temática diferente con diseños futuristas y una clara influencia asiática. Además, que contarán con acertijos sencillo y entretenidos para variar la experiencia. Verbigracia: tendremos que recolectar llaves de color con la figura de la cabeza de un animal y utilizarlas para poder avanzar.

Los diseños de enemigos son muy variados. Mato Anomalies nos ofrece en tres maneras la narrativa; la primera es por medio de paneles estilo historieta, cinemáticas y a modo Novela Visual. Los personajes principales lucen fenomenal con diseños hechos a mano, donde destaco a Gram con esa apariencia de Yakuza y tatuajes molones. En cuanto a los ciudadanos, rápidamente los diseños pierden novedad al haber poca variedad de diseños para ellos.

El juego corre a 60 fotogramas por segundo a una resolución de 1080p (4K) en la PlayStation 4 Slim, todo el tiempo estable y no detecté fallos, aunque ocasionalmente sufre de leves hipos. Asimismo, cuenta con pantallas de carga en determinados momentos como de viaje rápido o al iniciar una cinemática de alrededor de 16 segundos.

Su banda sonora sabe acompañar la aventura y sorprende con textos en castellano

En lo musical el juego me dejó un sabor agridulce, ya que cuenta con una musicalización pasable para la exploración, mientras que en los combates se vuelve más intrigante sin llegar al buen nivel que nos ofrece en lo jugable y sintiéndose que le hace falta un poco de alma.

En los combates los personajes repiten una y otra vez un puñado de frases que rápidamente se vuelven odiosas. Me ha decepcionado que no hay una melodía especial para los enfrentamientos contra jefes.

En cuanto a las voces, nos ofrece actuaciones de voz en japones, chino e inglés, siendo mi predilección la japonesa que tiene un mejor nivel interpretativo. En las cinemáticas se percibe una no muy buena sincronización labial.

Con gran alegría puedo decir que el juego cuenta con textos en castellano, que facilita el acceso a todo aquel que no domine el inglés, entre otros idiomas. Configurable desde el menú principal, el tamaño es normal y se echa en falta la posibilidad de incrementar el tamaño para aquellos que no contamos con buena agudeza visual.

Es destacable el trabajo en la traducción, en razón que el juego tiene un fuerte componente de novela visual, lo que hace que tengamos que leer mucho, situación por la que es de valorarse que llegue en nuestro idioma para disfrutar de esta intrigante aventura.